"Creo en los futbolistas diferentes"
La nueva vida de On¨¦simo, un jugador ¨²nico, un individualista que ense?a f¨²tbol colectivo a un equipo que sufre, el Valladolid
Esta semana, antes de que se muriera Delibes, en Pucela s¨®lo se lloraba por el equipo de f¨²tbol, una banda de jugadores que no se tragan, un vestuario convertido en un nido de v¨ªboras -el capit¨¢n, Alberto Marcos, dijo que por ¨¦l pod¨ªan apartar a varios jugadores de la plantilla por su bajo rendimiento-, un entrenador que venera las palabras bal¨®n y toque, Lillo, Eusebio y Guardiola, pero al que ahora le gustar¨ªa ser Camacho, se bebe las Heineken a morro y querr¨ªa tener un On¨¦simo en su plantilla y que no teme a nada ni a nadie. Tercero por la cola, a cinco puntos de la salvaci¨®n, el Valladolid, su salvaci¨®n improbable, es el primer desaf¨ªo de On¨¦simo S¨¢nchez, One, en Primera, categor¨ªa en la que lleva entrenando un mes. One, un individualista confeso que ense?a ahora c¨®mo hacer f¨²tbol colectivo, su Pucela, recibe hoy (21.00, Canal +) al Madrid en Zorrilla. "O apretamos y vamos de verdad o estamos condenados al fracaso", dice quien como jugador fue entrenado por gente con tanta personalidad, y tan diferente, como Maturana, Cantatore, Cruyff y Camacho. "Soy an¨¢rquico en mis decisiones, en mi manera de verlo".
"Al principio, yo no entend¨ªa bien el juego. Cuando lo entend¨ª, quiz¨¢s fue tarde"
"Si ahora tuviera un On¨¦simo en mi plantilla, no le dejar¨ªa cometer mis errores"
Y verlo, ve mucho, unos 20 partidos por semana, casi tres al d¨ªa, por la televisi¨®n, en la banda y desde la grada. De Primera, de Segunda y de juveniles; en Valladolid, en Salamanca o en Madrid, en Vallecas, donde su Rayo. "Los s¨¢bados son sagrados", dice. "Por la ma?ana, veo a mi hijo, que est¨¢ en el juvenil A del Pucela, luego salimos a comer, pero a las cuatro ya estoy en casa, y me veo el partido de las cuatro, el de las seis, las ocho, las 10 y las 12. Menos mal que no nos gusta salir a cenar fuera y que toda la familia somos futboleros".
Ve partidos con o sin papel, anotando o, como dice, haciendo "c¨¢lculos mentales"; ve f¨²tbol y ni siquiera un partido desastroso de su Valladolid le quita las ganas de seguir viendo m¨¢s encuentros, y hasta podr¨ªa recitar de memoria las alineaciones la ¨²ltima jornada de los 20 equipos de Primera. "Y, antes m¨¢s, pod¨ªa irme 15 d¨ªas a ver entrenar a mi amigo Camacho, a aprender, a mirar, a disfrutar", dice On¨¦simo, que naci¨® en agosto de 1968 y debut¨® en primera a los 18 a?os, ya quien, cuando era h¨¢bil futbolista, cuando jugaba en el Valladolid, en el Bar?a, el Sevilla, el C¨¢diz, el Rayo Vallecano, el Burgos o el Palencia, pegado a la banda, maestro del ca?o, el toque y la gambeta, se le reprochaba que no ve¨ªa m¨¢s campo que el que abarcaba su mirada, siempre clavada en el bal¨®n, m¨¢s jugadores que las piernas del defensa a quien intentaba regatear una y otra vez. "Si levantas la cabeza, te quitan el bal¨®n, y es m¨¢s importante el bal¨®n que la cabeza. Otra cosa es tener la jugada de antes en la cabeza. Los que dicen que hay que levantar la cabeza ah¨ª nunca han estado ah¨ª. No se trata de levantar la cabeza, sino de hacer las cosas con sentido".
"Mis condiciones me hac¨ªan ser individualista, pero siempre he pensado en lo colectivo. Al principio quiz¨¢s no entend¨ªa bien el juego pero al final era muy importante para el equipo. La conciencia t¨¢ctica la adquir¨ª al final; al principio, y eso fue mi error, no entend¨ªa el juego y cuando lo entend¨ª quiz¨¢s fue tarde". Cuando lo entendi¨® se dio cuenta de que de Maturana hab¨ªa aprendido lo que es el juego en zona con cuatro en l¨ªnea atr¨¢s; de Cruyff, el tema posicional, el criterio, el manejo a trav¨¦s del bal¨®n; que Camacho exprime, obliga a estar metido, saca lo m¨¢ximo del futbolista, y que Cantatore es un buen motivador. Y por eso sabe que al Valladolid necesita ahora a un entrenador que sea un compendio de todos, pero, sobre todo, que sea m¨¢s Camacho que ninguno. "Ahora hay que dar el 120% y ah¨ª las ense?anzas de Camacho son importantes. Es un tema futbol¨ªstico, s¨ª, pero sobre todo mental, moral, de motivaci¨®n", dice. "Por eso nos viene bien que venga el Madrid. Una victoria disparar¨ªa la autoestima de los jugadores, lo que m¨¢s necesitan". Y para los esc¨¦pticos, un recordatorio: "El a?o pasado, ante los cuatro grandes, uno tras otro, el Valladolid sac¨® 10 puntos. En f¨²tbol nunca sabes". Con On¨¦simo en el banquillo -"he llegado cuando ten¨ªa que llegar, el tren no para en la puerta de tu casa, hay que arriesgar y hacer esfuerzos, era una oportunidad que no pod¨ªa dejar pasar, y me veo preparado", dice-, el Valladolid ha jugado cinco partidos: dos empates y tres derrotas. "Pero tenemos argumentos para salir adelante".
-?Le gustar¨ªa tener un On¨¦simo en su plantilla?
-S¨ª, responde sin dudar. Y no porque yo fuera un espect¨¢culo, sino porque creo en los futbolistas diferentes, aquellos que por s¨ª solos cambian una situaci¨®n, y eso es impagable. Y si lo tuviera, no le dejar¨ªa cometer los errores que yo comet¨ª.
Kak¨¢ vuelve a lesionarse
El t¨¦cnico del Real Madrid, Manuel Pellegrini, no podr¨¢ contar en Valladolid con Kak¨¢. Despu¨¦s de la pol¨¦mica que gener¨® su sustituci¨®n contra el Lyon, el centrocampista brasile?o sufri¨® una contractura en el aductor del muslo izquierdo en el entrenamiento de ayer y se uni¨® al parte de bajas junto a Pepe, Drenthe y Benzema.
"Kak¨¢ se est¨¢ adaptando a una Liga nueva y tiene todo mi respaldo. Es un ejemplo como persona y profesional, aunque sabemos que a¨²n puede dar m¨¢s", dijo Pellegrini, que reflexion¨® sobre la eliminaci¨®n en la Champions: "No es normal que el club quede eliminado seis a?os seguidos en octavos. Necesita un an¨¢lisis m¨¢s profundo que buscar responsables individuales. Es un error grande culpar". Aun as¨ª el entrenador cree que el equipo "ya est¨¢ recuperado".
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