El apasionado Albert Camus, seg¨²n su amigo Jean Daniel
El escritor y fundador de 'Le Nouvel Observateur' rememora al gran pensador
Lo suyo es una amistad que todav¨ªa dura: "Sigo acudiendo a ¨¦l, dialogando con ¨¦l. Guardo un lugar en mi toma de decisiones donde todav¨ªa est¨¢ presente", comentaba ayer Jean Daniel en La Casa Encendida al recordar la huella que impregn¨® Albert Camus en su vida. El escritor (Blida, Argelia, 1920) se encarg¨® de rememorar su paso por la historia de la literatura universal ayer en La Casa Encendida de Madrid. El Camus cercano, humano, dubitativo y sufriente; el Camus con conciencia de un misterioso origen espa?ol por parte materna, rebelde y orgulloso, claro, certero y vulnerable fue recordado por su amigo Jean Daniel -fundador de Le Nouvel Observateur- en el a?o que se cumple medio siglo de su muerte.
"La tragedia, para ¨¦l, no proced¨ªa de la miseria, sino de la humillaci¨®n"
Fueron 10 a?os compartidos en vida de conversaci¨®n y magisterio. Diez a?os de di¨¢logo y discusi¨®n que acabaron con una seria desavenencia sobre un origen doloroso y com¨²n para ambos: Argelia. Camus (Mondovi, Argelia, 1913-Villeblevin, Francia, 1960) defend¨ªa un estatus de autonom¨ªa vinculado a Francia para la tierra en que naci¨®. Daniel, la irreversible independencia de la colonia. Al final, coment¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Ridao -que present¨® el acto organizado por La Casa Encendida y la Fundaci¨®n Instituto Cultura del Sur-, el autor de El extranjero resolvi¨® sus diferencias con una frase tan terrible como contundente: "Lo importante es que t¨² y yo estemos desgarrados", le dijo a Daniel.
En estos tiempos de desprecio al sano relativismo por parte de las cavernas, se impone la parad¨®jica b¨²squeda de la verdad que persegu¨ªa Camus. "Una de las claves de su pensamiento era no aceptar la humillaci¨®n, no someterse a ese absolutismo, a ese fanatismo", comentaba ayer Daniel. "La tragedia, para ¨¦l, no proced¨ªa de la miseria, sino de la humillaci¨®n, de esa enajenaci¨®n".
La humillaci¨®n pod¨ªa venir de la pobreza, de la desigualdad, de la injusticia social. Pero tambi¨¦n pod¨ªa ser personal, como el desprecio que ¨¦l sufri¨® por parte de Jean-Paul Sartre: "Fue algo doloroso". Algo que unido a otros factores le hizo pensar en una ¨¦poca, seg¨²n Daniel, en el suicidio. "Muchos factores le condujeron a eso. Los restos de una tuberculosis que le afect¨® mucho. Una crisis conyugal que origin¨® su pasi¨®n irrefrenable por Mar¨ªa Casares...". Pero lleg¨® el Nobel al rescate, un reconocimiento que a su adversario Sartre le hizo exclamar: "Peor para ¨¦l, es un premio burgu¨¦s".
Sin embargo, Daniel cree que Francia no ha rendido todav¨ªa suficiente cuenta a Camus. "Por eso hay que estar en permanente guardia con su lectura y su interpretaci¨®n", asegura. Con pistas que nos ayudan a ver en La peste la negaci¨®n de un Dios que permite la muerte de ni?os inocentes y en toda su obra "una pasi¨®n por la rebeld¨ªa, la justicia, la negaci¨®n de los totalitarismos fueran del signo que fueran o la encarnaci¨®n del mal absoluto que para ¨¦l fue el Holocausto", coment¨® Daniel.
Babelia
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