El Kafka coru?¨¦s entra por fin en la Academia
La instituci¨®n recibe el legado del escritor Xoh¨¢n Casal, autor existencialista fallecido en 1960 a los 25 a?os
"O Kafka coru?¨¦s", lo defini¨® Manuel Rivas en su discurso de entrada en la Academia. El arquetipo del creador que rompe moldes y no vive para consolidar su obra tiene una tradici¨®n tan s¨®lida como desgraciada en la cultura gallega, pero el caso de Xoh¨¢n Casal (Xoh¨¢n Ignacio Casal Pardo, A Coru?a 1935-1960) es el del escritor checo llevado al extremo. Muri¨® a los 24 a?os, sin haber publicado en vida nada m¨¢s que un art¨ªculo sobre Rosal¨ªa de Castro. Como en el caso de Kafka, fue su amigo, el pintor Reimundo Pati?o, el que se encarg¨® de dar a la luz una colecci¨®n de sus relatos, O cami?o de abaixo (Edici¨®ns do Castro, 1970), reeditado en 1985. Ayer, cuando se cumplen 50 a?os de la muerte de Casal, la familia de Reimundo Pati?o entreg¨® al presidente de la RAG, Xos¨¦ Lu¨ªs M¨¦ndez Ferr¨ªn, los manuscritos del malogrado escritor.
"Resist¨ªan a la infamia en la ciudad de los veraneos de Franco", dice Ferr¨ªn
"Se?or Pati?o, ?es usted amigo de la lluvia?". Esta pregunta de tanteo, entre lo meteorol¨®gico y lo pol¨ªtico (en los a?os 50 se pod¨ªa hablar del clima, pero no de pol¨ªtica) de un estudiante de la Escuela de Comercio de A Coru?a a otro fue el inicio de una gran amistad entre dos creadores que abrieron caminos.
Xoh¨¢n Casal naci¨® con dos herencias. La biblioteca de su padre republicano y la certeza de que una dolencia card¨ªaca cong¨¦nita le acortar¨ªa la vida. En una de sus columnas de Faro de Vigo, Ferr¨ªn recordaba que, en 1956, Casal escribi¨® un manifiesto titulado Hacia un mapa de colores, propugnando que las naciones sin estado se convirtiesen en rep¨²blicas libres. La amistad surgida de la contrase?a meteorol¨®gica, que ambos denominaron la Liga N¨®rdica, le descubri¨® tambi¨¦n la cultura gallega oficialmente negada. Ambos, con el poeta Avil¨¦s de Taramancos, se sumergieron en los libros prohibidos que a Reimundo le trajo de Argentina su t¨ªo, el librero Ant¨®n Pati?o. Casal quem¨® su obra en castellano.
Lo que escribi¨® a continuaci¨®n fueron las novelas inacabadas Un traxe alde¨¢n y Os profetas, as¨ª como ensayos sobre literatura, arte e historia. Los cuentos O Rei, Cristo morto, O regreso, O falar dun sapo e Conto en poucas verbas datan de 1959, un a?o antes de su muerte, y fueron de los que ech¨® mano, una d¨¦cada despu¨¦s, Reimundo Pati?o cuando Isaac D¨ªaz Pardo le pregunt¨® si hab¨ªa "algo que pasara la censura". Se editaron, con pr¨®logo de Ferr¨ªn, cubierta de Seoane y dibujos de Pati?o, no sin hacerlos m¨¢s presentables para la censura, convirtiendo guardias civiles y su uniforme verde en Polic¨ªa Rural de pardo, y cambiar los top¨®nimos reales por otros ficticios.
La obra de Xoh¨¢n Casal no ten¨ªa mucho que ver con la recuperaci¨®n de la cultura tradicional que entonces emprend¨ªa el grupo de Galaxia. Sus relatos eran un intento de injertar en Galicia la literatura que entonces se hac¨ªa en Europa, particularmente el existencialismo. "Son los escritos de un condenado a muerte. Reflejaban un mundo atormentado, conclusivo, en el que los propios personajes, fuese una anciana o un polic¨ªa, eran claustrof¨®bicos", detall¨® ayer el pintor Ant¨®n Pati?o, hijo de aquel librero que ayud¨® a sembrar la semilla de Galicia en el joven letraherido.
Toda esa obra, un conjunto de cuartillas manuscritas y alg¨²n texto mecanografiado, dibujos y cartas, fue lo que ayer deposit¨® la viuda de Reimundo Pati?o, Mar¨ªa Vicenta R¨¢bago, en manos de Ferr¨ªn. "Ellos, con otros amigos, eran la c¨¦lula de resistencia a la infamia en aquella ciudad de los veraneos de Franco", rememor¨® el presidente de la Academia a los viejos "con los que conectaba por telepat¨ªa o por se?ales de humo que hac¨ªan en los castros".
"Reimundo y Casal eran exilados en su propia tierra. Representaban la estirpe del deseo de una ciudad que fue aplastada y violada por la pulsi¨®n de la muerte", dijo Rivas, que ley¨® versos de uno de los poemas del legado, O Campo da Rata, el de los fusilamientos: "Quiz¨¢s volveremos un d¨ªa. Quiz¨¢s resucitaremos. Quiz¨¢s nos liberaremos de esta realidad". Volvieron.
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