El 'c¨®mic-gate' franc¨¦s

Despu¨¦s de 10 a?os, tres libros, dos pel¨ªculas y decenas de procesos judiciales que le tuvieron acorralado, a Denis Robert se le ocurri¨® desenmara?ar aquel foll¨®n con vi?etas. El periodista que destap¨® y sufri¨® en sus carnes el caso Clearstream, que salpic¨® a media clase pol¨ªtica francesa por la presunta evasi¨®n y blanqueo de capital en Luxemburgo y que acaba de zanjarse con la absoluci¨®n de Dominique de Villepin, ha lanzado su ¨²ltima bofetada a los poderosos en forma de novela gr¨¢fica: El negocio de los negocios (Astiberri). Claro, directo, transparente y, sobre todo, con las miserias del narrador al descubierto. Ya por el tercer tomo (en Espa?a saldr¨¢ el segundo en noviembre), el relato destripa la historia de lo sucedido con todo detalle.

"Los bancos no pueden comprarlo todo. En todo caso, a m¨ª, no", dice el autor

El tebeo cuenta el 'affaire' del que acaba de ser absuelto Villepin

"Colgar¨¦ del gancho de un carnicero a los responsables de esto", solt¨® en 2004 el entonces ministro del Interior y hoy presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. As¨ª empez¨® el proceso judicial del caso y as¨ª arranca el libro de Robert, que cont¨® con la colaboraci¨®n de Yan Lindingre y Laurent Astier para la parte gr¨¢fica. Lo que cuenta el autor es el caso que implic¨® al actual presidente franc¨¦s y al entonces ministro de Exteriores, pero tambi¨¦n c¨®mo le afect¨® a ¨¦l, a su familia y a sus amigos. La tensi¨®n narrativa que alcanza es adictiva. "Todas las investigaciones no se prestan a este g¨¦nero. Hacen falta personajes, suspense, di¨¢logos, enfrentamiento... Esto es una ficci¨®n gr¨¢fica de lo real que coge prestados los c¨®digos del periodismo. Es un periodismo con el que se puede trampear menos, es m¨¢s honesto, todo se ve enseguida", explica el autor por correo electr¨®nico.

Y todo se ve porque Robert ense?a las entra?as de la investigaci¨®n, sus viajes, sus entrevistas y algunas de sus fuentes. Incluso tiene un pasaje dedicado a la reuni¨®n que mantuvo con el ahora asediado juez Baltasar Garz¨®n en Madrid en la que este, al parecer, le alert¨® de la dificultad de seguir el rastro del dinero sucio y de enfrentarse a los poderosos: "Es como si un mamut persigue a un guepardo". Robert s¨®lo acude a la ficci¨®n para proteger la intimidad de su familia. De hecho, tan directo fue que, seg¨²n ¨¦l, la multinacional interbancaria Clearstream le amenaz¨® con sentarle de nuevo en el banquillo. "Cada libro que se vende, cada vez que un lector entiende el nefasto papel para la colectividad que tienen estos organismos, es un punto ganado. Los bancos no pueden comprarlo todo. En todo caso, a m¨ª, no", lanza.

Las editoriales se han dado cuenta del potencial de t¨ªtulos basados en el periodismo. Historias complej¨ªsimas (Clearstream es de lo m¨¢s enrevesado) que, parad¨®jicamente, encuentran una mayor fluidez narrativa en las vi?etas. Algunos con repercusi¨®n internacional, como las cr¨®nicas dibujadas sobre Palestina de Joe Sacco, o m¨¢s locales, como el trabajo 11-M. Pero el padre de la criatura es, para todos ellos, Art Spiegelman, que se atrevi¨® con el Holocausto y la tr¨¢gica historia de su familia. "?l abri¨® la v¨ªa", afirma Robert. Tambi¨¦n lo cree Toni Guiral, coautor de la novela gr¨¢fica 11-M. "La historieta, si se utiliza bien, directa y sencilla, plantea las cosas de una manera m¨¢s eficaz. Es m¨¢s ¨²til y m¨¢s clara por la propia idiosincrasia del medio. Y s¨ª, es periodismo", explica Guiral.

Curiosamente, el primer tomo de El negocio de los negocios se public¨® en Espa?a el d¨ªa que se zanjaba en Francia el caso Clearstream. Al mismo tiempo, tambi¨¦n, que el caso G¨¹rtel y la persecuci¨®n del juez Garz¨®n alcanzaban su m¨¢ximo esplendor. Quiz¨¢ por eso Robert quiso tener un detalle al despedirse en la entrevista: "H¨¢gale llegar una copia de mi parte a Baltasar".