Silencio sepulcral en Espa?a

Sin disculpas. Sin reacci¨®n. Sin palabras. La Iglesia cat¨®lica espa?ola mantiene un silencio sepulcral respecto a los abusos sexuales a menores por parte de sus miembros. En Espa?a apenas han aflorado casos. Pero cuando lo han hecho, sus v¨ªctimas no han encontrado apoyo en los obispos. ?nicamente mutismo. S¨®lo se conocen ocho condenas contra sacerdotes por abusos sexuales a ni?os. Y, desde 2001, apenas se han presentado 14 denuncias ante la fiscal¨ªa especial de la Doctrina de la Fe del Vaticano desde 2001. Un n¨²mero sumamente escaso si se observa a pa¨ªses como Irlanda, Alemania o Estados Unidos, donde desde hace semanas no dejan de sucederse las denuncias. Cada vez m¨¢s escabrosas.

Adem¨¢s, en Espa?a, cuando la Iglesia cat¨®lica ha hablado, o ha actuado, ha sido, la mayor¨ªa de las veces, para apoyar a sus miembros. Como el caso de Rafael Sanz Nieto, condenado en 2002 a dos a?os de c¨¢rcel por abusar sexualmente de un menor al que daba catequesis. En aquel entonces, cuando conoci¨® el caso, el arzobispado de Madrid —que posteriormente tuvo que pagar a la familia del ni?o 30.000 euros por responsabilidad civil— opt¨® por trasladar al sacerdote de parroquia. O el de Edelmiro Rial, p¨¢rroco de la di¨®cesis de Tui (Pontevedra), que fue condenado a 21 a?os de prisi¨®n por abusar de seis menores. "Nadie puede atribuir la infalibilidad a la sentencia", dijo el obispo de Tui-Vigo al conocer la condena.

El ¨²ltimo esc¨¢ndalo de abusos sexuales por parte de religiosos en salir a la luz ha sido el de Jos¨¦ ?ngel Arregui Era?a, un religioso espa?ol que el jueves fue condenado a m¨¢s de dos a?os de c¨¢rcel en Chile por posesi¨®n de pornograf¨ªa infantil. Arregui, de 53 a?os y miembro de la congregaci¨®n de Cl¨¦rigos de San Viator, hab¨ªa grabado con una c¨¢mara oculta sus abusos a al menos 15 ni?os de entre 12 y 14 a?os a los que hab¨ªa dado clase en tres colegios espa?oles. El religioso est¨¢ ahora imputado en Espa?a por un presunto delito de abusos sexuales.

Ante su caso, la Iglesia cat¨®lica espa?ola tambi¨¦n ha decidido callar. Su propia congregaci¨®n que, al inicio, manifest¨® su repulsa ante el posible delito del religioso, y que incluso dijo que le expulsar¨ªa si se probaba su culpabilidad, no se ha manifestado tras conocerse la condena. El arzobispado de Madrid, donde se ubica esta congregaci¨®n, o la Conferencia Episcopal Espa?ola contin¨²an con su mutismo.

S¨®lo el cardenal Antonio Ca?izares, prefecto de la Congregaci¨®n para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha hablado en las ¨²ltimas semanas sobre los abusos sexuales de miembros de la Iglesia cat¨®lica. Y no ha sido para condenarlos. Son "ataques", dijo hace 10 d¨ªas en ?vila, que buscan "que no se hable de Dios, sino de otras cosas". Ca?izares asegur¨® que este tipo de denuncias no preocupan a la Iglesia "excesivamente".