"Puede darse por satisfecho de que el fiscal no pida medidas m¨¢s severas"
El juez Castro acusa a Matas en su auto de "burlarse de los simples mortales"
El ex presidente balear del PP, Jaume Matas, no entraba en menudencias burocr¨¢ticas. Lo suyo, por raz¨®n de su cargo, era dar ¨®rdenes que sus subordinados decid¨ªan c¨®mo deb¨ªan cumplir. El auto del juez Jos¨¦ Castro, que le impone una fianza de tres millones de euros, asegura que durante el interrogatorio, el ex presidente y ex ministro de Aznar acudi¨® a esa estrategia para esquivar culpas. "H¨¢gase", "p¨¢guese" eran las expresiones -"rayanas en la divinidad", seg¨²n el magistrado- que utilizaba para mandar. "Matas se limitaba a manifestar que nada ten¨ªa que decir (...) o contestando con la referencia de que su cargo no le permit¨ªa entrar en menudencias de las que responsabilizaba a los mandos inferiores", escribe Castro. "Puede darse por satisfecho con que las acusaciones no hayan interesado una medida cautelar m¨¢s severa", a?ade, insinuando que podr¨ªa haber ordenado prisi¨®n incondicional.
- La se?al del piso de Madrid. "Por lo que respecta a la propiedad sobre el piso de Madrid, dice que los 100.000 euros que se entregaron como arras [se?al] pertenec¨ªan a su esposa, que los guardaba en su casa desde un tiempo inveterado, tanto es as¨ª que tuvo que cambiarlos ante el advenimiento del euro para que luego volvieran al redil familiar. Sobre el origen de los mismos, parece mezclar ahorros del d¨ªa a d¨ªa con ingresos fiscalmente opacos sin m¨¢s explicaciones. Sobre que la reserva [del piso] se pusiera a nombre de su cu?ado, manifiesta que no era conveniente que un candidato a la presidencia de la comunidad tuviera reservado a su nombre un piso en Madrid, desconoci¨¦ndose por qu¨¦ se ha de ocultar tal dato, m¨¢xime si sus hijos estudiaban all¨ª".
"Sobre la pretendida, que nunca documentada, cesi¨®n de la reserva [del piso de Madrid] en favor de Don Bartolom¨¦ Reus [el supuesto testaferro de Matas] reina el absurdo porque absurda es la explicaci¨®n que se pretende dar a tal cesi¨®n en raz¨®n a una insuficiencia de recursos econ¨®micos derivada de que cuando, contra todo pron¨®stico, sale elegido presidente, se le desbaratan sus proyectos de apartarse de la pol¨ªtica para dedicarse a la empresa privada en la que ya ten¨ªa asegurado un lucrativo futuro con el que podr¨ªa pagar el piso".
- Supuesto alquiler a cambio del pago del IBI. "Sorprende el contrato del alquiler por 10 a?os [del piso de Don Ram¨®n de la Cruz, en Madrid], redactado por el siempre presente don Fernando Areal, cuya cl¨¢usula de revisi¨®n de renta nunca fue aplicada con el peregrino argumento de que, como el se?or Matas pagaba los recibos del Impuesto sobre Bienes Inmuebles del piso de Madrid -no se sabe por qu¨¦- y estos fueron hallados en el registro efectuado, se decidi¨® no actualizar el alquiler compensando una cosa con otra.
- La tristeza y el consuelo de Maite Areal. "La afirmaci¨®n hecha por Don Bartolom¨¦ Reus Beltr¨¢n sobre que la se?ora Areal estaba tan apenada por no haber podido llegar a ser propietaria del piso de Don Ram¨®n de la Cruz que tanta ilusi¨®n le hac¨ªa, que quienes la rodeaban la consolaban facilit¨¢ndole que actuara como si lo fuera, pretendiendo con ello justificar que como tal la tuvieran vecinos y porteros, permiti¨¦ndole ello asistir a las juntas y contratar trasteros, es una burla a este juzgado y a los ciudadanos y no se entiende c¨®mo se le ha podido ocurrir a alguien argumentar de esa manera.
Seguridad absoluta, el piso de Madrid es de la familia Matas-Areal y con los antecedentes que se tienen no hacen falta derroches imaginativos para saber por qu¨¦ lo ocultaron".
- El supuesto trabajo de la esposa del ex presidente. "Sobre la supuesta contrataci¨®n de do?a Mar¨ªa Teresa Areal por la entidad Martorell Asesores Tributarios SA, recalcar que resulta chocante que el se?or Matas afirme que su esposa realiz¨® un trabajo efectivo para ella y que lleg¨® a captar clientes pero que ¨¦l los vet¨® porque no quer¨ªa que su captaci¨®n se viera influenciada por su cargo ya que, manifestando los propios socios de la empresa que se la contrat¨® por raz¨®n del cargo de su marido, lo que ¨¦ste debi¨® hacer es aconsejarla que no pidiera el empleo en lugar de obstaculizar su ejercicio. Como se ve, todo un disparate".
