"En Marruecos hay libertad de culto, pero no de conciencia"
Cuando, en 2007, el p¨¢rroco franciscano Santiago Agrelo, de 67 a?os, fue nombrado arzobispo de T¨¢nger, declar¨® de entrada que no iba "a hacer proselitismo -un delito, seg¨²n la legislaci¨®n marroqu¨ª- sino a ofrecer amistad" en Marruecos. Pero esta no ha sido del todo correspondida. El 7 de marzo, cuando se celebraba en Granada la primera cumbre entre Marruecos y la UE, la polic¨ªa marroqu¨ª detuvo en Larache al franciscano egipcio Rami Zaki y le forz¨® a embarcar en el primer vuelo a El Cairo.
"En esta di¨®cesis de T¨¢nger -en la que hay unos 2.500 cat¨®licos- nunca hab¨ªa sido expulsado un cat¨®lico por motivos religiosos", dice monse?or Agrelo. "Me he dirigido al gobernador para preguntar por los motivos, pero a¨²n no contest¨®", a?ade. Zaki, recalca, no hac¨ªa proselitismo.
Junto con ese religioso han sido expulsados de Marruecos en marzo, la mayor¨ªa durante la cumbre de Granada, unos 70 cristianos extranjeros, casi todos evang¨¦licos. Es una cifra r¨¦cord. Mientras, los cristianos marroqu¨ªes eran sometidos a "arrestos y detenciones", seg¨²n la Iglesia evang¨¦lica. El Ministerio del Interior marroqu¨ª s¨®lo admiti¨® la expulsi¨®n de 16 cristianos, que regentaban un orfanato -el ¨²nico para no musulmanes- en Ain Leuh (Atlas), a los que acus¨® de hacer proselitismo. No fueron juzgados por ese "delito" sino que se les orden¨® salir del pa¨ªs. "Me cuesta creer que detr¨¢s de todas estas expulsiones est¨¦ el proselitismo", afirma Agrelo. "No comprendo que se pueda tener miedo de las palabras y no de la vida de los cristianos", prosigue. "Yo no he venido aqu¨ª para explicar el misterio de la Sant¨ªsima Trinidad, pero s¨ª vivo como un cristiano". "Llevamos el Evangelio en el rostro".
"Nuestra responsabilidad es ayudar a nuestros hermanos cristianos a encontrarse con sus hermanos musulmanes (...) sin ning¨²n deseo de proselitismo", afirman en un comunicado el arzobispo cat¨®lico de Rabat, Vincent Landel, y el representante de las iglesias protestantes en Marruecos, Jean-Luc Blanc.
?Por qu¨¦ no protesta el arzobispado o el nuncio apost¨®lico? "Las palabras fuertes no sirven aqu¨ª ni en ning¨²n otro sitio", responde Agrelo. "En Marruecos gozamos de libertad de culto", a?ade. "En cambio, y no creo que sea ofensivo decirlo, no hay libertad de conciencia, religiosa".
"Desde que cruc¨¦ la frontera de Marruecos acept¨¦ sus leyes", subraya el arzobispo, "pero eso no obsta para que desee que todas las personas disfruten de libertad de conciencia y religiosa". "Creo que los gobiernos, los europeos tambi¨¦n, pueden empujar en esa direcci¨®n". "Es de gran importancia". EE UU y los Pa¨ªses Bajos protestaron por las expulsiones, pero el Gobierno espa?ol, que preside la UE, no intercedi¨® por los cristianos. La Federaci¨®n de Entidades Religiosas Evang¨¦licas de Espa?a se lo hab¨ªa pedido al ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos.
"Tambi¨¦n", insiste Agrelo, "la Iglesia goza aqu¨ª de una amplia libertad de acci¨®n social". Las 99 religiosas y 16 religiosos de su di¨®cesis "trabajan con ni?os de la calle, madres solteras o subsaharianos". "Me doler¨ªa mucho que lo sucedido condicione esa actividad". "Lo importante es que sigamos dando pan a quien se acerca a la iglesia a pedirlo". "Algunos", teme, "deben de pensar que es nuestro modo de evangelizar".
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