Arrollador Getafe

Ya puede contar con raptos de casta como los que le llevaron a tener el partido en la mano contra el Sporting tras jugar 80 minutos en inferioridad o recordar, como en Sevilla, su reciente pasado de equipo esforzado y hacendoso que oculta con ¨¦xito la endeblez de su delantera: el Deportivo boquea, busca aire, no lo encuentra y deja entrever un ag¨®nico final de Liga para un conjunto que, paradoja, todav¨ªa tiene el cuarto puesto a tiro. Entre lesionados, sancionados y renqueantes, a Lotina se le ha desarmado el chasis en el que ha trabajado dos a?os. Hoy dirige un grupo vulnerable que no se ha sobrepuesto al efecto demoledor de los avatares de la competici¨®n y, sobre todo, a la lesi¨®n de Filipe. Desde que el lateral brasile?o se disloc¨® el tobillo derecho, el Deportivo s¨®lo suma ocho de los 30 puntos que ha disputado y apenas la fragilidad de sus rivales en la carrera por Europa le mantiene en la pelea.

A ellos se suma el Getafe. No cab¨ªa esperar otra cosa visto el personal que maneja M¨ªchel y su idea de juego. El Getafe suele quedarse a medias. No fue as¨ª en Riazor. Fue tanta la superioridad que cuesta entender el dictado de la clasificaci¨®n. Es posible que tenga que ver con que el f¨²tbol se juega en dos terrenos, el propio y el ajeno, y que el Getafe crece cuanto m¨¢s lejos se maneja de su porter¨ªa. Ayer lo consigui¨® durante la primera parte, suficiente para sentenciar. Arm¨® un bello espect¨¢culo colectivo en el que destacaron solistas como Boateng y Pedro Le¨®n. El primero derroch¨® capacidad para desdoblarse y poder¨ªo para ocupar espacios y el segundo demostr¨® ser un futbolista superlativo. M¨ªchel le alej¨® del flanco derecho y le eximi¨® de responsabilidades defensivas. Fabric¨® el primer gol desde la izquierda y el tercero desde la mediapunta. En otro tiempo, Lendoiro le fichar¨ªa hoy mismo.