Galegu¨ªsimo rosario
En estos d¨ªas de pasi¨®n y piedad, el poder revelador de la oraci¨®n ayuda a entender mejor los enigmas de Galicia recit¨¢ndolos como si fueran los misterios del rosario.
Misterios gozosos. Primer misterio: El presidente perdido y hallado en YouTube. Primero el ensimismado conselleiro Varela demostr¨® qu¨¦ es el biling¨¹ismo cordial, yendo de sobrado en su desv¨¢n. Luego vino el remake de Un globo, dos globos, tres globos por parte de la conselleira Mato y el conselleiro Guerra emulando a los mejores Enrique y Ana. Ahora la difusi¨®n del v¨ªdeo de mister Si os call¨¢is a lo mejor sigo hablando lanza como estrella de las redes sociales a nuestro Feij¨®o m¨¢s rompedor. Triunfa con su deconstrucci¨®n del mito del Galician lover: un look moderno, pero las mismas viejas armas de siempre: media docena de cubatas para ablandar la resistencia. No sabemos si estamos ante an¨¦cdotas de un Gobierno, o la an¨¦cdota se ha convertido en Gobierno. He ah¨ª el misterio.
Se extiende por el pa¨ªs la sensaci¨®n de que nunca tan pocos han manipulado a todos
Misterios luminosos. Primer misterio: la Conversi¨®n. Galicia bulle de proyectos ilusionantes: el baltarismo reconstituido, el pachiblanquismo, la Democracia Feijoniana.... Se suceden evoluciones milagrosas como esa del ex socialista ourensano Eladio Fern¨¢ndez, quien pasa de azote de los corruptos a pastor de colocados. La cercan¨ªa de las municipales augura prodigios a¨²n mayores. No por vanidad o apego a los bienes materiales, sino por el bien del pueblo. Segundo misterio: las Transfiguraciones. El PP que consideraba comunismo la mera consulta de la vieja Ley de Cajas para ver qu¨¦ pon¨ªa, abraza con devoci¨®n el dogma de la intervenci¨®n p¨²blica. El socialismo que clamaba por la acci¨®n de la Xunta, predica ahora las bondades del mercado desde Fisterra a Viveiro. El nacionalismo se al¨ªa con la derecha gallega para frustrar un p¨¦rfido plan de la izquierda espa?ola para apropiarse de nuestros ahorros; en semejante trama, parece implicada la izquierda local, pero no la derecha, que siempre es inocente. Y s¨®lo era el principio. Luego vino la santa alianza entre el nacionalismo y la derecha contra la subida del IVA, o los 1.000 pactos entre socialistas y populares contra lo que queda del territorio.
Misterios dolorosos. Primer misterio: la Agon¨ªa de las Cajas. Tras centenares de informes, auditorias y ultimatums, se evidencia que todos han dicho una cosa y la contraria. Quienes empiezan la jornada aplaudidos como buenos y generosos, son condenados por malos y localistas al caer la noche. Se extiende por el pa¨ªs la sensaci¨®n de que nunca tan pocos han manipulado a todos mediante el uso masivo de medias verdades y tres cuartos de mentiras. Se propaga el convencimiento de que costar¨¢ sangre, sudor y l¨¢grimas reparar el da?o infligido a la credibilidad de las instituciones, o la solvencia de las propias cajas. Salga lo que salga, resultar¨¢ tan d¨¦bil que durar¨¢ lo que un CD de Patito Feo a la puerta de un colegio. Segundo misterio: la Crucifixi¨®n y Muerte de la Lengua. Tras ser apedreado por los sumos sacerdotes de la Libertad y sometido a escarnio por la prensa de Madrid, el Gallego muere crucificado, con el Castellano a su derecha y el Ingl¨¦s a su izquierda, que perecer¨¢ empalado por falta de presupuesto para dos maderos. A cambio hemos ganado que cualquiera pueda ir a una fiesta y decir, entre cubata y cubata lo que le da la gana, de hablar castellano, y no pasa nada.
Misterios gloriosos. Primer misterio: la Resurrecci¨®n. Pendiente a¨²n esta legislatura que se intuye una loca carrera contra ellos mismos, si la leal oposici¨®n conformada por nacionalistas y socialistas consigue presentar algo siquiera parecido a una alternativa, como es su deber y su ¨²nica oportunidad de ¨¦xito, m¨¢s que un misterio, ser¨¢ el verdadero milagro de la Resurrecci¨®n. Segundo misterio: la Ascensi¨®n. Pese a dedicar buena parte de su agenda a colocar en la capital del Reino sus frases m¨¢s ingeniosas y sus titulares m¨¢s impactantes, Feij¨®o ostenta un peso m¨¢s virtual que real en su partido y contin¨²a perdiendo su tiempo de presidente en zaherir a un secretario secundario como Zarr¨ªas. Pero qui¨¦n sabe, los caminos del Se?or acostumbran a ser inescrutables y al final el Esp¨ªritu Santo siempre viene.
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