El ensayo general del Xacobeo

Era el ensayo general del Xacobeo. As¨ª defini¨® el alcalde de Santiago a estos d¨ªas festivos. En el primero, ayer, todos los actores estaban en sus puestos y el vestuario era ya el mismo que se ver¨¢ durante el gran estreno del verano. Los guardias de seguridad y los polic¨ªas esperaban uniformados a los peregrinos en las puertas de la catedral. Estos, que llegaban por centenares a la ciudad, iban ataviados con sus bastones, sus ropas embarradas del camino y sus mochilas. Y justo aqu¨ª era donde hab¨ªa que poner a punto las interpretaciones de unos y otros. Ayer fue el primer d¨ªa en el que no se permit¨ªa meter grandes bultos en el templo. Aunque a veces la actuaci¨®n chirriaba - hab¨ªa falta de entendimiento entre los int¨¦rpretes y algunos no aceptaban de buena gana el papel que les hab¨ªa tocado- la improvisaci¨®n, al final, sol¨ªa salir bien.

La carraca volver¨¢ a sonar hoy y ma?ana despu¨¦s de 40 a?os

Se puede acceder al templo por Prater¨ªas y las mochilas est¨¢n prohibidas

El siguiente gui¨®n, con algunas variaciones, se repiti¨® decenas de veces a lo largo del d¨ªa en la puerta de la plaza del Obradoiro:

-No, por aqu¨ª no se puede pasar, es s¨®lo para salir.

-Pero entonces, ?tenemos que hacer esa cola enorme en la puerta de atr¨¢s?

-Esa es para entrar a la cripta, si quieren ir a misa tienen que acceder por Prater¨ªas, en el lateral, a la izquierda.

-?Pues vaya l¨ªo que ten¨¦is montado!

El di¨¢logo, entre un guardia de seguridad y un grupo de peregrinos vascos algo enojados por los rodeos a la catedral que tuvieron que dar antes de entrar en el templo, se produjo unos minutos antes de las 12.00, a la hora que empez¨® la que probablemente es la misa del peregrino con m¨¢s p¨²blico en lo que va de a?o.

En torno a la puerta de Prater¨ªas tambi¨¦n se formaba una cola, pero bastante ordenada y r¨¢pida. Mucho m¨¢s ¨¢gil que la que hab¨ªa en la Quintana con los peregrinos que quieren entrar por la Porta Santa para abrazar al santo, acceder a la cripta y ganar el jubileo. Los accesos permanec¨ªan custodiados por dos agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y por otros tantos guardias de seguridad privada, que estaban pendientes para que se cumpliese la advertencia del cartel que desde ayer precede al acceso a la catedral: "Prohibido entrar con mochilas".

Tambi¨¦n tienen la misi¨®n de revisar los bolsos que consideren oportunos. Pero ya sea porque no vieron a muchos sospechosos o por no ralentizar la fila en las horas punta, esta medida sol¨ªan pasarla por alto. Con lo que fueron implacables fue con los bultos mayores, que hicieron llegar tarde a la misa a quienes iban con el tiempo ajustado. Deb¨ªan ir hasta la Oficina del Peregrino, donde por un euro custodian las mochilas durante todo el d¨ªa. Tiene capacidad para un millar y a lo largo del d¨ªa recibi¨® alrededor de 500. Est¨¢ organizado de tal manera que al peregrino apenas le roba un minuto de su tiempo. Llega, paga el euro, le dan un resguardo y los empleados de la oficina se encargan de colocar los equipajes en la taquilla despu¨¦s de pasarlos por un esc¨¢ner.

La medida inaugurada ayer resultaba muy c¨®moda para algunos, pero indignaba a otros que pretend¨ªan entrar en la catedral con la mochila que hab¨ªan llevado al hombro durante el Camino. Un grupo de tres chicas de entre 18 y 20 a?os aguardaba a las puertas del templo para entrar por turnos y que las que esperaban fuera custodiasen los bultos. "Cuesta un euro, y aunque no es mucho dinero, nosotras ya vamos muy justas despu¨¦s de una semana de peregrinaci¨®n. Con el rollo del Xacobeo te sacan todo lo que pueden", se quejaba Eva, una de ellas.

Pero la mayor¨ªa era comprensiva e incluso agradec¨ªa este servicio, que les permit¨ªa visitar la ciudad sin cargas desde las nueve de la ma?ana hasta las nueve de la noche. "Lo dejas todo en pleno centro y puedes estar m¨¢s tranquilo el resto del d¨ªa", explicaba Alfonso, un argentino que ayer pisaba por primera vez Santiago. Tras dejar la mochila, se dirig¨ªa a la misa del peregrino, que se celebr¨® con los bancos y los pasillos abarrotados.

La de hoy, previsiblemente igual o m¨¢s multitudinaria, tendr¨¢ adem¨¢s el aliciente de que sonar¨¢ la carraca de la catedral, ubicada en la torre de la fachada del Obradoiro. Se escuchar¨¢ en Santiago por primera vez despu¨¦s de m¨¢s de 40 a?os. Aunque no es la original, que est¨¢ en restauraci¨®n, sonar¨¢ una r¨¦plica construida como el modelo en el que se inspira, hecha en madera de casta?o. Recupera la antigua tradici¨®n de usar este tipo de percusi¨®n en lugar de las campanas como s¨ªmbolo de duelo por la muerte de Cristo. El estruendo se podr¨¢ escuchar hoy a las 12.00 y a las 18.00 y ma?ana a las 12.00, a las 18.00 y a las 22.00.

El Domingo de Resurrecci¨®n permanecer¨¢ en silencio. Ese mismo d¨ªa caer¨¢ el tel¨®n de este ensayo general del Xacobeo.