Cuestionados

En medio de los inevitables rumores de esta semana en torno al nuevo Gobierno de Gri?¨¢n conviene no perder de vista dos acontecimientos como son la reuni¨®n del consejo de la CECA y la asamblea de la CEA. En ambos casos celebran sus respectivas citas anuales en Sevilla y en un contexto realmente adverso: nos referimos a colectivos que est¨¢n en el centro de todas las miradas sumamente cr¨ªticas y profundamente amenazadoras en un af¨¢n dirigido a cuestionar seriamente su propia existencia. El escenario que se dibuja es tan inquietante que asombra la falta de reacci¨®n a pesar de ir dirigidos estos ataques a la esencia misma de dichas organizaciones.

En cuanto a las cajas, el c¨®nclave sevillano cobra m¨¢s importancia, si cabe, si se tiene en cuenta que ha de elegir a su nuevo presidente en sustituci¨®n de Quint¨¢s. Como principal candidato, el presidente de la aragonesa Ibercaja, Amadeo Franco, as¨ª como Isidro Fain¨¦, de La Caixa, aunque en su momento el propio Braulio Medel, de Unicaja, tambi¨¦n baraj¨® presentarse. El asunto pasa de ser un simple relevo ya que Franco, que cuenta con un amplio respaldo del PP, pudiera no ser la persona m¨¢s id¨®nea para defender al sector si se tiene en cuenta los planes que tiene este partido para las cajas. Con la excusa de despolitizarlas, los populares se han convertido en los principales impulsores de un cambio normativo que dejar¨ªa a las propias cajas a merced de la banca. No es, por tanto, ¨¦ste el mejor aval para Franco. A eso se unen los reiterados pronunciamientos muy duros contra las propias cajas que proceden adem¨¢s de la banca, de distintos expertos (The Economist) consider¨¢ndolas, poco menos, que una singularidad de Espa?a con la que hay que acabar. Olvidan que la mitad del mercado financiero de nuestro pa¨ªs est¨¢ en manos de estas cajas sin que tampoco haya protagonizado fiasco alguno, salvo el caso de Caja Castilla-La Mancha. Si las propias cajas no se defienden adecuadamente, nadie lo va a hacer por ellas.

Y en relaci¨®n con la CEA, Santiago Herrero afronta un nuevo mandato con el principal logro de haber conseguido cerrar un nuevo acuerdo de concertaci¨®n social y con una privilegiada posici¨®n y protagonismo en la CEOE. A pesar de todo, todav¨ªa a estas alturas, tiene que justificar ante la derecha m¨¢s dura de Andaluc¨ªa su vocaci¨®n permanente de di¨¢logo y negociaci¨®n.