?Pijos o tradicionales?
Los colegiales son hijos de funcionarios o aut¨®nomos - Para entrar en las residencias punt¨²a m¨¢s tener menos renta - Un d¨ªa en el campus de la pol¨¦mica
"Colegios Mayores: libres de pijos reaccionarios". Esto es lo que rezaban las decenas de panfletos que alguien lanz¨® a primera hora de ayer en los patios de los colegios mayores de la Complutense que a¨²n mantienen a sus residentes separados por sexo. Tras la concentraci¨®n del pasado martes lleg¨® el lamento porque la oposici¨®n a los colegios mixtos haya acaparado todos los focos.
"Que somos del Opus, que somos de derechas, que somos ni?os pijos, que no nos gustan las chicas...", ya hemos escuchado de todo, enumeran indignados varios j¨®venes del colegio masculino Diego de Covarrubias, con 130 colegiales, que el curso que viene se convertir¨¢ en mixto, como otros dos, el Teresa de Jes¨²s (femenino, 155 plazas) y el Antonio de Nebrija (masculino, 130).
No s¨®lo es una cuesti¨®n de igualdad, mantiene el rector, Carlos Berzosa, que pretende seguir la senda por la que ya transitan colegios de ¨®rdenes religiosas o militares (15 de los 34 colegios mayores privados adscritos a la Complutense son mixtos). Tambi¨¦n de necesidad, ya que el 60% del alumnado son mujeres. Pero la mayor¨ªa de los hombres que viven aqu¨ª quieren seguir conviviendo con hombres.
"Se nota que los que hablan nunca han estado aqu¨ª", a?ade uno de ellos. ?Son pijos? Los 929 residentes en sus colegios son de clase media. Algunos datos: m¨¢s de la mitad (un 55%) son hijos de funcionarios, y un 35% de aut¨®nomos; pagan entre 792 y 832 euros al mes y s¨®lo un tercio dispone de alguna beca, seg¨²n datos oficiales. Para tener plaza punt¨²an las notas y la renta familiar m¨¢s baja. ?Son conservadores? "No tenemos miedo a lo mixto, de hecho, consideramos que el conjunto de los colegios mayores [situados en un mismo recinto junto a la avenida de S¨¦neca, al lado del parque del Oeste] son un gran centro con varios edificios de chicos y chicas juntos. ?Si estamos unos pegados a los otros y compartimos algunas instalaciones!", se defienden. Y confiesan: "Adem¨¢s, ellas entran en nuestros cuartos y nosotros a los suyos, ya me entiendes". "No venimos de colegios de curas, sino de centros p¨²blicos. Nos gusta c¨®mo es esto", mantienen, en una conversaci¨®n en grupo.
Lo cierto es que una ma?ana en el Covarrubias es un constante ir y venir de chicas que entran, salen, conversan y se r¨ªen con ellos. No hay un ambiente extra?o. ?Y qu¨¦ prefer¨ªs, mixtos o segregados? "Est¨¢n bien como est¨¢n", responden los que no se obcecan en defender que no es esa la cuesti¨®n, si no que s¨®lo piden que se les consulte.
Una convicci¨®n tradicionalista les lleva a afirmar a muchos de ellos que los colegios deben mantener sus estructuras porque as¨ª funcionan bien. Reconocen que se adaptar¨ªan a un colegio mixto, pero gran parte de ellos valoran por encima de todo el tipo de vida que llevan all¨ª, "algo parecido a una hermandad de las universidades americanas", explica un colegial.
"El problema no es tener a un chico en el pasillo, es no saber qu¨¦ va a pasar. Aqu¨ª hay comisiones, una jerarqu¨ªa para llegar a las becas o a subdirectora... Todo se organiza desde el colegio, me parece que tenemos bastante que decir", dice Puerto Gonz¨¢lez del Teresa de Jes¨²s.
En la habitaci¨®n 301 del Santa Mar¨ªa de Europa, el ¨²nico colegio mixto de los seis, Guadalupe, Ana y Sof¨ªa no tienen ni idea de a que se refieren otras colegiales cuando hablan de los inconvenientes de convivir con chicos. Casi todas sus actividades diarias las comparten con ellos. "No hacemos distinci¨®n entre chicos y chicas", dice Guadalupe. Los del Europa, a pesar de convivir chicos y chicas, apoyan la queja de sus compa?eros porque, dicen, es una decisi¨®n que "cambiar¨¢ la estructura de los colegios y se ha de consultar", explica Javier Zald¨ªvar, su portavoz.
La particularidad del Xim¨¦nez Cisneros que, de momento se ha salvado de la integraci¨®n, es que parte de su identidad colegial llega por su selecci¨®n de rugby. "Hay que tener en cuenta la tradici¨®n que durante 60 a?os haya sido masculino con determinadas actividades y que en seis meses se cambien... pues es dif¨ªcil adaptarse. Nos tienen que avisar", dice un residente. "Cuando vine a Madrid quer¨ªa venir a un colegio mixto, pero ahora que estoy en uno masculino lo prefiero", dice otro. Y vuelve a escaparse la frase de "hay cosas que con las chicas no podr¨ªamos hacer". M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 30
?Qui¨¦n vive en las residencias p¨²blicas?
- Cuanto m¨¢s bajo sea el nivel de renta del estudiante m¨¢s f¨¢cil resultar¨¢ su admisi¨®n. Los ingresos familiares mensuales inferiores a 6.000 euros se premian con tres puntos, el m¨¢ximo. A partir de 14.000 euros no punt¨²a.
- Un 55% de los padres de los colegiales son funcionarios p¨²blicos y un 35% aut¨®nomos.
- Entre un 25% y un 30% disfruta de becas que les financian parte de sus estudios o estancia.
- La mayor¨ªa de los colegiales estudia periodismo, ingenier¨ªas, arquitectura y derecho. S¨®lo una minor¨ªa alarga su estancia en el colegio m¨¢s de tres a?os.
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