Bruce Graham, arquitecto enamorado de Barcelona
El estadounidense revolucion¨® el paisaje urbano de Chicago
Bruce Graham, el arquitecto que con sus edificios dise?¨® la silueta de Chicago, autor del hotel Arts de Barcelona, amigo de los artistas catalanes Joan Mir¨® y Josep Llorens Artigas y enamorado de Catalu?a, falleci¨® en su casa de Florida, en Estados Unidos, el pasado 6 de marzo, a los 84 a?os de edad, a causa de un deterioro de su salud por la enfermedad de alzh¨¦imer, seg¨²n confirm¨® su familia.
A Graham se le conoce por dos de los edificios que revolucionaron el paisaje urbano de Chicago, y regeneraron aquella ciudad y su centro hist¨®rico, conocido como The Loop. El primero fue edificado entre 1965 y 1970, el Hancock Center, de 344 metros de altura. El segundo, que hist¨®ricamente se ha llamado Sears Tower (renombrado recientemente como Willis Tower), fue construido entre 1970 y 1973 y, con 442 metros, fue hasta 1998 la torre m¨¢s alta del mundo.
Amigo de Mir¨® y admirador de Pasqual Maragall, dise?¨® el hotel Arts
En sus creaciones, Graham perfeccion¨® el dise?o de los edificios tubo. Explic¨® ese concepto en un testimonio de 1998 para la confecci¨®n de una historia oral del Instituto de Arte de Chicago: "Un tubo interior aguanta poco peso porque es muy peque?o. Desde ese tubo interno se extiende el tubo externo, sobre el que se pone la mayor parte del peso, en las paredes exteriores. Eso es lo que lo hace estable". De ah¨ª que muchas de sus estructuras muestren, en su exterior, vigas cruzadas en forma de equis que afianzan la estructura.
El arquitecto, admirador de uno de los padres de la arquitectura moderna, Ludwig Mies van der Rohe, defini¨® en una ocasi¨®n su estilo como "claro, libre de modas, un enunciado simple de la verdad". "No me interesan los edificios aislados, sino c¨®mo una ciudad se expande", a?adi¨® en aquella entrevista de 1998. Cit¨® como su credo una m¨¢xima de Mies van der Rohe: "La arquitectura no es algo que pertenezca s¨®lo a nuestros d¨ªas. Pertenece a toda una ¨¦poca".
"Cuando voy a Espa?a soy totalmente catal¨¢n", dijo. Graham era un enamorado de Barcelona y se proclamaba gran amigo y admirador de Pasqual Maragall. Su romance con la ciudad condal comenz¨® cuando trab¨® amistad con Joan Mir¨® y con el ceramista Josep Llorens Artigas. Pas¨® alguna temporada con ellos en Mallorca y Barcelona.
Graham dise?¨® en 1989 una serie de estudios para artistas de la Fundaci¨® Llorens Artigas. "Fue un honor dise?arlo", dijo el arquitecto una d¨¦cada despu¨¦s. Entonces conoci¨® a Maragall, alcalde de Barcelona. Y con motivo de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992, el alcalde reclut¨® al arquitecto para el plan de renovaci¨®n integral a la que iba a someter a la ciudad.
El arquitecto ten¨ªa sus ideas sobre los problemas urban¨ªsticos de la capital catalana. "Franco hab¨ªa maldecido a Barcelona. En el sur, hacia al aeropuerto, puso todas las f¨¢bricas en la playa. Al norte hab¨ªa una vieja estaci¨®n de trenes con v¨ªas que avanzaba hacia Francia. El alcalde quer¨ªa deshacer todo aquello". A Graham le encarg¨® lo que hab¨ªa demostrado que sab¨ªa hacer muy bien: un rascacielos. As¨ª dise?¨® el hotel Arts, gestionado por la compa?¨ªa Ritz Carlton.
"La mejor experiencia de ese dise?o es, que para m¨ª, como una estructura alta, representa perfectamente lo que he intentado hacer por un largo tiempo", dijo el arquitecto. "La estructura de acero est¨¢ ah¨ª afuera, todo pintado en blanco sin cubiertas de aluminio, y cuando est¨¢s en un apartamento ves a trav¨¦s de sus diagonales hacia el mar, eso es lo que siempre so?¨¦ hacer en un edificio alto. No hay m¨¢s lecciones que quiera dar en arquitectura".
Nacido en 1925 en Colombia, criado en Puerto Rico, no se mud¨® a EE UU hasta que cumpli¨® 15 a?os y obtuvo una beca para estudiar ingenier¨ªa en la Universidad de Dayton, en Ohio. Se alist¨® en la Marina y estuvo de servicio en Filipinas durante la II Guerra Mundial. Era viudo desde 2004 y a su muerte deja un hijo, de nombre George.
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