Un libertario audiovisual

En la aton¨ªa cinematogr¨¢fica barcelonesa de los a?os cincuenta, Jos¨¦ Mar¨ªa Nunes irrumpi¨® con un filme raro y provocador, Ma?ana (1956), que estuvo s¨®lo dos d¨ªas en cartel ante las cuchufletas y protestas del p¨²blico. Casi nadie sab¨ªa entonces que aquel extravagante cineasta portugu¨¦s, instalado desde la infancia en Barcelona y militante en la CNT, se hab¨ªa formado como jefe de guionistas en los estudios mercenarios de I. F. Iquino, el fabricante de cine comercial m¨¢s prol¨ªfico del Paralelo barcelon¨¦s. Su nombre reaparecer¨ªa diez a?os despu¨¦s como proletarizado pe¨®n de brega en las producciones elitistas de la escuela de Barcelona, a la que aport¨® obras tan singulares y emblem¨¢ticas como Noches de vino tinto y Sexperiencias, que fue prohibida. Por las po¨¦ticas tascas de la primera pululaban Enrique Irazoqui, reci¨¦n consagrado por Pasolini como un Jesucristo de iconograf¨ªa primitivista, y la elegante actriz italiana Serena Vergano. Cin¨¦filo militante, Nunes se enfrenaba cada noche con sus espectadores en un coloquio improvisado y colorista, como si se tratara de una sesi¨®n de cineclub. Pe¨®n de alba?il entre cineastas burgueses, Nunes, con la colaboraci¨®n de Rafael Azcona, llev¨® a cabo la tarea imposible de montar el documental tremendista de Jacinto Esteva que se titul¨® Lejos de los ¨¢rboles, una obra maestra acerca de la Espa?a b¨¢rbara que merecer¨ªa ser rescatada del olvido. Y realiz¨® en esa d¨¦cada uno de los thrillers m¨¢s personales del cine espa?ol con No dispares contra m¨ª, que acusaba la influencia de la nueva ola francesa.

Luego vino la revoluci¨®n de los claveles en 1974. Me top¨¦ entonces con ¨¦l en la calle y le recrimin¨¦ que, siendo un libertario militante, no estuviera actuando en la revoluci¨®n portuguesa. Se sonroj¨® y me dijo que ya no conoc¨ªa a nadie en Portugal. Y sigui¨® haciendo pel¨ªculas imposibles en Barcelona, que s¨®lo ve¨ªan en catacumbas cin¨¦filas sus m¨¢s fieles seguidores. El d¨ªa 4 de este mes, el presidente de la Rep¨²blica portuguesa, Cavaco Silva, de paso en Barcelona, impuso una solemne condecoraci¨®n a nuestro guerrillero del cine libertario. En su discurso de agradecimiento, en un portugu¨¦s poco ortodoxo, Nunes se emocion¨® bajo el peso de un dorado collar honor¨ªfico. Y demostr¨® que segu¨ªa estando de alta en la profesi¨®n al estrenar dos d¨ªas despu¨¦s su ¨²ltimo filme, que ha quedado as¨ª como el testamento audiovisual de un poeta resistente en las barricadas de la libertad creadora.

Rom¨¤n Gubern es escritor e historiador de cine.