Sneijder y nada m¨¢s

Un gol y nada m¨¢s. Sobrio y resolutivo, el Inter no dio juego. Se resisti¨® a disputar un duelo abierto y sentenci¨® la eliminatoria (1-0 en San Siro) al abrirse el tel¨®n. Diana de Sneijder y punto final. Nada que rechistar el CSKA de Mosc¨², acostumbrado a ir a remolque e incapaz cuando se le exigi¨® creatividad, iniciativa y punter¨ªa. Demasiado m¨²sculo y poco pie. El Inter ya est¨¢ en las semifinales de la Copa de Europa. La ¨²ltima vez que lo consigui¨® fue hace siete a?os.

Mourinho volvi¨® a apostar por los tres arietes -Eto'o, Pandev y Diego Milito- de inicio, una propuesta nada timorata porque el desgaste defensivo corr¨ªa por parte de los medios y la ¨²ltima l¨ªnea, toda vez que la delantera se limitaba a presionar la salida de la pelota rival, sin demasiado esmero pero con m¨¢s resultado del esperado porque la ra¨ªz del CSKA se pudr¨ªa r¨¢pido. S¨®lo carburaban las cabalgadas del carrilero Odiah, que mezclaba con la medular. Frontera definitiva para el equipo ruso, est¨¦ril a la hora de pasar al hueco, penetrar por las alas o desarbolar el compacto entramado defensivo del Inter. Cambiasso y Stankovic resultaron infranqueables, atentos en el corte, en la anticipaci¨®n y en los ejercicios del uno contra uno. Y si exist¨ªa un fallo, tiraban sin miramientos de la vieja m¨¢xima del defensa -si pasa la pelota no pasa el futbolista-, tambi¨¦n legitimados por el colegiado, reacio a las cartulinas. Las faltas lejanas fueron un desaf¨ªo menor para los fiables guantes de Julio C¨¦sar. Disparos insignificantes de Honda y Mark Gonz¨¢lez porque Sneijder aclar¨® el partido de buenas a primeras.

Duda antes del choque por unas molestias en el tobillo derecho, Sneijder es una pieza capital en el engranaje interista. Es el ¨²nico con ingenio y toque para descuartizar zagas abigarradas. No s¨®lo catapulta al Inter con la conducci¨®n, sino que atiende los desmarques frontales con ¨¦xito. Pero tambi¨¦n enfoca con acierto en el disparo. Mir¨® al frente, descarg¨® su menudo cuerpo en el golpeo de una falta frontal y escupi¨® un balonazo potente y centrado. Honda, desde la barrera, roz¨® el cuero con el gemelo y Akinfeev, descolocado y poco h¨¢bil en la correcci¨®n, trat¨® de despejar el bal¨®n con el pie y no con las manos. Error de bulto que defini¨® el encuentro. Gol de Sneijder y se acab¨® lo que se daba.

Aferrado a la zurda de Honda, el CSKA no logr¨® asociarse en posiciones avanzadas y se remiti¨® de nuevo a los disparos kilom¨¦tricos, a zambombazos imprecisos. Lo prob¨® tres veces Mark Gonz¨¢lez, otra Honda, una cuarta Necid y una ¨²ltima Mamaev. Nada de nada. Facilit¨® el tedio Odiah, tan impulsivo como patoso, al realizar dos entradas a destiempo y enfilar con premura el t¨²nel de vestuarios. Replic¨® sin demasiado br¨ªo el Inter, que facilit¨® dos manos a manos de Milito con Akinfeev, bien resueltos por el portero ruso. No acus¨® el c¨¦sped artificial de Luzhniki el Inter, que de la mano de Mourinho aspira a laurearse en Europa, a rememorar las gestas de 1964 y 1965. Sneijder tiene las llaves y Milito las balas.