Temeridad o delito

No hace mucho mantuve una sustanciosa y para m¨ª esclarecedora conversaci¨®n con el director de mi sucursal bancaria. La conversaci¨®n gir¨® sobre c¨®mo hab¨ªan aumentado los delitos financieros en las econom¨ªas m¨¢s ricas del planeta y toda la secuela de pobreza que estaba acarreando. Ante mi estupor, este directivo me argument¨®, con el ardor del converso, que en el mundo financiero no existe el delito: existe el riesgo. En econom¨ªa todo producto o acto financiero es leg¨ªtimo per se, lo ¨²nico que hay que tener en cuenta es que a mayor beneficio, mayor riesgo. Los m¨¢s temerarios invierten su dinero en Madoff o incluso en productos mucho m¨¢s opacos relacionados con el narcotr¨¢fico, donde adem¨¢s es necesario que existan para¨ªsos fiscales para que todo funcione eficientemente. Finalmente, quedan los pusil¨¢nimes que suelen invertir en bonos del Estado.

Esta conversaci¨®n me dej¨® perplejo por los planteamientos de este joven directivo, depredador sin escr¨²pulos, pero sobre todo lo que m¨¢s me preocupa es pensar que los infravalores ¨¦ticos que este mequetrefe defend¨ªa son, probablemente, la parte m¨¢s valiosa de su curr¨ªculo para ascender en el escalaf¨®n de este sistema.-