La obstinaci¨®n de una alcaldesa

A Alaitz Etxeandia la alcald¨ªa de Lezama le ha agriado el car¨¢cter. Es lo que dicen, al menos, los concejales de la oposici¨®n y vecinos del municipio, que coinciden en referirse al dr¨¢stico cambio de actitud de la primera edil desde que accediese al cargo hace casi tres a?os. En ello han influido los esc¨¢ndalos en los que se ha visto envuelta: la imputaci¨®n por prevaricaci¨®n, junto a cinco concejales m¨¢s del PNV de Lezama, en la construcci¨®n del centro c¨ªvico municipal; la pol¨¦mica por el campo de tiro, que tuvo que cerrar en 2009 tras haber funcionado sin licencia durante 22 a?os, y, sobre todo, el proyecto urban¨ªstico en un solar de su familia.

La revelaci¨®n por EL PA?S de que la familia de la alcaldesa cobr¨® 2,2 millones de euros (y tiene pendiente recibir otros 3,1 millones) por la venta de los terrenos a dos constructoras, en virtud de un acuerdo firmado ocho meses antes de la recalificaci¨®n del suelo para edificar pisos, ha revolucionado este peque?o municipio vizca¨ªno de 2.400 habitantes.

En octubre asegur¨® que ignoraba a qui¨¦n pertenece el solar de su familia

Sin un gran perfil, sorprendi¨® que el PNV la eligiese como candidata

Desde el pasado viernes, cuando este peri¨®dico inform¨® del acuerdo suscrito entre el padre, la t¨ªa y cuatro primos de la alcaldesa con las constructoras Etxeondoa y Duprocons, en las calles de Lezama es el asunto principal de conversaci¨®n. Nada hac¨ªa presagiar algo similar en 1999, cuando una joven de 23 a?os se estrenaba como edil del PNV, el partido que ha gobernado Lezama con mayor¨ªa absoluta los 30 a?os de democracia.

Etxeandia (1976), casada y con una hija, era hace 11 a?os una concejal que no destacaba. Estudi¨® Marketing en el Instituto Polit¨¦cnico de Derio y trabaj¨® en el centro tecnol¨®gico Gaiker. Quienes convivieron con ella en el Ayuntamiento durante sus ocho a?os como concejal de Cultura recalcan que pasaba desapercibida. En su primer mandato ni intervino en los plenos.

Con ese perfil, supuso toda una sorpresa que el PNV la eliggiese como candidata a la alcald¨ªa en las municipales de 2007. En el pueblo se pensaba m¨¢s en otros militantes m¨¢s veteranos. "Creo que la eligieron porque era m¨¢s manejable", se?ala un vecino, quien, al igual que otras personas consultadas, asegura que en Lezama mandan "tres o cuatro familias" del PNV.

Una de las m¨¢s poderosas son los Loro?o, due?os de la constructora hom¨®nima que ha logrado en el ¨²ltimo a?o todas las adjudicaciones de obras de urbanizaci¨®n en Lezama, por un importe de 8,2 millones. En su ¨²ltimo trabajo, la urbanizaci¨®n de la plaza del Ayuntamiento, el consistorio aprob¨® un sobreprecio de m¨¢s de 75.000 euros sin informes preceptivos, como advirti¨® la secretaria municipal.

En sus primeros meses al frente del consistorio, la alcaldesa se reuni¨® con diferentes colectivos y mostr¨® un buen talante. Pero pronto cambi¨®, especialmente al ser cuestionada su labor por la ¨²nica edil del PSE, Dolores Fern¨¢ndez, -la otra concejal en la oposici¨®n, de EB, apenas ha contrariado al PNV- y por grupos sociales, como la plataforma vecinal Lezama Bizirik. "Ha vuelto aceleradamente a las formas m¨¢s arcaicas del anterior alcalde", Luis Ram¨®n ?lvarez, sostiene un miembro de este grupo vecinal. Los litigios en los tribunales por el centro c¨ªvico y el campo de tiro -en este caso la denuncia por delito medioambiental se ha archivado-, han terminado por crispar m¨¢s a la alcaldesa. "Igual es que se ha encontrado con muchos marrones del anterior alcalde", se?ala Lezama Bizirik.

Etxeandia es consejera de cuatro entidades en funci¨®n de su cargo de alcaldesa: la BBK (es uno de los 28 representantes de los consistorios en la Asamblea General), BBK Empr¨¦stitos, Behargintza del Txorierri y Kartera, la sociedad de inversiones de la Diputaci¨®n de Vizcaya.

Como es habitual en los responsables de municipios peque?os, no tiene m¨¢s peso pol¨ªtico en el PNV vizca¨ªno. El pol¨¦mico proyecto urban¨ªstico de su familia ha sido su obsesi¨®n en el ¨²ltimo a?o: ha votado en pleno y comisi¨®n hasta tres veces a favor del plan, incumpliendo la ley que proh¨ªbe intervenir a cargos p¨²blicos en asuntos familiares. Todo el planeamiento de Lezama fue anulado en junio pasado por el Tribunal Superior.

Los acontecimientos le han ido dejando en evidencia: pese al acuerdo firmado en 2007 con las constructoras en el que particip¨® activamente, seg¨²n las empresas, el pasado 30 de octubre afirm¨®, en un escrito municipal: "No constan en el Ayuntamiento los nombres de los titulares registrales de las citadas fincas".