Mucho encanto y poca malicia

Un cuento de hadas acab¨® en una pesadilla para el Bar?a. As¨ª de traicionera es la Copa de Europa. Los azulgrana dieron por acabado antes de tiempo un partido en el que el Arsenal no pintaba nada y no s¨®lo firmaron un empate sino que hipotecaron el partido de vuelta en el Camp Nou por la expulsi¨®n de Puyol y la sanci¨®n de Piqu¨¦. La fanfarria de la Champions anunciaba un partido solemne en Londres, y los azulgrana rompieron a jugar como los ¨¢ngeles, fieles a la liturgia del torneo, exigentes con el cartel del partido, m¨¢s reconocibles que nunca. La suya fue una actuaci¨®n irreprochable hasta que cantaron victoria cuando todav¨ªa quedaba mucho tiempo en un torneo tan pu?etero este.

El Arsenal no se dio nunca por vencido en una contienda en la que estaba en juego la bandera del f¨²tbol de ataque, de un estilo, de una manera de entender la vida en el campo. Ning¨²n equipo parece m¨¢s capacitado que el Arsenal para jugar tan bien como el Bar?a. No lo pareci¨® durante tres cuartas partes del partido. La mejor versi¨®n de los gunners acababa por entonces en el punto donde comenzaba la de los azulgrana. Los barcelonistas se marcaron un partido estupendo hasta que Ibrahimovic enfil¨® el vestuario sustituido por Henry.

La excelente actuaci¨®n coral barcelonista hab¨ªa quedado condicionada por la figura de Ibrahimovic, desacertado cuando mejor jugaba el equipo, y desequilibrante en el momento que hab¨ªa calmado el f¨²tbol, nada m¨¢s regresar del descanso, instantes todav¨ªa en los que la hinchada inglesa se preguntaba qu¨¦ pinta un tipo como el sueco en un equipo como el Bar?a. Ibrahimovic pas¨® de jugar sin naturalidad, forzando siempre la jugada, a meter la pelota en el rinc¨®n m¨¢s imposible de Almunia.

Los azulgrana siempre encontraron a Ibrahimovic, punto final del juego, delantero que siempre se ofrece para bien y para mal. El sueco ha ganado protagonismo desde la activaci¨®n de Messi como enganche por detr¨¢s de ¨¦l, una reordenaci¨®n que exige mucha laboriosidad en la banda, tanto de los volantes como de los extremos, funci¨®n que no apetece a Henry, suplente ayer ante el equipo con el que alcanz¨® la fama, tras una reprobable funci¨®n como 11 ante Osasuna. A la vedette francesa s¨®lo le apetece el 9.

As¨ª las cosas, abierto a la banda derecha ayer jug¨® Pedro, doblado por Alves, mientras Keita y Mawell profundizaban por la izquierda. Futbolistas comprometidos con la idea de Guardiola: "Hoy m¨¢s que nunca tenemos que ser el Bar?a". El equipo se esponj¨® mucho y bien, ensanch¨® el campo para ser profundo, y tanto Xavi como Busquets pudieron tirar la l¨ªnea de pase para los atacantes sin mayor oposici¨®n, vencido como qued¨® el Arsenal.

Ninguno de los dos equipos sabe jugar sin la pelota, y el Bar?a la tom¨® con tanta determinaci¨®n que desnud¨® al Arsenal, extraviado en su cancha. Los gunners se cansaron de perseguir zamarras azulgrana, excelentes los futbolistas de Guardiola en el juego de posici¨®n y manejo de la pelota, vers¨¢tiles en sus llegadas, h¨¢biles en los momentos de ganar el espacio y armar el remate franco despu¨¦s de una situaci¨®n de permanente superioridad en la divisoria. El encuentro fue un ataque y gol del Bar?a tan rotundo que Wenger tuvo que retirar a Arshavin por Ebou¨¦ para frenar la avalancha futbol¨ªstica del Barcelona.

Cesc firm¨® como capit¨¢n la rendici¨®n local. Impotente ante el ejercicio solidario de los azulgrana, se gan¨® una tarjeta que le impedir¨¢ actuar en el Camp Nou por una entrada a Busquets. El Arsenal solo se mantuvo en pie media parte por la plet¨®rica actuaci¨®n de Almunia, que sac¨® brazos y manos ante la lluvia de remates barcelonistas, y por la esterilidad de Ibrahimovic. Hasta que el Arsenal remat¨® a la meta de Vald¨¦s, en un disparo de Nasri (m. 22), los azulgrana hab¨ªan contado 11 tiros y hab¨ªan tenido el 70% de posesi¨®n.

Despu¨¦s de emborronar una primera parte estelar del equipo, muy a gusto en un campo muy r¨¢pido por la lluvia, Ibrahimovic se corrigi¨® en el segundo tiempo. Fall¨®n en la combinaci¨®n, ret¨®rico en las paredes, los pases interiores y los tri¨¢ngulos, el sueco funcion¨® en el juego directo: tir¨® un desmarque estupendo a espaldas de Song que Piqu¨¦ ley¨® con un pase largo, profundo y preciso. Ibrahimovic no perdon¨® y, al poco, repiti¨® en un tiro m¨¢s parsimonioso, dejando botar el bal¨®n, tras un pase de Xavi.

Rehabilitado y sustituido Ibrahimovic, el Bar?a se fue del partido. Empez¨® a ceder terreno, Busquets perdi¨® la pelota y el Arsenal alcanz¨® el ¨¢rea con frecuencia y acierto con la salida de Walcott. El ingl¨¦s marc¨® despu¨¦s que Vald¨¦s le hubiera negado el gol a Bendtner, que ya hab¨ªa rematado antes al palo, y m¨¢s tarde Cesc forz¨® un penalti y la expulsi¨®n de Puyol para reivindicarse como jefe de los gunners. Los azulgrana perdieron al final el encanto ganado durante el partido para suerte de los ingleses. La Copa de Europa no admite distracciones ni medias tintas.