Ford cierra la venta de su filial Volvo a la china Geely
La firma estadounidense ingresa un tercio de lo que pag¨® en 1999
El viaje de Xi Jinping a Suecia no era casual. La compa?¨ªa de la que es vicepresidente, el holding chino Zhejiang Geely, se fij¨® el final de marzo para sellar con la estadounidense Ford Motor la compra de su filial escandinava Volvo. El acuerdo final se firm¨® ayer. Una operaci¨®n valorada en 1.800 millones de d¨®lares (1.350 millones de euros) que convierte a Geely en una "marca internacional".
Detroit suelta lastre. Y las empresas chinas, con su ambici¨®n global, no desaprovechan. Dos compa?¨ªas chinas pujaron por los activos de Saab y Hummer de General Motors. Pero es Geely, el mayor fabricante privado de coches, el que hace el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, en una operaci¨®n que puede cambiar la industria.
Ford adquiri¨® Volvo por 6.450 millones de d¨®lares en 1999. Eran los a?os en los que dominaba el apetito por lo grande. La marca sueca reforz¨® su posici¨®n en los coches de lujo. La competencia, primero, de los fabricantes asi¨¢ticos, combinada con el alza del petr¨®leo y la recesi¨®n le forzaron a plantearse su estrategia.
Los estadounidenses buscaban comprador desde 2008, para concentrar su estructura en torno a las marcas dom¨¦sticas Ford, Lincoln y Mercury. En esa nueva filosof¨ªa por hacerse m¨¢s peque?a, eficiente y rentable vendi¨® Aston Martin, Jaguar y Land Rover. Los chinos compran ahora la marca sueca por un tercio del precio que pag¨® Ford, y pagando 1.600 millones en efectivo.
La toma de control de Volvo es esencial para que Geely pueda actualizar la imagen de la marca. El holding chino lleva a?os adquiriendo tecnolog¨ªa para mejorar la calidad de sus utilitarios. Estas adquisiciones protagonizadas por empresas chinas ayudar¨¢n a consolidar su industria, pero en Occidente saben que las fusiones en el sector son complicadas de digerir.
El preacuerdo entre Ford y Geely se firm¨® en diciembre. Pero a la vista de las dificultades que tuvo GM para cerrar las ventas de Saab y Hummer, nadie quiso descorchar la botella antes de tiempo. Las dos firmas coinciden en una cosa: a diferencia de sus rivales, se han beneficiado de un apoyo p¨²blico m¨ªnimo para operar, y en el caso de la china, crecer a escala global.
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