Un viejo polic¨ªa patrullero

El brigadier jefe (cabo primero) Jean-Serge N¨¦rin ten¨ªa 53 a?os, cuatro hijos, una taza fetiche para tomar caf¨¦ que a veces prestaba a los novatos y una irreductible vocaci¨®n de polic¨ªa patrullero. Entr¨® a trabajar en la comisar¨ªa de Dammarie-les-Lys en 1979. Desde entonces se le ha visto siempre en la calle. Ayer, en torno a las seis de la tarde, cuando sus compa?eros se concentraron en torno a la comisar¨ªa para decirle adi¨®s en silencio, un grupo de vecinos se arremolin¨® detr¨¢s de la carretera, mirando sin participar, tambi¨¦n en silencio. Casi todos conoc¨ªan a N¨¦rin, se lo hab¨ªan cruzado alguna vez en la ciudad. "Estaba pendiente de los otros. Lo s¨¦ porque un amigo m¨ªo tuvo un problema, acudi¨® a ¨¦l y se lo arregl¨®. Eso es ser bueno en su trabajo", coment¨® Claude Liebe, de 63 a?os. Un compa?ero suyo lo defini¨® con una frase muy de polic¨ªa: "Era alguien ah¨ª dentro, en la comisar¨ªa".

Ya pertenec¨ªa a los veteranos del grupo, y por car¨¢cter, seg¨²n explicaban muchos de esos novatos ayer, tend¨ªa a adoctrinar a los reci¨¦n llegados, a apadrinarles, a ense?arles los trucos. M¨¢s de uno de esos novatos (en realidad hombres enteros como trinquetes) lloraba ayer en solitario y sin decir palabra.

N¨¦rin hab¨ªa nacido en las Antillas francesas y se iba a jubilar, seg¨²n explicaba, en siete a?os. Fue condecorado con la Medalla de Honor de la Polic¨ªa a los 20 a?os de servicio. Ayer, su familia presenci¨® dentro de la comisar¨ªa el homenaje silencioso que le brindaron 300 compa?eros llegados a Dammarie-les-Lys de todas las comisar¨ªas de provincia.

Algunos colocaron ramos de flores en la entrada de la comisar¨ªa. Llegaron y se plantaron y permanecieron mudos: protestaban por la muerte de un compa?ero muy querido, pero tambi¨¦n por reivindicaciones laborales y de seguridad, para quejarse de los medios de que disponen, para dejar claro que se sienten algo desprotegidos frente a los cada vez m¨¢s numerosos ataques y a los asaltos. No hubo gritos contra ETA ni nadie enarbol¨® ninguna bandera. Tan s¨®lo se vio la de la comisar¨ªa, plantada en medio del patio, tremolando a media asta.

C¨¦cile Lacouture, polic¨ªa del sindicato Alianza Polic¨ªa Nacional, resumi¨® la situaci¨®n en unas pocas frases: "Entiendo que para los espa?oles esto sea muy importante, por lo de ETA. Pero a nosotros nos da igual que lo haya matado ETA o unos ladrones vulgares: lo que importa es un polic¨ªa muerto".

Otro compa?ero, que no quiso dar el nombre, lo explic¨® a su manera: "Es verdad que es el primer polic¨ªa que muere en Francia a manos de ETA. Pero tambi¨¦n es el segundo polic¨ªa que muere este mes en esta provincia a manos de unos ladrones. Por eso estamos aqu¨ª".