Barber¨¢ desata otra batalla campal en El Cabanyal con un nuevo derribo
Dos heridos y dos detenidos en la contundente intervenci¨®n de la polic¨ªa
La excavadora ganaba la esquina de la calle Francesc Eiximenis, en el barrio de El Cabanyal, en Valencia, y alrededor de medio centenar de vecinos la esperaba sentado en el suelo, impidi¨¦ndole el paso. Su intenci¨®n era evitar el derribo de la sexta casa de la semana, despu¨¦s de que el pasado martes la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, ordenara cinco demoliciones. Los agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que custodiaban la excavadora llegaron, miraron y como all¨ª nadie se apartaba, aporrearon. Sin que los que estaban sentados tuviesen tiempo siquiera de levantarse.
La Polic¨ªa Local, que vigilaba el per¨ªmetro preparado para la excavadora, carg¨® tambi¨¦n contra los vecinos. Un chico se miraba la mano ensangrentada, incr¨¦dulo. Un par de miembros de la plataforma Salvem el Cabanyal -que naci¨® hace 12 a?os para evitar que el Consistorio abriera una gran avenida hasta el mar a costa de partir en dos el barrio y demoler 450 edificios- se aup¨® a la excavadora mientras recib¨ªa los golpes de la autoridad. Bombalino el payaso, actor de t¨ªteres e hist¨®rico defensor del barrio, acab¨® detenido junto a su hijo y una ambulancia traslad¨® al hospital a dos vecinos, una se?ora de 49 a?os y un chico de 29, por las contusiones de los porrazos.
La ministra de Cultura pide a los vecinos que tengan paciencia
El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, arremeti¨® contra Barber¨¢ por persistir en unos derribos sin urgencia. "Responden s¨®lo a su voluntad contumaz de incumplir la orden del Ministerio de Cultura intentando proteger el barrio de El Cabanyal", dijo en un comunicado.
Los comentarios de los vecinos rebosaban incredulidad. No entend¨ªan que la Polic¨ªa Nacional defendiese los derribos y actuase con tal contundencia. Criticaron que un cuerpo del que esperaban apoyo, por depender del Gobierno central, acabase custodiando los derribos. Fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno insistieron en que el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa est¨¢ obligada, por ser su competencia, a asistir a la local en cuestiones de orden p¨²blico. A pesar de ello, varios partidos pol¨ªticos pidieron la dimisi¨®n de Peralta.
El concejal de Seguridad del Consistorio valenciano, Miguel Dom¨ªnguez, llam¨® a los concentrados "grupo de violentos" e insisti¨® en que los derribos de estos d¨ªas est¨¢n amparados por una ley auton¨®mica y varias resoluciones judiciales.
La ministra de Cultura, ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde, pidi¨® desde C¨®rdoba tranquilidad a los vecinos. "Que tengan confianza, pues los tribunales est¨¢n d¨¢ndoles la raz¨®n", manifest¨®. Adem¨¢s, record¨® que el Gobierno ha pedido al juez medidas cautelares ante estos derribos. El delegado del Gobierno requiri¨® el mi¨¦rcoles a la alcaldesa de Valencia para que detuviera las demoliciones.
El conflicto por El Cabanyal es largo y se ha enquistado. Estall¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada cuando el Ayuntamiento de Valencia, gobernado por el PP, redact¨® un plan urban¨ªstico para prolongar la avenida de Blasco Ib¨¢?ez hasta la misma playa de la capital a costa de demoler 450 edificios y desvertebrar este singular barrio marinero. Salvem, una plataforma creada por vecinos y ciudadanos contrarios a la ampliaci¨®n, se organiz¨® y ha conseguido hasta ahora paralizar el plan.
En contestaci¨®n a esta resistencia, las Administraciones p¨²blicas han abandonado a su suerte un barrio que se ha degradado por la falta de inversiones y una creciente marginalidad social.
En estos a?os, Salvem ha perdido en los tribunales la batalla urban¨ªstica contra el plan, hasta que abri¨® la v¨ªa del expolio contra el patrimonio hist¨®rico, sobre la que tiene competencias el Gobierno central.
El Consistorio que preside Rita Barber¨¢ no ha estado de brazos cruzados. Conforme la marginalidad crec¨ªa en el barrio, la sociedad municipal compraba las casas a los vecinos que tiraban la toalla o cambiaban de vecindario. Que la prolongaci¨®n de la avenida estuviese lejos por la batalla judicial, no ha sido un obst¨¢culo para que el gobierno local del PP haya derribado cada vez que ha podido las casas que adquir¨ªa.
En 2009, Salvem se apunt¨® su primera gran victoria en los tribunales. El Supremo inst¨® al Ministerio de Cultura a decidir si el plan supon¨ªa un expolio para el barrio y el departamento de Gonz¨¢lez-Sinde concluy¨® que s¨ª. El pasado 29 de diciembre paraliz¨® con una orden el plan de la prolongaci¨®n, y la Generalitat respondi¨® con un decreto ley que la sorteaba. El Ejecutivo recurri¨® el decreto ante el Tribunal Constitucional y la Generalitat valenciana convirti¨® el decreto en ley, que entr¨® en vigor el pasado martes. La alcaldesa valenciana se acoge a esa ley para justificar los ¨²ltimos derribos.
Un largo conflicto
- 1993. El Gobierno valenciano, gobernado por el PSOE, declara una parte de El Cabanyal Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC)
- Abril de 2001. El PP aprueba el Plan Especial de Protecci¨®n y Reforma Interior (PEPRI) del Cabanyal.
- 2001. Salvem El Cabanyal empieza con los recursos contra el plan y logra paralizarlo hasta 2004.
- 2008. El Ayuntamiento consigue que los tribunales validen su plan. Salvem sigue la v¨ªa del expolio.
- 2009. El Tribunal Supremo insta al Ministerio de Cultura a que diga si hay expolio. ?ste suspende el plan.
- 2010. La Generalitat aprueba un decreto contra la orden, que el Gobierno recurre al Constitucional. La Generalitat convierte el decreto en ley.
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