Hungr¨ªa vira
Los conservadores sepultan a los socialistas en unos comicios en los que irrumpe la extrema derecha
La ¨²nica inc¨®gnita de las elecciones legislativas h¨²ngaras es si el opositor FIDESZ, partido de centro-derecha que se ha llevado de calle la primera vuelta, sepultando a los socialistas, conseguir¨¢ incrementar el 25 de abril sus esca?os, para llegar a los dos tercios de un Parlamento de 386. Si la formaci¨®n conservadora de Viktor Orban lo consigue, estar¨¢ en condiciones de reformar a fondo las estructuras de Hungr¨ªa, incluso de modificar la Constituci¨®n en vigor desde la ca¨ªda del comunismo, hace 20 a?os. Aun sin ese porcentaje, podr¨¢ acometer grandes cambios con apoyo de otros partidos.
El giro a la derecha de Hungr¨ªa con la aplastante victoria de FIDESZ -cuyo primer Gobierno dirigi¨® Orban entre 1998 y 2002- no ha sido una sorpresa. Tampoco el desplome socialista, tras ocho a?os de mandato en los que la econom¨ªa del peque?o pa¨ªs centroeuropeo ha ido abiertamente a peor, al igual que sus problemas sociales y la corrupci¨®n; los vencedores del domingo anuncian, entre otras medidas, que recortar¨¢n el tama?o de la administraci¨®n local y llevar¨¢n ante los tribunales a los funcionarios venales.
Orban, anta?o ni?o terrible de la pol¨ªtica h¨²ngara, fundador de FIDESZ hace 22 a?os, entonces como un partido liberal y ferozmente anticomunista, dirige hoy una formaci¨®n menos c¨¢ustica y m¨¢s atemperada. Ha hecho campa?a prometiendo reducir impuestos, aumentar el d¨¦ficit presupuestario y crear un mill¨®n de puestos de trabajo en 10 a?os. Una parte de esos objetivos se quedar¨¢ en buenas intenciones, pero es m¨¢s que probable que reforme a fondo el ca¨®tico sistema fiscal y pacte un nuevo apoyo del FMI para estabilizar una econom¨ªa con casi un 12% de paro y que cay¨® m¨¢s del 6% en 2009.
El lado oscuro de las elecciones es la llegada al Parlamento de la extrema derecha que representa Jobbik, s¨®lo por detr¨¢s de los socialistas y con un 17% de los votos en primera vuelta. Gabor Vona, l¨ªder de un grupo marginal que en un a?o ha adquirido la condici¨®n de fuerza pol¨ªtica, anuncia iniciativas "espectaculares", algo sin duda alarmante en el lenguaje de un partido abiertamente antisemita y que culpa a la amplia minor¨ªa gitana de Hungr¨ªa de casi todos los males, desde el paro al aumento de la delincuencia. Uno de los desaf¨ªos de Viktor Orban desde la jefatura del pa¨ªs es hacer buena su promesa de que la mejor receta contra el auge de la extrema derecha es el buen gobierno.
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