Barcelona frena los anunciados planes de nuevos burdeles en Ciutat Vella
El desacuerdo en el PSC congela la decisi¨®n de regular la prostituci¨®n en locales y pisos
Ciutat Vella, de momento, no tendr¨¢ una nueva regulaci¨®n para abrir prost¨ªbulos y meubl¨¦s. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, asumi¨® como buena la apertura de locales en el distrito como mal menor para evitar los contactos sexuales en plena calle. Eso fue en septiembre pasado, tras las fotograf¨ªas de sexo en los soportales del mercado de la Boqueria publicadas por EL PA?S.
Itziar Gonz¨¢lez, regidora del distrito de Ciutat Vella, anunci¨® entonces que se revisar¨ªa la aplicaci¨®n de la ordenanza para la apertura de locales o pisos para que esa actividad tuviera cabida, como en el resto de la ciudad, y que esa regulaci¨®n se incluir¨ªa en el futuro plan de usos. Ese documento, presentado ayer, no dice ni media palabra del tema.
La regidora del distrito argumenta que hace falta m¨¢s tiempo y an¨¢lisis
La omisi¨®n tiene relaci¨®n directa con la falta de acuerdo en el Grupo Socialista. ?Se da licencia de actividades para pisos en una comunidad de vecinos? ?Se destina un inmueble entero a convertirlo en un macroprost¨ªbulo? ?Qui¨¦n controlar¨¢ esa actividad, los proxenetas? Desde el esc¨¢ndalo de la Boqueria, esas cuestiones y otras han salido a relucir en m¨¢s de una reuni¨®n del grupo municipal socialista y de la comisi¨®n ejecutiva -que re¨²ne tambi¨¦n a los gerentes municipales-, donde las voces de prevenci¨®n se dejaron o¨ªr. Finalmente, la semana pasada la regidora de Ciutat Vella anunci¨® en la reuni¨®n del grupo municipal socialista que la regulaci¨®n de los prost¨ªbulos dejaba de estar prevista en el plan de usos, se?alaron fuentes municipales.
"Necesitamos m¨¢s tiempo de an¨¢lisis", se justific¨® ayer la regidora, quien a?adi¨® que el distrito desconoce, incluso, el n¨²mero de mujeres que se dedican a la prostituci¨®n. Para incluir los meubl¨¦s en el plan de usos, sigui¨® la regidora, se precisa "un amplio conocimiento de la realidad". As¨ª que, de momento, seguir¨¢n estando prohibidos. Recuperar esos espacios -que se fueron cerrando en la d¨¦cada de los setenta- , advirti¨® Gonz¨¢lez, podr¨ªa provocar un "efecto llamada".
Como alternativa, el distrito incluir¨¢ una partida de tres millones de euros en la candidatura del Raval Sud que presentar¨¢ el pr¨®ximo 15 de abril para el Plan de Barrios. Este dinero servir¨¢ para rehabilitar ¨ªntegramente las fincas de la zona, donde ejercen algunas prostitutas. Adem¨¢s, las entidades de apoyo a este colectivo dise?ar¨¢n un programa integral para la formaci¨®n y la inserci¨®n de estas mujeres. Un colectivo que, de entrada, era favorable a la apertura de meubl¨¦s y prost¨ªbulos.
En cambio, los grupos de la oposici¨®n municipal se posicionaron en contra de la apertura de prost¨ªbulos, pidiendo como ¨²nicas medidas m¨¢s recursos de atenci¨®n a las mujeres que desearan abandonar la calle y m¨¢s polic¨ªa para controlar las calles.
Lo que pretende el plan de usos de Ciutat Vella que ayer present¨® la concejal Itziar Gonz¨¢lez es casi la cuadratura del c¨ªrculo: combinar el "car¨¢cter cosmopolita" del casco antiguo de la ciudad con la "realidad vecinal". As¨ª, divide el distrito en 13 zonas, en funci¨®n de su tolerancia a las actividades comerciales y teniendo en cuenta la morfolog¨ªa de las calles y la densidad de poblaci¨®n. El G¨°tic sur y el Raval oeste y sur son las zonas de m¨¢xima protecci¨®n. En la Rambla, la calle de Ferran, el Portal de l'?ngel, la catedral, la Ciutadella y el puerto habr¨¢ m¨¢s tolerancia.
El criterio general del plan es no otorgar m¨¢s licencias y ordenar la actividad econ¨®mica. Para lograrlo, Ciutat Vella incentivar¨¢ el traslado de bares, restaurantes a las zonas de m¨¢s tolerancia. A cambio, se les permitir¨¢ construir locales m¨¢s amplios y con mayor aforo.
Cuando se apruebe el plan de usos, a finales de a?o, estar¨¢ prohibido construir nuevos establecimientos que propicien el consumo de comida r¨¢pida. Los t¨¦cnicos del distrito llevan meses inspeccionando los 49 locales con licencia para vender platos preparados porque han detectado que algunos ofrecen tambi¨¦n productos para ser consumidos en la calle, algo que s¨®lo pueden hacer los establecimientos con licencia de bar o restaurante.
El objetivo de esa reestricci¨®n, explic¨® Gonz¨¢lez, es "proteger la restauraci¨®n" y que la calle "se utilice para pasear y no para comer".
Traslado de hoteles
Se cierra el grifo tambi¨¦n a la construcci¨®n de hoteles y pensiones, aunque se permitir¨¢ su traslado sin incrementar el n¨²mero de plazas. Ciutat Vella, que concentra el 29% de la oferta hotelera de Barcelona, no podr¨¢ superar los 187 hoteles que ya acoge en sus calles. El distrito tambi¨¦n pretende acabar con los apartamentos de uso tur¨ªstico. Cumpliendo el acuerdo de Gobierno de la Generalitat, estos pisos tendr¨¢n que estar agrupados en edificios exclusivos. Los que todav¨ªa no cumplan con la normativa tendr¨¢n seis a?os para trasladarse. "En seis a?os no habr¨¢ ninguna vivienda de uso tur¨ªstico en un edificio de vecinos", prometi¨® Gonz¨¢lez.
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