Un l¨¢ser barre toda Espa?a metro a metro

Casi cada metro cuadrado de Espa?a est¨¢ bajo el escrutinio de un l¨¢ser a¨¦reo. Desde 2009, el Instituto Geogr¨¢fico Nacional, dependiente del Ministerio de Fomento, cartograf¨ªa desde el aire el pa¨ªs para realizar el mapa topogr¨¢fico m¨¢s preciso jam¨¢s realizado. Al menos cada 1,4 metros cuadrados, el l¨¢ser determinar¨¢ la altura de ese punto con una precisi¨®n de 10 cent¨ªmetros. La principal aplicaci¨®n es detectar zonas inundables, pero esta tecnolog¨ªa permite medir la altura de casi cada ¨¢rbol y a partir de ella se puede calcular cu¨¢nto CO2 y cu¨¢nta madera almacena cada bosque.

Jos¨¦ Carlos Garc¨ªa, director de Dielmo, una de las empresas contratadas por el Instituto Geogr¨¢fico Nacional, explica que "hasta ahora el mapa topogr¨¢fico m¨¢s preciso ten¨ªa una curva de nivel cada 10 metros". La tecnolog¨ªa Lidar (acr¨®nimo de Laser Imaging Detection and Ranging) multiplica esa exactitud. "Con una precisi¨®n de 15 cent¨ªmetros se sabr¨¢ la altura de cada punto", a?ade.

La principal aplicaci¨®n es detectar zonas inundables

Se puede calcular el CO2 y cu¨¢nta madera almacena cada bosque

Un l¨¢ser colocado en un avi¨®n va lanzando pulsos sobre el terreno. "El l¨¢ser viaja a la velocidad de la luz y vuelve al punto de partida. En funci¨®n de lo que tarde en regresar se puede conocer la altura del terreno", se?ala Diego Cuasante, director de Ingenier¨ªa y Medio Ambiente de la filial espa?ola de Blom, una empresa noruega. El avi¨®n vuela a unos 1.200 metros y barre el terreno. En funci¨®n de la velocidad del vuelo puede lanzar hasta 15.000 pulsos por minuto. Si en alguna zona se quiere hacer un estudio a¨²n m¨¢s detallado se puede volar en helic¨®ptero.

Garc¨ªa se?ala que la principal aplicaci¨®n es servir de base para "el plan de zonas inundables. Sirve para tener una buena precisi¨®n de las alturas del terreno y a partir de ah¨ª, si se conocen los caudales que suelen tener los r¨ªos, se puede ver la probabilidad de que se inunde el terreno". Pero las posibilidades son mucho mayores, como a?ade Cuasante. "En una zona boscosa, por ejemplo, parte del l¨¢ser rebota en la copa de los ¨¢rboles y parte sigue, as¨ª que tambi¨¦n permite saber la altura de los ¨¢rboles", se?ala Cuasante, que es ingeniero de Montes en la sede de la empresa en Madrid.

Por la pantalla del ordenador desfilan im¨¢genes de una precisi¨®n asombrosa. Casi cada uno de los pinos pi?oneros de un pinar de C¨®rdoba aparece con un color distinto en funci¨®n de su altura. Cuasante detalla que las posibilidades que abre el sistema son enormes.

Los inventarios forestales se hacen actualmente midiendo sobre el terreno. Se mide cu¨¢ntos pies hay en una determinada zona y se estima a partir de ella cu¨¢ntos hay en todo el bosque. "Con este sistema se acab¨® ir al campo, porque con un avi¨®n se puede conocer cu¨¢ntos hay con precisi¨®n", repite Cuasante. A partir de esa imagen se puede deducir cu¨¢nta biomasa almacena una zona forestal, cu¨¢nto CO2, cu¨¢les son las zonas m¨¢s propensas para la propagaci¨®n de un incendio...

Jos¨¦ Carlos Garc¨ªa muestra orgulloso c¨®mo en su web ya se pueden consultar los resultados de 44.000 kil¨®metros cuadrados de Valencia (http://www.dielmo.com/Servidor_lidar_VALENCIA_IGN.php). Cada edificio de la ciudad aparece en la imagen con una altura y la herramienta permite ver el perfil entre dos puntos cualquiera. "En un congreso en Denver (EE UU), mostramos esta web y se quedaron muy sorprendidos", a?ade Garc¨ªa.

La tecnolog¨ªa no es novedosa, pero los costes se han reducido tanto que ahora ya no es inviable medir toda Espa?a. El vuelo cuesta unos 14 euros por cada kil¨®metro cuadrado, con lo que por unos siete millones de euros se puede cubrir todo el pa¨ªs.

Este a?o estar¨¢ pr¨¢cticamente concluida toda la Pen¨ªnsula tras completar Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. El Instituto Geogr¨¢fico Nacional ha optado por hacer todos los vuelos de una vez y luego publicar los datos en sus distintas aplicaciones en vez de ir encargando estudios parciales.

Hasta ahora muchos departamentos encargaban distintos estudios sin coordinaci¨®n. S¨®lo Andaluc¨ªa, que no ha firmado el convenio con el ministerio, queda fuera de la cobertura (aunque s¨ª se ha hecho alg¨²n ensayo, como el de C¨®rdoba). La Junta andaluza tiene las competencias sobre la cuenca del Guadalquivir, as¨ª que el Gobierno espera que sea esa administraci¨®n la que cartograf¨ªe sus zonas inundables.