Paciencia de 'mileurista' por una casa

El precio de los alquileres en Barcelona est¨¢ bajando. Lo aseguran estad¨ªsticas como la de la inmobiliaria on-line Idealista. "La oferta de viviendas con un alquiler de menos de 1.000 euros se ha disparado", reza el portal. En su cat¨¢logo hab¨ªa en febrero, por primera vez desde hace cinco a?os, m¨¢s de 600 viviendas en alquiler por debajo de este precio. Los datos oficiales de Vivienda de la Generalitat tambi¨¦n apuntan a un retroceso, del 5,4% en un a?o. Pero aun as¨ª, sit¨²an el alquiler medio en Barcelona en 915 euros. Estos precios plantean un peque?o problema: el 70% de los j¨®venes catalanes son inframileuristas, seg¨²n datos sindicales. As¨ª que pagar 900 euros mensuales est¨¢ a a?os luz de sus posibilidades. "Por eso sigo esperando mi alquiler de protecci¨®n oficial", se justifica Elena.

"La cuesti¨®n no es si vale la pena esperar, sino si tienes otra opci¨®n"

A esta joven de 28 a?os le toc¨® un piso en alquiler en un sorteo de vivienda de protecci¨®n oficial (VPO) hace tres a?os y a¨²n no ha podido verlo. "Me parece una verg¨¹enza", denuncia. Sin embargo, su paciencia a¨²n no ha llegado al l¨ªmite. No tiene alternativa. Se aferra a la promesa de que podr¨¢ pagar por el alquiler de su futura vivienda, de una superficie de 40 metros cuadrados y ubicada en la esquina de Gran Via con Qu¨ªmica, entre 300 y 400 euros al mes. Otros 124 j¨®venes afortunados en la adjudicaci¨®n de la misma promoci¨®n tambi¨¦n han tenido que estirar al m¨¢ximo su paciencia.La de Gran Via no es la ¨²nica promoci¨®n de vivienda protegida destinada al alquiler que est¨¢ sufriendo llamativos retrasos en la entrega. En la calle de Ramon Turr¨®, por ejemplo, hay otro bloque en el que, despu¨¦s de una espera de cuatro a?os, los afortunados pudieron escoger su vivienda en diciembre pasado. Pero a¨²n no tienen las llaves para instalarse en ella.

Por eso los futuros vecinos de Gran V¨ªa-Qu¨ªmica, todos ellos menores de 30 a?os y mileuristas, se han organizado por Internet para presentar una bater¨ªa de quejas y llamar una y otra vez para pedir informaci¨®n. Adigsa, aseguran, no les da explicaciones.

Una portavoz del organismo p¨²blico, sin embargo, ha declarado a este diario que todav¨ªa no ha podido entregar los pisos esperados debido a que la construcci¨®n del edificio en cuesti¨®n se ha ido encontrando con distintos escollos a los largo de los a?os. "Pero este mes de abril haremos la lista definitiva y en junio daremos las llaves", sostiene el mismo portavoz de Adigsa. "Ahora ya no se sortean los pisos antes de que est¨¦n construidos", a?ade, tras admitir como "un error el sistema usado hasta ahora".

"El problema es que despu¨¦s de tantos a?os mucha gente se ha quedado sin su piso. Est¨¢n en el paro y ya no cumplen el requisito de ingresos m¨ªnimos. O han cambiado de direcci¨®n y no han recibido la notificaci¨®n de que ten¨ªan que mandar m¨¢s documentaci¨®n", denuncia Elena. En el primer sorteo, sumaban 125 inquilinos. Pero tras esta carrera de fondo de cuatro a?os, ahora quedan menos de 70 inscritos.

Los afectados reclaman que, en compensaci¨®n por esta larga espera, no les cobren el alquiler durante el mismo n¨²mero de meses que ellos han estado esperando sus llaves.

Isabel, administrativa y otra de las afortunadas en el sorteo de vivienda social, ha perdido la cuenta de las veces que ha ido a ver el edificio, que lleva ya meses acabado, con la instalaci¨®n el¨¦ctrica y de agua lista para el alta, seg¨²n confirm¨® el jueves un obrero que sal¨ªa del inmueble. "Lo peor es que nos prometieron que nos dar¨ªan la casa definitivamente en el mes de julio de 2009

[ya con varios meses de retraso respecto de las primeras promesas]. Empec¨¦ a comprar cosas para el piso y ahora las tengo repartidas por las casas de mis familiares", cuenta paseando junto a la que, espera, ser¨¢ su finca. Luego les comunicaron que ser¨ªa en noviembre, y en noviembre, que ser¨ªa en marzo. "Ahora llamo y me dicen que no tienen ni idea", se queja, indignada.

?Vale la pena esperar tres a?os para conseguir un piso de alquiler barato? "No es cuesti¨®n de si vale la pena, sino de si tienes otra opci¨®n", responde Elena. Ella, dice, no la tiene. Comparte piso con cuatro personas y paga 300 euros al mes por su habitaci¨®n. Si quiere vivir sola, no le queda otra que esperar su vivienda protegida. "Los j¨®venes en Barcelona estamos condenados a esto. Y lo peor es que Adigsa nos tome el pelo de esta manera", lamenta.