El Valencia paga su falta de tensi¨®n

Un Valencia sin tensi¨®n en la primera parte reaccion¨® en parte en la segunda con un par de arreones, insuficientes para batir a un Mallorca con much¨ªsima llegada al ¨¢rea de C¨¦sar, que fue el mejor de su equipo y evit¨® la goleada. Un actuaci¨®n calamitosa de toda la defenssa y en especial de Fernandes dilapidaron los dos goles valencianistas: Jordi Alba y Pablo. El conjunto de Manzano confirm¨® ayer sus aspiraciones europeas imponi¨¦ndose en un partido alocado y bonito, repleto de ocasiones y tenso hasta el ¨²ltimo suspiro.

Emery resolvi¨® dar descanso a Silva, desfondado por el partido de Liga Europa ante el Atl¨¦tico, y Villa, que llegaba con molestias en el muslo izquierdo. Sin locomotora que le condujera hasta el ¨¢rea rival, el Valencia descarril¨® irremediablemente frente a un Mallorca que no concede favores en casa.

Cuando el partido todav¨ªa estaba en el pr¨®logo, Gonzalo Castro aprovech¨® el espacio facilitado por Alexis para cabalgar hasta la frontal y descargar un disparo seco que C¨¦sar no alcanz¨® a despejar. El gol tempranero, una de las suertes que mejor domina el conjunto balear, plante¨® un escenario m¨¢s que peliagudo para el Valencia, que no fue capaz de hallar el rumbo hasta despu¨¦s del descanso. Durante la primera mitad, el Valencia fue un mu?eco en manos del Mallorca. La pareja de pivotes formada por Banega y Fernandes se limit¨® a ver pasar la pelota mientras Mart¨ª impon¨ªa su carrocer¨ªa y Borja Valero se hinchaba a recuperar balones y repartirlos hacia arriba. En una de ¨¦sas, Castro envi¨® un pase al ¨¢rea peque?a y Web¨® lo puso en la red como m¨¢s le gusta: de cabeza, en plancha y casi a ras de suelo.

Emery borr¨® su pizarra inicial y dise?¨® una defensa de emergencia, ahora con tres centrales: Alexis, Navarro y Fernandes, a quien retras¨® para dar entrada a Albelda. El Valencia era un barullo: pagaba cada bal¨®n perdido con una llegada a porter¨ªa y se mostraba horizontal y previsible en la construcci¨®n del juego. Se pas¨® casi 45 minutos sin asomarse al balc¨®n del Mallorca y s¨®lo despert¨® en la segunda parte, que arranc¨® con los dos equipos atolondrados.

Tres veces se plant¨® Web¨® solo ante C¨¦sar, y tres veces gan¨® la partida el guardameta. Y en uno de los contragolpes, pr¨¢cticamente en la primera ocasi¨®n clara del Valencia, Jordi Alba apareci¨® desde atr¨¢s para recibir de Zigic y superar a Aouate. El partido entr¨® en su fase decisiva, con un Valencia que s¨²bitamente comenz¨® a creer en la remontada y un Mallorca que avizoraba la posibilidad de dejar escapar los tres puntos. Hasta que Fernandes, reconvertido como central, culmin¨® su desafortunada noche con un espectacular gol en propia puerta. Otra vez el uruguayo Castro traz¨® el pase desde la izquierda y, en un contundente intento de despeje, el portugu¨¦s remat¨® a bocajarro contra la red de C¨¦sar.

En ese toma y daca pesc¨® el Valencia el segundo gol a cinco minutos del desenlace, con una internada de Pablo por la derecha. Entonces fue expulsado Fernandes por un pechazo a Aduriz y qued¨® abortada la remontadavalencianista.