"Me dediqu¨¦ a los cl¨¢sicos para no tener que mentir"
Todo menos un restaurante ruso, algo ligero. No es que no le guste comer, es que tiene que cuidarse. Pide una berenjena rellena y con ese plato se entretiene durante la larga conversaci¨®n en la que Valentina Chemberdj¨ª, hija y madre de compositores e int¨¦rpretes rusos, habla de Lina Prok¨®fiev. Ella fue mujer del m¨²sico Sergu¨¦i Prok¨®fiev; la espa?ola que pas¨® parte de su vida en un gulag acusada de esp¨ªa y que trabaj¨® hasta su muerte para crear en Londres la fundaci¨®n y archivo Sergu¨¦i Prok¨®fiev, con el objetivo de preservar la memoria y la obra de su marido. "Ten¨ªa que hacer justicia con una mujer extraordinaria que ha pasado de puntillas por la historia. Lina Prok¨®fiev fue amiga m¨ªa durante muchos a?os. Viv¨ª muy de cerca su felicidad y dolor". La esposa del compositor e int¨¦rprete Sergu¨¦i Prok¨®fiev, Carolina Codina Nemiskaia (Lina), era hija del cantante catal¨¢n Juan Codina y de la arist¨®crata polaca Olga Nemiskaia.
La escritora retrata a Lina Prok¨®fiev, espa?ola que pas¨® ocho a?os en un gulag
Valentina Chemberdj¨ª se licenci¨® en filolog¨ªa cl¨¢sica en Mosc¨² y ha dedicado la mayor parte de su vida a traducir al ruso textos de lenguas antiguas y modernas. Adem¨¢s, durante 30 a?os ense?¨® lat¨ªn y ling¨¹¨ªstica romana comparada. "Me dediqu¨¦ a los cl¨¢sicos para no tener que mentir ante un Gobierno como el de Stalin. Aunque el de ahora tampoco es nada bueno, las dictaduras de las mafias son muy peligrosas". ?Por qu¨¦ no se dedic¨® a la m¨²sica? "Me di cuenta de que no ten¨ªa el talento suficiente para enfrentarme a una disciplina como esa". Hace 19 a?os, esta profesora moscovita se traslad¨® a Barcelona y all¨ª se dedic¨® a la escritura. Acaba de publicar la biograf¨ªa Lina Prok¨®fiev (Siglo XXI), un trabajo exhaustivo y minucioso sobre la vida de una madrile?a nacida en 1897 en el seno de una familia de cantantes de ¨®pera. Una mujer cosmopolita y viajera, que hablaba seis idiomas y que se granje¨® la amistad de creadores y artistas del siglo XX como Picasso, Ravel, Falla, Stravinski, Rubinstein, Rachm¨¢ninov, Einstein, Garc¨ªa Lorca o Chaplin. "Era capaz de concitar a su alrededor a los personajes m¨¢s dispares. Ten¨ªa una gran capacidad de seducci¨®n y pose¨ªa una belleza extraordinaria".
Tras agotar la berenjena pide de postre tarta de manzana y un caf¨¦ con leche para abordar los aspectos m¨¢s dolorosos de la vida de su amiga. Lina Prok¨®fiev fue abandonada por el m¨²sico, que se uni¨® a Mira Mendelson, una mujer m¨¢s joven que ¨¦l, ligada al partido comunista. "Lina sigui¨® enamorada de Sergu¨¦i hasta su muerte. El declive del m¨²sico ruso coincidi¨® con el arresto y juicio al que le sometieron las autoridades. Fue condenada por traici¨®n y espionaje a 20 a?os de trabajos forzosos en un campo de concentraci¨®n". Finalmente, su caso fue revisado y fueron ocho los a?os que Lina pas¨® en la zona norte de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. "Jam¨¢s hablaba de ese periodo de su vida. No quer¨ªa mencionarlo y lo abordaba como si no hubiese existido. Creo que era una manera de protegerse contra el sufrimiento. Lo peor de su vida fue el ver a su familia destruida". Valentina ha invertido varios a?os para construir una biograf¨ªa en la que existen notas y apuntes de Lina, el diario de Sergu¨¦i Prok¨®fiev, los testimonios de sus hijos. Acaba la tarta de manzana y en sus intensos ojos azules se percibe la emoci¨®n que todav¨ªa siente al hablar de Lina Prok¨®fiev, la mujer que nunca fue espia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.