Las sombras de la TDT
El 1,5% de la poblaci¨®n recibir¨¢ la se?al por sat¨¦lite - Los descodificadores especiales no permiten acceder a emisiones de pago o en alta definici¨®n
La televisi¨®n digital terrestre (TDT) no admite t¨¦rmino medio. O se ve o no se ve. Aunque las se?ales son de baja calidad, con el sistema anal¨®gico se pueden ver im¨¢genes, a menudo borrosas o salpicadas por la cl¨¢sica niebla. Con la TDT, la situaci¨®n es diferente. La pantalla se pixela o se va directamente a negro si no llegan con la suficiente potencia. "La TDT tiene muchas ventajas y un peque?o inconveniente. La recepci¨®n anal¨®gica permit¨ªa, incluso con un alambre que hac¨ªa las veces de antena, recibir algo. Ahora, es muy importante que el cableado o el conector est¨¦n en buen estado", advierte el director de la Oficina Nacional de Transici¨®n a la TDT, Jos¨¦ Antonio Quintela. "Si la instalaci¨®n no est¨¢ bien o la antena es del pleistoceno, la se?al se debilita y se pixela".
Hispasat lleva las im¨¢genes a zonas dispersas o de dif¨ªcil orograf¨ªa
"La televisi¨®n no es un servicio universal", recuerda Industria
Pero aunque el equipamiento est¨¦ en ¨®ptimas condiciones hay zonas en las que por las dificultades orogr¨¢ficas o por su dispersi¨®n tampoco llega la TDT. Llevar la se?al a parajes rec¨®nditos y poco poblados es extremadamente caro. Para esos casos se utiliza el sat¨¦lite. "No se puede hacer una inversi¨®n de 60.000 euros para dar televisi¨®n a tres casas, adem¨¢s de asumir el coste de mantenimiento", sostiene Quintela.
Pero el sat¨¦lite tiene su complejidad: obliga a instalar una antena parab¨®lica y un descodificador especial (subvencionado, en la mayor¨ªa de los casos, por las comunidades) que cuesta entre 120 y 150 euros pero que no permite ver los canales de TDT de pago ni en alta definici¨®n.
El Gobierno plante¨® a los operadores que utilizaran un mismo sat¨¦lite para evitar un "sobreesfuerzo" econ¨®mico. En diciembre de 2008, TVE y Abertis Telecom (que transporta la se?al de la mayor¨ªa de los canales) firmaron un acuerdo para que esta compa?¨ªa reutilizara las se?ales para lanzarlas por sat¨¦lite en aquellas zonas de sombra TDT. Abr¨ªan la puerta a los radiodifusores nacionales que quisieran adherirse.
Este acuerdo fue cuestionado por Astra, el principal operador de sat¨¦lites europeo, que reclamaba la convocatoria de un concurso p¨²blico para las empresas interesadas en prestar el servicio. Casi al l¨ªmite del tiempo marcado por Industria, las televisiones comunicaron un pacto con Hispasat. "Como ministerio, hemos intentado propiciar que haya m¨¢s de una plataforma satelital. Donde hay competencia, los servicios mejoran", dice Quintela. Pero Astra asegura que ha sido todo lo contrario. De hecho, la compa?¨ªa de origen luxemburgu¨¦s gan¨® un concurso en Cantabria para transportar las se?ales a los lugares m¨¢s remotos de esa comunidad que posteriormente fue cancelado. El Gobierno regional respondi¨® que era una situaci¨®n "sobrevenida" de la Administraci¨®n central. Astra consider¨® que la decisi¨®n conduc¨ªa a un monopolio de facto en favor de Abertis.
El Gobierno exige a las televisiones privadas que lleguen al 96% de la poblaci¨®n, porcentaje que para RTVE sube al 98%. Adem¨¢s, las comunidades tienen sus propios planes de cobertura. El Ejecutivo aspira a que la TDT llegue a un ¨¢mbito mayor que la anal¨®gica, pese a que "legalmente, la televisi¨®n no es un servicio universal, como es el tel¨¦fono", apunta Quintela. Para ahorrar costes, Astra propon¨ªa utilizar el sat¨¦lite en una zona m¨¢s amplia (para pasar del 90% de cobertura al 100%, como ocurre, por ejemplo, en Francia). "Si se utilizara el sat¨¦lite sin restricciones se producir¨ªan importantes ahorros", dice la compa?¨ªa. Para Astra, la soluci¨®n "ideal" ser¨ªa la utilizaci¨®n de receptores est¨¢ndar con multitud de fabricantes para q ue el usuario no tuviera que pagar un precio excesivo (directamente o a trav¨¦s de subvenciones) y que no hubiera restricciones para el sat¨¦lite, es decir, que no se exigiera que se pusiera s¨®lo en aquellos sitios sin cobertura terrestre. Tambi¨¦n plantea que pudiera usar m¨¢s de un receptor por hogar y se accediera a todos los servicios (incluida la TDT de pago) y tecnolog¨ªas (como la alta definici¨®n).
Abertis asegura que la f¨®rmula del sat¨¦lite afecta a n¨²cleos de poblaci¨®n muy peque?os (de menos de 20 vecinos) y dispersos. "Son lugares rec¨®nditos donde la se?al anal¨®gica se ve¨ªa, aunque de forma muy degradada", argumenta un portavoz la compa?¨ªa, consciente de que en estos territorios se podr¨¢ sintonizar la oferta "b¨¢sica" de televisi¨®n pero no captar otras tecnolog¨ªas porque "no hay ning¨²n descodificador de TDT para alta definici¨®n".
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