M¨¢s respeto y menos nostalgia

Frente a la presente situaci¨®n de confrontaci¨®n constante, se suele echar de menos el esp¨ªritu de nuestra "transici¨®n mod¨¦lica", sin embargo, creo que una parte importante de los problemas actuales tienen su ra¨ªz en aquella ¨¦poca. La misma Constituci¨®n, cuando estableci¨® en su art¨ªculo 2 lo de "nacionalidades y regiones", o cuando se dej¨® pendiente la dignificaci¨®n de los restos de las v¨ªctimas de la dictadura, o cuando se crea un poco m¨¢s tarde (en 1985) una Ley Electoral que favorece el bipartidismo cansino que estamos sufriendo. Y es que los espa?oles alucinamos con un cambio que a pesar de sus costes, por fin se produjo; pero tuvo graves defectos y dej¨® unos flecos abiertos que ahora pagamos.

Lo que podr¨ªamos hacer ahora es fijarnos en los pa¨ªses de Europa que llevan mejor las muchas fracturas internas sociales o pol¨ªticas que padecen, incluso aunque exploten alguna vez de forma violenta (recu¨¦rdese la revuelta de los barrios perif¨¦ricos en las ciudades francesas, por ejemplo), porque se basan en una cultura del respeto a los dem¨¢s que empieza en la escuela, sigue en la calle y contin¨²a en el Parlamento. Y eso es lo que hace falta: m¨¢s respeto y menos nostalgia.