El Baradei despierta expectativas de cambio en la sociedad de Egipto
El ex director del OIEA crea una plataforma pol¨ªtica de alternativa a Mubarak
El regreso a Egipto del ex responsable del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) y premio Nobel de la Paz en 2005, Mohamed El Baradei, ha supuesto un revulsivo para el narcotizado pa¨ªs ¨¢rabe. Tras casi tres d¨¦cadas de reinado absoluto del presidente Hosni Mubarak, el mismo tiempo que el diplom¨¢tico ha vivido fuera del pa¨ªs, El Baradei ha irrumpido a los 67 a?os en la pol¨ªtica egipcia como un elefante en una cacharrer¨ªa y se ha erigido en s¨ªmbolo del cambio anhelado. Aun m¨¢s, ha conseguido poner de su lado a fuerzas pol¨ªticas tan dispares como el islamista (e ilegalizado) partido de los Hermanos Musulmanes o el liberal Al Ghad (Ma?ana).
El Baradei no ha confirmado a¨²n que vaya a retar en las elecciones presidenciales de 2011 al rais Mubarak. El presidente tampoco ha anunciado a su vuelta a Egipto, tras ser operado en Alemania, si buscar¨¢ un sexto mandato consecutivo o intentar¨¢ una maniobra para legar el poder a su hijo Gamal. La actual Constituci¨®n no permite que el ex director de la OIEA pueda ser candidato sin unirse antes a alguno de los partidos autorizados, y El Baradei ha reiterado que s¨®lo se presentar¨¢ como independiente.
El editor de un libro sobre las ideas del diplom¨¢tico ha sido detenido
Pero el terreno pol¨ªtico y social est¨¢ abonado para el cambio, con una poblaci¨®n empobrecida hasta la miseria, reprimida y enajenada de sus libertades bajo la Ley de Emergencia (estado de excepci¨®n) vigente desde 1981 y harta de la corruptela reinante en los estamentos gubernamentales.
El Baradei ha recogido el guante. En los ¨²ltimos a?os se han vivido protestas y han surgido iniciativas como Seis de Abril (en alusi¨®n a una huelga convocada esa fecha), o Kefaya (Movimiento Egipcio por el Cambio), que se han movilizado en las calles y en las redes sociales para forzar una renovaci¨®n. Tampoco es dif¨ªcil ver desde hace meses a trabajadores manifest¨¢ndose ante el Parlamento. Una imagen inusual en un pa¨ªs poco acostumbrado a ejercicios democr¨¢ticos. Con este panorama ante sus ojos, el antiguo diplom¨¢tico form¨® en febrero, junto con varios intelectuales y opositores al Gobierno de Mubarak, la Asamblea Nacional por el Cambio y la Reforma. Una plataforma para impulsar por medios pac¨ªficos una transformaci¨®n pol¨ªtica que ha recibido el apoyo de toda la oposici¨®n, incluyendo al jefe del bloque parlamentario de los Hermanos Musulmanes, Saad Katatni; el ex candidato presidencial Ayman Nour y escritores como Alaa Al Aswany.
Durante el ¨²ltimo mes, el ex director de la OIEA se ha reunido con miembros de la sociedad civil, pol¨ªticos y artistas, y se ha dirigido al "pueblo egipcio" en un mensaje de corte electoral llamando a "la unidad" en la web. El Baradei exhorta a luchar por el cambio e invoca a uno de los padres del nacionalismo egipcio, Saad Zaghloul, para proclamar que "la naci¨®n est¨¢ por encima del Gobierno".
El Baradei ha recibido tambi¨¦n sucesivos ba?os de multitudes: el pasado fin de semana visit¨® la provincia de Al-Mansura, donde cientos de personas le aclamaron. Tambi¨¦n se encontr¨® con el l¨ªder religioso copto Shenouda III durante la celebraci¨®n de la Pascua. La semana anterior hab¨ªa asistido a los oficios religiosos en la mezquita de Al Hussein, cercana al concurrido mercado de Jan al Jalili, en un gesto que le acerc¨® a las clases m¨¢s humildes y disip¨® las dudas sobre su rechazo a la tradici¨®n musulmana.
El Gobierno no ha tardado en reaccionar. A comienzos de mes detuvo al editor Ahmed Mahanna, que public¨® El Baradei y el sue?o de la revoluci¨®n verde, un libro sobre el diplom¨¢tico que refleja las esperanzas que los egipcios han depositado en su liderazgo. Para Gamal Eid, director general de la Red ?rabe para la Informaci¨®n de Derechos Humanos, "es una clara muestra de c¨®mo el Gobierno intenta silenciar las voces discrepantes".
Esraa Abdel Fattah, fundadora del movimiento Seis de Abril, considera que "El Baradei ser¨¢ la clave para el cambio en Egipto", y le ve como futuro presidente: "Tiene el carisma necesario, la sensibilidad y la apertura de mente necesarias, adem¨¢s del respeto internacional".
Pero tambi¨¦n hay lugar en Egipto para los esc¨¦pticos que no ven a El Baradei como el salvador que liberar¨¢ al pa¨ªs del yugo del rais y consideran que se trata de un oportunista que ha venido "a recoger el fruto" del trabajo que en los ¨²ltimos a?os ha hecho la oposici¨®n. De esa opini¨®n es la directora de cine Amal Ramsis, quien considera que, "a falta de un programa pol¨ªtico y de conocer cu¨¢l es la postura de El Baradei en cuestiones tan clave como el conflicto entre israel¨ªes y palestinos, no se puede pensar en ¨¦l como un candidato v¨¢lido".
Dicen los que se han reunido con ¨¦l que tiene un discurso f¨¢cil y claro, y que s¨®lo le interesa la democracia. "Cuando est¨¢s frente a ¨¦l sientes que su principal deseo no es convertirse en el pr¨®ximo presidente", se?ala Gamal Eid, "El Baradei es como una luz al final del t¨²nel oscuro en el que nos encontramos".
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