- Los gastos del mitin de Rajoy. "De los gastos que gener¨® el mitin del PP que tuvo lugar en el vel¨®dromo el 18 de mayo de 2007 y que se pagaron con fondos p¨²blicos, si en el precio del alquiler iban o no incluidos los servicios de limpieza y seguridad es algo que se deber¨¢ investigar, pero hasta el momento, el tenor literal de los documentos en la causa parece decantarse por lo segundo".
- Arquitectos a dedo para el vel¨®dromo. "Respecto de la contrataci¨®n de los hermanos Garc¨ªa-Ruiz, primero como colaboradores de don Ralph Clemens Alexander Sh¨¹rmann y luego como sucesores de ¨¦ste, apuntar que el se?or Matas niega haber llamado, ni personalmente ni a trav¨¦s de intermediario, a ninguno de ellos para ofrecerle el encargo y ello a pesar de que aqu¨¦llos afirman todo lo contrario". "Cuando se le pregunta por la relaci¨®n que con ellos ten¨ªa previa a su contrataci¨®n dice que los conoce como a otros muchos arquitectos, y cuando se le pregunta si asisti¨® a la boda del hijo de uno de ellos le resta importancia para decir que al cabo del a?o va a much¨ªsimas bodas por su cargo; quiz¨¢ sea por ello que le queda poco tiempo para controlar el gasto p¨²blico".
- El ex vocal del Poder Judicial y el periodista. "Por lo que afecta a su relaci¨®n con la entidad Estudios Jur¨ªdicos y Procesales, dice desconocer los pormenores de su contrataci¨®n y resta toda importancia a la conjunci¨®n del encargo personal que hizo a don Enrique Arnaldo [ex vocal del Poder Judicial] relativo a un estudio sobre los l¨ªmites de los poderes p¨²blicos en campa?as institucionales, lo que en buena l¨®gica ya deber¨ªa entrar en el cuestionario para el acceso a presidente, y el hecho de que pocos meses m¨¢s tarde le llame para pedirle trabajo (...). Es claro que el se?or Matas ha venido a burlarse de los simples mortales". "Sobre su relaci¨®n con don Antonio Alemany [periodista que elaboraba sus intervenciones] reconoce que le hac¨ªa o le redactaba los discursos y se baraja tal disyuntiva porque el se?or Matas introduce de nuevo la finura sem¨¢ntica tratando de entronizar la soluci¨®n de la cuesti¨®n en la diferencia entre hacer y redactar discursos. Sobre c¨®mo se articulaba el pago de esos discursos el se?or Matas viene a decir que ¨¦l dec¨ªa 'p¨¢guese' y nada m¨¢s".
Las invectivas del juez contra Matas
- "Una burla a este juzgado y a los ciudadanos". As¨ª califica el juez la afirmaci¨®n del testaferro de Matas de que su esposa, Maite Areal, estaba tan apenada por no haberse convertido en due?a del piso de Madrid que se le permiti¨® actuar como si en realidad lo fuera.
- "Como se ve, todo un disparate". As¨ª interpreta el magistrado la respuesta sobre el supuesto empleo de Maite Areal en la entidad Martorell Asesores Tributarios.
Sus responsables dijeron que la contrataron por raz¨®n del cargo de su esposo.
- "Quiz¨¢ por ello le queda poco tiempo para controlar el gasto p¨²blico". Es la hip¨®tesis que plantea el juez ante la respuesta de Matas de que va "a much¨ªsimas bodas por su cargo" cuando se le pregunt¨® si asisti¨® a la del hijo de uno de los arquitectos que supuestamente contrat¨® a dedo para el Palma Arena.
- "Ha venido a burlarse de los simples mortales". El juez apostilla as¨ª un desencuentro durante la declaraci¨®n en el que Matas le dijo que no era lo mismo "pedir trabajo" que "ofrecer servicios", como hizo en el bufete de abogados de uno de sus contratistas tras dejar la presidencia balear. Poco despu¨¦s, el juez vuelve a hacer referencia a "la finura sem¨¢ntica" del ex presidente balear.
- "Deber¨ªa entrar en el cuestionario para acceso a presidente". El juez ironiza sobre el hecho de que Matas, presidente en ejercicio, encargue al bufete de abogados del ex vocal del Poder Judicial Enrique Arnaldo un estudio sobre "los l¨ªmites de los poderes p¨²blicos en las campa?as institucionales".
- "Las respuestas brillaron por su ausencia". El juez Jos¨¦ Castro escribe: "La pregunta que indudablemente asalta es la de c¨®mo es posible que una declaraci¨®n con ese escueto contenido durara m¨¢s de 16 horas, y la respuesta es simple: se invirti¨® m¨¢s en formular las preguntas que en el desarrollo de las respuestas que en su generalidad brillaron por su ausencia".
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