Mendo es Javier Veiga con Tricicle
La obra cumbre de Pedro Mu?oz Seca y del astrac¨¢n es revisada por Paco Mir
Desde que se estrenara en el Teatro de la Comedia all¨¢ por 1918, cont¨® con el apoyo incondicional del p¨²blico. La representaci¨®n de La venganza de don Mendo, obra cumbre de Pedro Mu?oz Seca, ha logrado convertirse en un ritual en el que mientras los actores ofician, los espectadores siguen el texto que, como si lo llevaran impreso en los genes, se saben de memoria. Como ocurre con el Tenorio, s¨®lo que aqu¨ª est¨¢ impl¨ªcito el desternille.
Desde hoy llega una nueva versi¨®n a los Teatros del Cana1, dirigida por Tricicle, reconocido grupo que ha introducido nuevas formas de humor en la escena espa?ola. Uno de ellos, Paco Mir, se ha encargado adem¨¢s de la versi¨®n. Las dos horas y media del original han devenido en una hora cuarenta minutos: "Hemos respetado el texto y sin traicionarlo hemos traducido expresiones a la ¨¦poca actual, ya que hay bromas dirigidas a un p¨²blico de 1918", se?ala el tambi¨¦n director, junto con Joan Gracia y Carles Sans, quien ha recortado "lo que de superfluo hab¨ªa en la obra al tiempo que he eliminado los anacronismos".
El protagonista de esta obra debe ser interpretado por un autor con oficio
Pero lo que est¨¢ claro desde hace casi un siglo es que el protagonista de esta obra no puede ser escogido a boleo. Don Mendo debe ser interpretado por un actor con oficio, que no sea muy guapo, por aquello de arrancar la risa en el respetable, cuando se convierte en bardo que las mata a todas a miradas, al tiempo que su amaneramiento no llegue a cargar, aunque puede estar impregnado de una cierta cursiler¨ªa. Todo un esfuerzo del que han salido bien parados grandes actores del siglo XX como Juan Bonaf¨¦ (el primero), Valeriano Le¨®n (1925) Jos¨¦ Luis Ozores (1957), Fernando Fern¨¢n-G¨®mez (1961), Ismael Merlo (1964), Tony Leblanc, (1972), Manolo G¨®mez Bur (1977), Jos¨¦ Sazatornil (1986) y Ra¨²l Sender (1997 y 2003). Estos son s¨®lo un peque?o pu?ado de los cientos de Don Mendos que han recorrido el siglo XX, ya que la obra ha sido una de las preferidas del teatro amateur y estudiantil y han sido muchos los que se han convertido en este noble sin fortuna, como por ejemplo el rey Juan Carlos, quien una vez le espet¨® a S¨¦nder: "T¨² y yo somos colegas. Yo tambi¨¦n fui don Mendo en una representaci¨®n que hicimos en la escuela militar de Zaragoza".
Javier Veiga, actor realmente ecl¨¦ctico, que ha pasado por el Teatro de C¨¢mara de ?ngel Guti¨¦rrez, ha transitado por cl¨¢sicos, por la direcci¨®n teatral y cinematogr¨¢fica (su cortometraje S¨¢lvame fue multipremiado), por la autor¨ªa y hasta por 5hombres.com, sabe que se enfrenta a una obra m¨ªtica: "Es algo que hay que hacer una vez en la vida", comenta el actor.
Tambi¨¦n hay en la sala Victoria de Madrid otro montaje de La venganza de Don Mendo, realizado por Juan Carlos Rodero y que se puede ver los fines de semana.
Y ya calientan motores los responsables de la nueva versi¨®n cinematogr¨¢fica dirigida por Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez, con versi¨®n de Jos¨¦ Luis Alonso de Santos, m¨²sica de Kiko Veneno y producci¨®n de Jos¨¦ Frade.
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