"Dentro de 10 a?os, la informaci¨®n de toda una vida cabr¨¢ en una tarjeta"
"Las tarjetas de memoria en tel¨¦fonos m¨®viles suponen el 50% de nuestros ingresos", afirma el fundador de SanDisk - La compa?¨ªa apuesta por la memoria 3D como sustituta de la tecnolog¨ªa NAND Flash
"Toda la informaci¨®n del cerebro humano cabe en una caja de cerillas", dice Eli Harari mientras sostiene 64 tarjetas de memoria de 16 gigabytes cada una. Y un terabyte, en la palma de la mano.
Harari, de 64 a?os de edad, es el fundador y consejero delegado de SanDisk desde 1988. Es, por tanto, una rara avis en el sector tecnol¨®gico, por su veteran¨ªa en el cargo. En este tiempo SanDisk se ha convertido en el mayor fabricante mundial de tarjetas de memoria y pen drives USB, disfruta con estas comparaciones para demostrar el potencial del negocio. No le falta raz¨®n. M¨®viles, consolas, c¨¢maras de fotos, e-readers, miniport¨¢tiles... es dif¨ªcil encontrar ya equipos sin ranuras para tarjetas de memoria Flash. Incluso en la era de lo virtual y de la nube, estas piezas de pl¨¢stico siguen vivas. "El consumidor quiere tener un poco de la nube en su bolsillo, ver informaci¨®n al instante sin necesidad de acceder constantemente a la Red".
"En la 'nube' puedes hacer una copia de seguridad de los datos que utilizas a diario en local. Nadie llevar¨¢ encima 10 terabytes a todas horas"
Pregunta. Cada vez llevamos m¨¢s aparatos m¨®viles encima y, con ellos, los datos. ?Buenas noticias para las tarjetas de memoria?
Respuesta. Muy buenas. La memoria Flash est¨¢ en todas partes. Siempre que tengas una c¨¢mara de fotos digital, un port¨¢til, un reproductor MP3, un navegador GPS, un m¨®vil... tendr¨¢s una tarjeta de memoria. Llevamos 22 a?os en esto y todav¨ªa estamos al comienzo.
P. ?Son los celulares su principal negocio?
R. S¨ª, suponen casi el 50% de nuestros ingresos totales. Las micro-SD ya son el est¨¢ndar de memoria extra¨ªble en m¨®viles. Hay m¨¢s de 1.000 millones de terminales que tienen ranura para micro-SD. En el ¨²ltimo trimestre de 2009 vendimos 82 millones de unidades. Pegar¨¢n tambi¨¦n muy fuerte en lectores electr¨®nicos y tablets como el iPad.
P. ?Por qu¨¦ ha costado tanto tiempo establecer como est¨¢ndar el formato SD y micro- SD?
R. Los est¨¢ndares en tecnolog¨ªa son siempre complejos. Ahora puedes utilizar una tarjeta SD en decenas de miles de aparatos hechos por cientos de fabricantes distintos. Y funciona. Lo mismo ocurre con las micro-SD. El nuevo est¨¢ndar SDXC traer¨¢ m¨¢s rapidez y capacidad de almacenamiento, hasta dos terabytes.
P. Sony no ha ayudado mucho en el camino.
R. La filosof¨ªa de Sony con las Memory Stick era garantizar que la gente escogiera sus productos. Nosotros las soportamos en su momento, pero ahora Sony tambi¨¦n apuesta por las tarjetas SD.
P. ?Cu¨¢nta informaci¨®n seremos capaces de almacenar en ellas?
R. Dentro de 10 a?os, la informaci¨®n de toda una vida cabr¨¢ en una tarjeta. Hoy ya es posible guardar un terabyte en un espacio muy reducido. El cerebro humano acumula unos 10 terabytes. Dentro de una d¨¦cada podremos almacenar esa cantidad en una tarjeta de s¨®lo 16 cent¨ªmetros c¨²bicos, mucho m¨¢s peque?a que el cerebro.
P. Menudo problema si se pierde...
R. S¨ª... es mejor que no la pierdas (risas).
P. Pero ?no es ¨¦se el gran problema? La gente las pierde o se las roban.
R. Es segura. Si alguien la encuentra, al menos no podr¨¢ acceder a los datos.
P. Aun as¨ª, me quedo sin informaci¨®n.
R. Para eso est¨¢ Internet. En la nube puedes hacer una copia de seguridad de los datos que utilizas a diario en local. Nadie llevar¨¢ encima 10 terabytes a todas horas.
P. La gente est¨¢ pasando de almacenar contenidos a consumirlos directamente a trav¨¦s de Internet, en tiempo real. ?Pierden sentido las tarjetas de memoria?
R. No, el streaming es bueno mientras tienes ancho de banda; pero si todo el mundo hace lo mismo, hay problemas de red. Para los operadores es muy caro a?adir ancho de banda. A ellos les encanta que haya almacenamiento local que alivie la carga de la Red.
P. ?No ve el cloud computing como una amenaza para su negocio?
R. No, es una oportunidad m¨¢s. Hay informaci¨®n que tendr¨¢s en el tel¨¦fono o en tu reproductor MP3 y estar¨¢ siempre almacenada en el equipo, en lugar de estar constantemente descargando o almacenando datos en la nube. Cuanto m¨¢s streaming, servicios y contenidos haya, m¨¢s querr¨¢s utilizar Wi-Fi y descargar una pel¨ªcula en dos minutos y verla en local.
P. ?Veremos tarjetas de memoria m¨¢s peque?as que las micro-SD?
R. Para mucha gente la micro-SD es ya muy peque?a, son 0,9 mil¨ªmetros de grosor, 11 mil¨ªmetros de largo y 14 de ancho. Sin duda, podemos ir m¨¢s all¨¢, pero desde el punto de vista pr¨¢ctico, es lo m¨¢s reducido que los consumidores aceptar¨ªan.
P. ?Qu¨¦ papel desempe?ar¨¢ la nanotecnolog¨ªa en la pr¨®xima generaci¨®n de tarjetas de memoria?
R. Ser¨¢ importante en la tecnolog¨ªa que reemplazar¨¢ a la memoria NAND Flash. Estamos trabajando en el desarrollo de memoria 3D. Empezaremos a introducirla entre los pr¨®ximos 5 y 10 a?os. Creemos que sustituir¨¢ a la actualmente existente.
Tras la estela del iPod
Harari saca pecho al preguntarle por sus MP3, una l¨ªnea menos conocida de la compa?¨ªa californiana. "Somos el segundo fabricante de reproductores del mundo, detr¨¢s de Apple y por delante de Creative o Sony", dice. Eso s¨ª, la distancia parece insalvable: el iPod disfruta del 75% del mercado, frente al 7% de SanDisk o el 1% del Zune de Microsoft.
La apuesta musical de Harari se llama Sansa Clip, un reproductor con 1.000 canciones pregrabadas y posibilidad de a?adir tarjetas de memoria Flash. Una idea destinada al consumidor de a pie que no quiere complicarse con iTunes ni descargas. "No competimos directamente con el iPod, vamos a un rango de precio inferior, entre 30 y 100 d¨®lares".
Otro terreno a¨²n por cuajar es el de las unidades de memoria de estado s¨®lido, llamadas a sustituir a los discos duros. A pesar de los intentos, siguen sin convencer. "Algunos m¨®viles ya tienen unidades de estado s¨®lido. El problema es el coste. Para que haya adopci¨®n masiva, el precio debe caer a un d¨®lar por gigabyte, la mitad del actual. Ocurrir¨¢ en los pr¨®ximos tres a?os".
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