Cat¨¢logo de obviedades
- ?Si el V Encuentro de Mujeres Espa?a-?frica se hubiera celebrado en Barcelona o Sevilla, alguien duda que los presidentes de la Generalitat catalana o de la Junta de Andaluc¨ªa habr¨ªan estado presentes en el acto de apertura? La respuesta obvia es s¨ª; pero dada la tradici¨®n de este tipo de encuentros, como el celebrado en Madrid, donde no se invit¨® al alcalde, Alberto Ruiz Gallard¨®n, parece normal que no se invitara al presidente de la Generalitat. Lo que no lo es tanto, es la obsesi¨®n del PP de utilizar una cuesti¨®n de protocolo para dinamitar el V Encuentro de Mujeres, que es mucho m¨¢s importante que la presencia o no de Camps.
- En el programa electoral del PP para las elecciones auton¨®micas de 2007, Camps prometi¨® la creaci¨®n de 300.000 puestos de trabajo y alcanzar el pleno empleo. Su compromiso de entonces es un fracaso hoy. Y no vale echarle la culpa a Zapatero. No se puede ser siempre tan ventajista.
- Por cierto, los socialistas valencianos llevan meses anunciando la presentaci¨®n de su programa econ¨®mico. Se supon¨ªa que ten¨ªan que haberlo hecho a finales de febrero, pero nada se sabe del documento. Confiar en que el caso G¨¹rtel les va a sacar las casta?as del fuego sin dar a conocer sus alternativas es un error de bulto. ?Qu¨¦ piensa hacer el PSPV para afrontar la crisis? Misterio.
- Resulta especialmente irritante, obsceno incluso, que en una comunidad con cerca de 600.000 desempleados, seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa, un ¨ªndice de paro del 24% y un PIB que se contrajo el a?o pasado un 4,3% frente al 3,6 de Espa?a, las prioridades pol¨ªticas de los populares sean reivindicar unos metros cuadrados de m¨¢s para 8 chiringuitos de la playa o la prolongaci¨®n de una avenida cuyas obras, hoy por hoy, nadie est¨¢ en condiciones de afrontar. Por cierto, el PIB per c¨¢pita, en euros por habitante en la Comunidad Valenciana, es de 20.259. La media espa?ola es de 22.886.
- El populismo y el abuso de poder son las caracter¨ªsticas m¨¢s evidentes de la ausencia de pol¨ªtica. El PP, a pesar de los denodados esfuerzos del consejero Rafael Blasco por aparentar lo contrario, carece de pol¨ªtica. El presidente de la Generalitat es el abanderado de un populismo que no contiene un gramo de contenido pol¨ªtico. V¨¦ase lo que dijo ayer en Moncada: "El Gobierno no ha invitado a la Generalitat a los actos del Encuentro de Mujeres porque el Consell cree en Espa?a y es un gobierno de lealtad con Espa?a". La gallina, vamos.
- Es curioso la facilidad que tiene el PP para presentar a la Comunidad Valenciana como una v¨ªctima de Zapatero. El hecho de que durante la etapa de gobierno de este presidente se haya invertido m¨¢s que nunca en esta tierra no significa nada. Llega el ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, con el anuncio de una inversi¨®n en los trenes de cercan¨ªas de 3.000 millones de euros y el PP se deshace en elogios. Tal parece que Blanco fuera un marciano en el ejecutivo de Zapatero.
- El presidente de la Diputaci¨®n de Valencia, Alfonso Rus, en su defensa de la censura, adujo que los organizadores de la exposici¨®n Fragments d'un Any, la Uni¨® de Periodistes, quer¨ªa "ver al PP debajo de un puente". Como socio de la Uni¨®, fracci¨®n cotizante no militante, me gustar¨ªa dejar claro que no tengo el menor inter¨¦s en ver al PP debajo de puente alguno. S¨ª que me gustar¨ªa, en cambio, que Alfonso Rus y los populares valencianos, tuvieran la calidad democr¨¢tica de la CDU de ?ngela Merkel, de la UPM de Nicol¨¢s Sarkozy o de los conservadores de James Cameron. Pero soy muy esc¨¦ptico. Rus confunde los votos con la democracia. Y as¨ª no hay manera.
- Alg¨²n profesor paniaguado (Paniaguado de Rus, claro) ha dicho: "La censura en otros, no me compete". Menos mal que va de socialista, progre e intelectual. Valdr¨¢ la pena recordarle la cita cl¨¢sica del pastor protestante Martin Niemoeller: "Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no habl¨¦ porque no era comunista. Despu¨¦s vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no habl¨¦ porque no era lo uno ni lo otro. Despu¨¦s vinieron por los jud¨ªos, y yo no habl¨¦ porque no era jud¨ªo. Despu¨¦s vinieron por m¨ª, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por m¨ª". Claro que siempre puede afiliarse al PP.
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