Dos aterrizajes distintos
El inicio de Alonso en Ferrari nada tiene que ver con el de Schumacher, que pas¨® un calvario en sus cuatro primeros a?os en la escuder¨ªa italiana de F-1
En el deporte resulta impredecible anunciar el futuro. Y en la f¨®rmula 1, m¨¢s a¨²n. Sin embargo, hay un factor de calidad en el inicio de temporada de Fernando Alonso que est¨¢ generando optimismo e ilusi¨®n en Ferrari. Logr¨® una victoria en su primera carrera del Mundial, en Bahrein, y en la segunda, en Australia, concluy¨® cuarto tras haber luchado con su compa?ero Felipe Massa por el tercer puesto. Alonso es el l¨ªder del campeonato con una ventaja de cuatro puntos sobre Massa, pero de 25 sobre el alem¨¢n Sebastian Vettel (Red Bull), a quien considera todav¨ªa su principal rival.
Unas cifras espectaculares para un piloto que se estrena en una escuder¨ªa y que, desde luego, no consigui¨® en su momento el heptacampe¨®n Michael Schumacher. Al alem¨¢n, que ha regresado a los 41 a?os despu¨¦s de tres temporadas de vacaciones, le cost¨® cuatro a?os lograr en Ferrari las prestaciones de Alonso. Lleg¨® en 1996, despu¨¦s de ganar sus dos primeros t¨ªtulos con Benetton. En la carrera de su debut tuvo un problema de frenos que le impidi¨® acabarla. Fue tercero en la segunda y en la tercera un aler¨®n volvi¨® a dejarle tirado. No fue una buena temporada para Schumacher. La finaliz¨® con siete grandes premios sin puntuar: seis abandonos por problemas mec¨¢nicos y uno por accidente.
"Schumi siempre ser¨¢ un gran campe¨®n. Volver¨¢ a luchar por el triunfo", dice el espa?ol
Eran tiempos distintos. Schumacher lleg¨® a Ferrari para sacar del barro a una escuder¨ªa que llevaba 17 a?os sin ganar un t¨ªtulo de pilotos. Su ¨²ltimo campe¨®n hab¨ªa sido el surafricano Jody Scheckter en 1979. No ten¨ªa una l¨ªnea definida y John Barnard, ya en horas bajas tras haber dado lo mejor de s¨ª mismo en McLaren, marcaba las pautas del dise?o. No consegu¨ªan crear un coche veloz y con garant¨ªas. Y aquella incertidumbre llev¨® a un joven Luca Cordero de Montezemolo a fichar al piloto m¨¢s emergente, poner al franc¨¦s Jean Todt al frente del nuevo proyecto y potenciar la entrada de ingenieros brit¨¢nicos, como Ross Brawn y Rory Byrne, los que hab¨ªan proyectado el Benetton ganador de Schumacher.
Las cosas cambiaron, pero Schumacher pas¨® cuatro a?os en el limbo antes de ganar su primer t¨ªtulo con la firma de Maranello. Y el camino estuvo repleto de trabas que habr¨ªan podido acabar con el proyecto: siete abandonos en 1996; una descalificaci¨®n en 1997 por conducta antirreglamentaria con el canadiense Jacques Villeneuve; el accidente de Silverstone en 1999, que le alej¨® durante seis carreras del campeonato. Fue una larga traves¨ªa del desierto hasta 2000. Fue entonces cuando comenz¨® un ciclo tan triunfal que oblig¨® a la federaci¨®n internacional (FIA) a cambiar en 2003 incluso la puntuaci¨®n de la clasificaci¨®n y reducir la diferencia entre el primero y el segundo clasificado: se pas¨® de 10 puntos al ganador y seis al segundo a 10 y ocho.
Schumacher gan¨® nueve carreras en 2000 y 2001. Pero en 2002 se impuso en 11 y no se baj¨® del podio en ninguna. Arras¨® de tal forma que todos estuvieron de acuerdo en que deb¨ªan hacer algo. Y cambiaron la puntuaci¨®n. Pero no resolvieron el problema. En 2004, el alem¨¢n gan¨® 13 carreras y Ferrari siempre estuvo en el podio. "No es bueno que aplaste de esta forma", coment¨® Bernie Ecclestone. Y algo debi¨® de ocurrir porque en 2005 Ferrari pas¨® a ganar una sola carrera. All¨ª se acab¨® el ciclo de Schumacher y comenz¨® el de Alonso, que gan¨® sus dos t¨ªtulos con Renault.
