La Academia de Cristiano
De la cantera del Sporting, rival del Atl¨¦tico, han surgido las grandes estrellas portuguesas
En medio de la nada, en un paraje natural protegido, se esconde la factor¨ªa de futbolistas m¨¢s famosa de Portugal y una de las grandes de Europa. Inaugurada en junio de 2002, la Academia del Sporting, 250.000 metros cuadrados dedicados a la formaci¨®n de 250 ni?os seleccionados por el ojo cl¨ªnico de Aurelio Pereira, el descubridor de Cristiano Ronaldo, forma a las generaciones del futuro lejos del mundanal ruido, lejos de los focos que hoy apuntan al duelo del equipo lisboeta con el Atl¨¦tico (21.05, Telecinco; 0-0 en el Calder¨®n). "Siempre hemos tenido un g¨¦nero excelente. De nuestra cantera salieron Futre y Figo y ahora tenemos jugadores con grandes posibilidades", dice Pereira. Tambi¨¦n de all¨ª salieron Nani (Manchester United), Quaresma (Inter) y Sim?o (Atl¨¦tico). Y ahora cuentan con Moutinho y Veloso.
Un centro inaugurado en 2002 y de 250.000 metros cuadrados acoge a 250 ni?os
Los entrenamientos se focalizan por las bandas. Por eso surgen tantos extremos
"Tienen muy buena gente, muy meticulosa, y saben c¨®mo prepararte para competir en la ¨¦lite", asiente Sim?o, mentalizado para la pitada que le espera, puesto que tambi¨¦n fue capit¨¢n del Benfica, el gran rival del Sporting. Sim?o aporta alguna de las claves de por qu¨¦ salen tantos extremos y tan buenos de la cantera sportinguista: "Se practica mucho el f¨²tbol por las bandas. Los entrenamientos se focalizan por las dos orillas para fomentar los desbordes, los unos contra uno...".
"Mira que yo vengo del Oporto, pero el Sporting tiene la mejor escuela de Portugal. Por infraestructuras y porque son fieles a sus principios y dan a los j¨®venes la oportunidad de subir al primer equipo", afirma Tiago. "Cada temporada debutan dos o tres promesas", a?ade el t¨¦cnico del Atl¨¦tico, Quique Flores, el curso pasado al tim¨®n del Benfica. La presencia de Carri?o, Caneira, Moutinho, Pereirinha, Rui Costa, Veloso o Yannick, titulares habituales, confirma la apuesta.
"Somos una denominaci¨®n de origen", saca pecho Diogo Matos, uno de los administradores de la Academia. Nada escapa a su control en el recinto separado de Lisboa por el estuario del Tajo. "Eso facilita nuestro objetivo, que los ni?os maduren sin otras distracciones que los libros y el deporte", explica. "Pod¨ªamos llamar a casa tres veces por semana; mientras tanto, tambi¨¦n asum¨ªa mis responsabilidades diarias, tareas de las que un ni?o no suele ocuparse, como llevar mi ropa a la lavander¨ªa, plancharla...", escribe Cristiano en su autobiograf¨ªa. "Los muchachos, si no sacaban adelante las asignaturas, no pod¨ªan entrenarse", advierte Pereira.
Desde las paredes de la Academia, decenas de mensajes bombardean a los chavales: "No existe la suerte. Existe la preparaci¨®n y la oportunidad". "El esfuerzo llama siempre a los mejores". "Dedicaci¨®n, devoci¨®n y gloria. Eso es el Sporting". Una sala con billar y una piscina son todos los lujos que se permiten a las distintas categor¨ªas, desde la sub 9 a la sub 19, que se forjan en la Academia.
"Formamos grandes jugadores, pero desde peque?os... Para eso hace falta calidad y tiempo. Las prisas son malas consejeras... ?sa es nuestra filosof¨ªa, ¨¦sa y que no ganen por ganar. ?Por qu¨¦ somos la madre de todas las canteras? Porque somos constantes. No tenemos picos ni valles. Les ilustramos desde la cuna para tener la pelota rindiendo al m¨¢ximo nivel", a?ade Paulo Cardozo, otro de los descubridores de talentos, que presume de captar para el Sporting al 80% de las promesas de Portugal.
"Tanto que dices de la Academia... ?Y qu¨¦ me dices del estadio Jos¨¦ Alvalade?", pregunta Forl¨¢n; "yo lo inaugur¨¦ el 6 de agosto de 2003 en un amistoso con el Manchester United. Y no fue una pachanga cualquiera. En el vestuario, nada m¨¢s acabar, Ferguson y todos los compa?eros ya dec¨ªan que hab¨ªa que fichar a aquel cr¨ªo... ?C¨®mo se llamaba? Ah, s¨ª, Cristiano".
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