Llega la radio democr¨¢tica

"Jelli otorga el poder a individuos y comunidades para controlar la programaci¨®n de radio tradicional a tiempo real utilizando Internet". Habla Michael Dougherty, presidente ejecutivo de Jelli, que, siendo directivo de Microsoft y junto a Jateen Parekh, de Amazon, tuvo la idea de unir las redes sociales con la FM. Un concepto nuevo que amortiguar¨ªa el descenso de inter¨¦s de los j¨®venes por el formato cl¨¢sico de radiof¨®rmula. "Esta transformaci¨®n cultural est¨¢ dirigida por las redes sociales. Con Jelli, las radios aprovechan este giro".

El concepto es diferente que en radios en streaming como Last.fm o Pandora, que crean emisoras ¨²nicas bas¨¢ndose en los gustos del oyente. Aqu¨ª s¨®lo hay una lista de reproducci¨®n regida por los votos del colectivo en cada momento. Y es sintonizable con un transistor.

Jelli es a la vez radio, red social y juego online. El usuario puede votar por canciones de una lista opinando, literalmente, si mola o apesta. Las canciones suben o bajan seg¨²n sus votos. La diversi¨®n se completa con el uso de un n¨²mero limitado de cohetes, que lanzan un tema a la cabeza de la lista, y bombas, que surten el efecto contrario.

Que Jelli logre ser m¨¢s que un pasatiempo para geeks depender¨¢ de su capacidad para aliarse con emisoras que quieran incorporar a su programaci¨®n el factor democr¨¢tico. Seg¨²n explica Sarah Caplener, jefe de producto, su acuerdo con la estaci¨®n de San Francisco Live 105 "ha sido un ¨¦xito y ha pasado de uno a seis programas semanales". La colaboraci¨®n con la estaci¨®n australiana 2Day "tambi¨¦n ha sido muy positiva para su audiencia".

Su futuro pinta bien: el 9 de marzo, la compa?¨ªa acord¨® con Triton Media Group, un gigante de servicios digitales de Estados Unidos, lanzar dos programas m¨¢s a nivel nacional en FM: Rock Jelli y Pop Jelli. La compa?¨ªa s¨®lo opera a nivel terrestre en EE UU y Australia y "no tiene un calendario de expansi¨®n internacional determinado todav¨ªa", anuncia Caplener.

Programas como Last.fm o Spotify permiten desde hace tiempo al oyente internauta tener control total sobre la m¨²sica que escucha. Si Jelli funciona, en poco tiempo podr¨¢ cumplir su deseo m¨¢s oscuro y vanidoso: controlar la que escuchan los dem¨¢s.