'La guerra de las galaxias', episodio 7
Unas 15.000 personas acuden a ver el espect¨¢culo basado en la pel¨ªcula
Lo que viene a continuaci¨®n es el relato de una cr¨ªa de 12 a?os sobre la intrincada trama de Star wars (o La guerra de las galaxias, como se ha dicho por aqu¨ª toda la vida). Se llama Sof¨ªa y tiene el rostro iluminado minutos antes de arrancar el espect¨¢culo Star wars in concert. Sus progenitores atienden a la explicaci¨®n, la madre con media sonrisa, el padre con la boca abierta: "A ver. Hay un ni?o que es Anakin que se encuentra con el maestro de Obi Wan Kenobi y con Obi Wan Kenobi, que son jedi. Entonces el ni?o se quiere ir con ellos. Para demostrarles que es bueno participa en una carrera de naves espaciales y entonces Anakin la gana y el maestro le dice que si se quiere venir para que le vean los otros jedi y vean si es el elegido...". El relato contin¨²a 15 minutos m¨¢s (no es una exageraci¨®n) encadenando datos con "y entonces". Por fin, Sof¨ªa finaliza: "Y, al final, todos contentos". Y se va corriendo a su localidad, que comienza el espect¨¢culo.
De narrador ejerci¨® el actor que hace de C-3PO en la saga de George Lucas
Pocas veces un espect¨¢culo logr¨® reunir a un p¨²blico tan heterog¨¦neo. A las puertas del Palacio de los Deportes se convocaron padres cuarentones con sus hijos de seis a?os (y esta vez los dos estaban interesados en lo que iba a pasar en el escenario), veintea?eros que se engancharon a los ¨²ltimos episodios, treinta?eros que crecieron con la saga... Muchos de ellos disfrazados de los personajes de la obra maestra de George Lucas. Como Jorge y Manuel, que se instalaron las capas y las ropas de jedi: "Bueno, nacimos en el 72, as¨ª que la primera nos pill¨® con cinco a?os. Nos ha marcado mucho. Nos hemos hecho el traje nosotros mismos. Tenemos la casa llena de mu?ecos y de cacharros de las pel¨ªculas". O sea, lo que se llama unos frikis de La guerra de las galaxias. M¨¢s llamativa a¨²n fue una familia: ella se disfraz¨® de princesa Leia (espectacular el peinado, un calco del original), ¨¦l de Han Solo (menos apuesto que Harrison Ford, todo hay que decirlo) y los dos cr¨ªos con los cascos del Ej¨¦rcito Imperial. "Es lo ¨²nico que compartimos toda la familia", comentaba el padre.
El fanatismo de los presentes estaba fuera de toda duda. Incluso alguno, minutos antes de comenzar la sesi¨®n, cre¨ªa ver a personajes del filme por todos los rincones. Alguien confundi¨® al vendedor de cervezas, que soportaba un barril a su espalda, con un personaje llamado Boba Fett, un cazarrecompensas con un cohete pegado a su columna. Con este ambiente de fervor arranc¨® la velada. Decir que fueron dos pases, a las 18 y a las 22, casi lleno en ambos casos: unos 15.000 espectadores en total, que dejaron para la cuenta corriente de George Lucas (qu¨¦ listo es este hombre) entre 20 y 90 euros por cabeza que costaban las entradas.
Lo primero que se posicionaba en el escenario era una espectacular orquesta, la brit¨¢nica Royal Philharmonic Concert Orchestra, de unos 50 m¨²sicos colocados en semic¨ªrculo; detr¨¢s, dos filas de un coro de tambi¨¦n medio centenar de personas; m¨¢s al fondo una pantalla gigante (bastante m¨¢s grande que la de un cine) donde se proyectaban im¨¢genes de las seis pel¨ªculas que componen la saga. De narrador ejerci¨® un socarr¨®n Anthony Daniels, el ¨²nico actor con presencia en las seis pel¨ªculas; eso s¨ª, metido dentro de la armadura de ese androide finolis y redicho, C-3PO. La mec¨¢nica era la siguiente: Daniels (sin armadura: vestido de negro) introduc¨ªa las diferentes tem¨¢ticas (Los androides o Amores desgraciados o Una carrera contra el destino), se proyectaban im¨¢genes de las pel¨ªculas y la orquesta y el coro interpretaba la imperial y solemne m¨²sica de John Williams. Todo con subt¨ªtulos en castellano. Se trataba de resumir en dos horas una saga de m¨¢s de 12. Y no se hizo pesado. Cuando te cansabas de mirar la pantalla pod¨ªas disfrutar de los m¨²sicos, y viceversa. Fue como ver el episodio 7. La ¨²ltima frase que dijo Daniels, esta vez en castellano, fue: "Que la fuerza os acompa?e siempre".
Algunos salieron encantados; otros esperaban efectos especiales (a R2-D2 correteando por all¨ª y cosas as¨ª). Y todos se marcharon a casa con ganas de revisar alguna de las seis pel¨ªculas: "Yo me pienso poner La amenaza fantasma", dec¨ªa uno. "Pues yo El retorno del Jedi", respond¨ªa el otro.
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