Schumi se retir¨® a finales de 2006. Y Alonso pas¨® por McLaren, regres¨® a Renault y, finalmente, fich¨® por Ferrari en unas circunstancias muy distintas de las del alem¨¢n, puesto que la Scuderia dio el t¨ªtulo a Kimi Raikkonen en 2007. El finland¨¦s se lo acab¨® arrebatando al brit¨¢nico Lewis Hamilton y a Alonso en la ¨²ltima carrera. Sin embargo, de alguna forma, tambi¨¦n Alonso lleg¨® a Ferrari para rescatar al equipo de una crisis de identidad que les hab¨ªa llevado a vivir un a?o, 2009, gris y que acab¨® con el accidente de Massa y una sola victoria. Necesitaban un reactivo. Y Alonso se lo ofreci¨® desde la primera carrera con una victoria.
"Mi ¨²nico objetivo es ganar el t¨ªtulo y conseguir sumar puntos cada domingo", repiti¨® ayer Alonso. "Nuestro inicio de a?o ha sido mejor de lo esperado. Y llegamos a Sepang, uno de mis circuitos favoritos, en un gran momento. Adem¨¢s, no estoy enfermo este a?o. Me he adaptado bien al equipo, pero seguro que en las pr¨®ximas carreras me sentir¨¦ todav¨ªa m¨¢s fuerte", continu¨®, destacando las virtudes de su monoplaza. "El equipo nos ha dado un gran coche y hemos sabido aprovechar las debilidades mostradas por el Red Bull de Vettel en los dos primeros grandes premios".
Alonso genera ilusi¨®n en Ferrari. La ha bastado una carrera para convertirse en la estrella m¨¢s fulgurante del equipo, difuminando el trabajo de Massa. Mientras tanto, Schumacher se pelea con su coche buscando restablecer una jerarqu¨ªa que ha cambiado sustancialmente en los tres a?os que ha estado ausente. "Schumi siempre ser¨¢ un gran campe¨®n. Ahora, su Mercedes es un poco m¨¢s lento, pero seguro que no tardar¨¢n en ofrecerle un coche competitivo. Y entonces regresar¨¢. En Malaisia, China o Barcelona volver¨¢ a estar en la lucha por la victoria", coment¨® el espa?ol.
Con 50 grados, mayor consumo de gasolina
La forma de conducir va a resultar en Kuala Lumpur incluso m¨¢s importante que en Bahrein. El calor de Malaisia ser¨¢ este fin de semana mucho m¨¢s intenso que el que se sufri¨® en el emirato ¨¢rabe. All¨ª hab¨ªa 36 grados en la pista. En Sepang pueden alcanzarse los 50 o incluso los 55. Y ello supone un problema adicional: con un calor tan intenso, mayor gasto de combustible.
Los pilotos m¨¢s finos volver¨¢n a salir ganando porque proteger¨¢n mejor los neum¨¢ticos y reducir¨¢n el consumo. Alonso, Button y Schumacher tendr¨¢n ventaja. Con el calor, el aire es menos denso y entra menos en el cilindro para hacer la correcta combusti¨®n. Es decir, se necesita m¨¢s gasolina para conseguir la explosi¨®n. Pero s¨®lo es una parte del problema.
En el an¨¢lisis del trazado que suele publicar el equipo Renault se establece que en el circuito de Malaisia el consumo por vuelta es de unos 2,3 kilos, uno de los trazados con mayor gasto de gasolina. Y hay dos razones b¨¢sicas para ello, al margen de la ya explicada: que Sepang es un circuito que exige mucha carga aerodin¨¢mica y que en un 65% del trazado los coches van con el acelerador a tope o, lo que es lo mismo, al l¨ªmite de las 18.000 revoluciones por minuto (rpm). Con la carga aerodin¨¢mica aumenta el roce de los neum¨¢ticos con el suelo y con el coche al l¨ªmite de revoluciones, el combustible entra a chorro en el motor.
Por tanto, aunque la distancia final ser¨¢ similar a la de otros circuitos -310,4 kil¨®metros, o sea 56 vueltas al trazado de 5,5 kil¨®metros-, en Sepang el consumo aumentar¨¢. Pero la capacidad de los dep¨®sitos ser¨¢ la misma que en cualquier otra parte: 170 kilos o 240 litros de gasolina. As¨ª que, si los c¨¢lculos de Renault son ciertos, los pilotos m¨¢s agresivos deber¨¢n cuidar mucho el consumo para poder llegar a la meta. Y entre ellos, Sebastian Vettel, cuyo principal objetivo en Malaisia es acabar la carrera. En Bahrein, Ron Dennis, copropietario de McLaren, afirm¨® que los Red Bull tienen un problema de dise?o porque el dep¨®sito es demasiado peque?o y les costar¨¢ acabar algunas veces. Christian Horner, director de Red Bull, lo desminti¨®.
"Llenadme el dep¨®sito", les dec¨ªa el ex campe¨®n mundial Jim Clark a sus mec¨¢nicos en 1963. Su Lotus V8 de 1,5 litros consum¨ªa 150 para cubrir los 310 kil¨®metros de una carrera. Ahora hacen falta 100 m¨¢s y el domingo puede que ni basten.
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