"Se ha parado el declive del ruso. Es idioma de ¨¦lites"
Viacheslav N¨ªkonov, director de la Fundaci¨®n Russky Mir (Mundo Ruso) y nieto del ministro de Exteriores de la URSS, Viacheslav M¨®lotov, tiene dilatada experiencia como pol¨ªtico, analista y organizador. Vinculado con el presidente sovi¨¦tico Mija¨ªl Gorbachov en el pasado, hoy lo est¨¢ con Rusia Unida (RU), pero el objeto de nuestra cita no es este partido, mayoritario en el Parlamento, sino su actividad al frente del organismo para la difusi¨®n del idioma ruso, instituci¨®n que, con sus particularidades, cumple tareas equivalentes al Instituto Cervantes en espa?ol.
N¨ªkonov elige el restaurante Kupol, de "nueva cocina rusa", "molecular" y "postsovi¨¦tica", diferente de la "comida rusa medieval, decimon¨®nica y sovi¨¦tica" de otros establecimientos moscovitas. Me apunto al tartar de cangrejo de Kamchatka, copa de superficie ¨¢rtica de la que emergen t¨¦mpanos de apio helado y una erupci¨®n de lava de caviar rojo. Bonito y fresco, pero menos ruso de lo que pretende. El camarero confirma la presencia de aceite de oliva, un toque de alioli que es la gracia del plato.
El nieto de M¨®lotov dirige Russky Mir, el equivalente del Instituto Cervantes
Russky Mir tiene ya 47 centros ubicados en m¨¢s de 30 pa¨ªses. Mientras las cucharas suben y bajan en pos del cangrejo como perforadoras en busca de petr¨®leo, N¨ªkonov afirma que la posici¨®n del ruso en el mundo se ha "estabilizado" gracias, sobre todo, al crecimiento econ¨®mico de Rusia, y que se ha parado el "declive" experimentado cuando la lengua de Pushkin y Lenin dej¨® de ser obligatoria o fue desbancada por lenguas nacionales. Al desmoronarse la URSS en 1991, el ruso lo hablaban 350 millones de personas, dice, y calcula que en la actualidad el n¨²mero de hablantes es de 300 millones. "El ruso sigue siendo la lengua cultural y humanitaria del espacio postsovi¨¦tico, el idioma de la ¨¦lite y de la intelectualidad", pero tiene dificultades en Estados centroasi¨¢ticos "ensimismados", como Turkmenist¨¢n y Uzbekist¨¢n, y tambi¨¦n en Georgia, donde ha cedido ante el ingl¨¦s, aunque la ense?anza particular del ruso est¨¢ entre "las profesiones mejor pagadas", ya que "un mill¨®n de georgianos residen en Rusia".
En Ucrania, el ruso sufri¨® "la crueldad" del presidente V¨ªktor Y¨²shenko, durante cuyo mandato el n¨²mero de escuelas en ruso en Kiev "pas¨® de 200 a 1, y desaparecieron todos los jardines de infancia", dice. Conf¨ªa N¨ªkonov en que las cosas mejorar¨¢n con el nuevo l¨ªder, el rusohablante V¨ªktor Yanuk¨®vich. El ruso goza en cambio de buena salud en Bielorrusia, donde es lengua estatal, y en Kazajist¨¢n, donde es obligatorio en las escuelas. En los Estados del B¨¢ltico, sus dirigentes "hablan ingl¨¦s en Occidente, pero ruso entre ellos". Russky Mir tiene un presupuesto anual de 15 millones de euros, "algo menos que el Cervantes y mucho menos que el Instituto Goethe y el Consejo Brit¨¢nico". Su pol¨ªtica es utilizar la infraestructura de universidades o bibliotecas, no comprar locales. "Este a?o abriremos 30 centros", se?ala.
Del "gazpacho de cangrejo", a base de aguacate, a la ternera, que por asociaci¨®n libre nos lleva a Latinoam¨¦rica. Russky Mir ha inaugurado centros en Cuba, Nicaragua, Guatemala y M¨¦xico, y planea abrir otros en Ecuador, Paraguay y Brasil. N¨ªkonov dice que le cuesta abrir en Venezuela, porque "la universidad es un foco de oposici¨®n a Hugo Ch¨¢vez, y se resiste".
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