El LHC abre una nueva puerta hacia el microcosmos
El gran acelerador genera ya colisiones de part¨ªculas a alt¨ªsimas energ¨ªas
El LHC produjo ayer las primeras colisiones de part¨ªculas a alt¨ªsima energ¨ªa y abri¨®, por fin, la puerta hacia un largo, apasionante y dif¨ªcil recorrido de la ciencia en la frontera del microcosmos, explorando los componentes fundamentales de la materia y c¨®mo act¨²an. "Ahora se inicia una nueva era en la f¨ªsica de part¨ªculas", declar¨® entusiasmada Fabiola Gianotti desde el centro de control del detector Atlas, que dirige, a los pocos minutos de registrar los primeros choques de part¨ªculas a la energ¨ªa r¨¦cord de 7 teraelectronvoltios (TeV). Inmediatamente despu¨¦s, el responsable de otro detector, CMS, anunci¨® que ellos tambi¨¦n ten¨ªan registros; y a continuaci¨®n lo hicieron los de Alice y los de LHCb. "Con estas energ¨ªas alcanzadas los experimentos del LHC se impulsan hacia una vasta regi¨®n por explorar, y empieza la cacer¨ªa de la materia oscura, de nuevas fuerzas, de dimensiones extra y del bos¨®n de Higgs", resumi¨® Gianotti.
Las energ¨ªas de la gran m¨¢quina se alcanzaron en el universo primitivo
Varios grupos espa?oles participan en los experimentos
La jornada comenz¨® ayer a primera hora de la ma?ana en el Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN), junto a Ginebra, con la m¨¢xima emoci¨®n concentrada en las salas de control del LHC y de los cuatro detectores, todo transmitido en directo por Internet. Los expertos empezaron a aumentar la energ¨ªa de los haces de part¨ªculas, pero hubo un problema t¨¦cnico y se detuvo la operaci¨®n. Se reanud¨® a mediod¨ªa y en menos de una hora se registraron las primeras colisiones, vitoreadas y aplaudidas. El LHC, que en d¨ªas anteriores hab¨ªa acelerado cada haz hasta 3,5 TeV, pero sin enfrentarlos, gener¨® ayer en tres horas millones de colisiones que vieron los detectores.
Pero los descubrimientos se har¨¢n esperar. Para entender este hito del nuevo acelerador europeo, se puede hacer la comparaci¨®n con un microscopio complej¨ªsimo que, por primera vez, se logra enfocar correctamente, pero que a¨²n hay que afinarlo y colocar las muestras para empezar a investigar.
En el LHC se aceleran dos fin¨ªsimos chorros de protones (¨¢tomos de hidr¨®geno a los que se han arrancado los electrones) hasta casi la velocidad de la luz y se hacen circular en sentido opuesto para provocar su choque en el centro de los detectores. El objetivo es recrear en laboratorio, en las min¨²sculas pero abundantes colisiones de part¨ªculas, condiciones de alt¨ªsima energ¨ªa que s¨®lo se dan naturalmente en los rayos c¨®smicos y que existieron en el universo nada m¨¢s empezar. En esas condiciones extremas, con las part¨ªculas que colisionan creando otras nuevas, los f¨ªsicos quieren profundizar en su conocimiento de las leyes b¨¢sicas de la materia.
"Alinear los haces de part¨ªculas y hacer las colisiones es como disparar agujas a uno y otro lado del Atl¨¢ntico y lograr que choquen a mitad de camino", dijo Steve Myers, director del LHC.
Rolf Heuer, director del CERN, estaba ayer en Jap¨®n, pero asisti¨® por videoconferencia al acontecimiento y a la celebraci¨®n. "Hoy es un gran d¨ªa para ser f¨ªsico de part¨ªculas. Much¨ªsima gente ha esperado este momento durante largo tiempo, pero su paciencia y dedicaci¨®n empieza a pagar dividendos". Junto a ¨¦l, Sergio Bertolucci, director cient¨ªfico del CERN, destac¨®: "Es un paso a lo desconocido y lo importante de la investigaci¨®n b¨¢sica es precisamente abordar lo que no se sabe. En cuanto a los descubrimientos... lo m¨¢s interesante seguramente ser¨¢ lo inesperado".
El bos¨®n de Higgs, una part¨ªcula predicha te¨®ricamente pero que nunca se ha observado, es el objetivo bandera del progama LHC porque su existencia explicar¨ªa el origen de la masa y completar¨ªa el modelo est¨¢ndar que describe las part¨ªculas fundamentales y sus interacciones. Pero tambi¨¦n podr¨ªan aparecer unas part¨ªculas llamadas supersim¨¦tricas, cuya existencia es m¨¢s especulativa que la del Higgs, entre otros varios hallazgos hipot¨¦ticos. "Es especialmente gratificante comprobar lo bien que funcionan nuestros detectores mientras nuestros equipos de f¨ªsicos empiezan a analizar datos en todo el mundo", coment¨® Guido Tonelli, l¨ªder de CMS. "Dentro de poco nos volcaremos todos en los mayores rompecabezas de la f¨ªsica moderna, como el origen de la masa".
Unos 10.000 f¨ªsicos e ingenieros de decenas de pa¨ªses est¨¢n en el LHC y sus experimentos, incluidos los grupos espa?oles, que han participado en su dise?o y construcci¨®n y que ahora empiezan, como todos, a analizar los datos.
La espa?ola Teresa Rodrigo, en el CERN, es una de las portavoces del CMS. "Ha sido emocionante, llevamos tiempo preparando este momento, pero no por ello deja de ser intenso para todos", coment¨® a EL PA?S, por correo electr¨®nico, poco despu¨¦s de las primeras colisiones. Por la tarde segu¨ªan tomando datos, aunque todav¨ªa sin las calibraciones cient¨ªficas ajustadas. "El plan para los pr¨®ximos d¨ªas es seguir optimizando los par¨¢metros de los haces. Nuestro objetivo a corto plazo es tener resultados relevantes para la primera gran conferencia de verano, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo julio en Par¨ªs".
El mayor ingenio
- El LHC es un anillo de 26.659 metros formado por casi 10.000 grandes imanes que gu¨ªan las part¨ªculas. Est¨¢ instalado en un t¨²nel en la frontera entre Francia y Suiza, junto a Ginebra.
- Cuatro gigantescos detectores (Atlas, CMS, Alice y LHCb) registran los efectos de las colisiones.
- El coste asciende a 3.100 millones de euros, m¨¢s los fondos aportados por las instituciones participantes en los detectores.
- Los imanes del LHC son superconductores, por lo que funcionan a 271 grados cent¨ªgrados bajo cero.
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