Sorpresa positiva
Las medidas de reforma del mercado laboral se alinean con los buenos ejemplos europeos
Es una sorpresa positiva. Aunque modesta, la reforma laboral se va abriendo paso sin los defectos que aquejan a otros paquetes econ¨®micos, como la aparente urgencia en generar titulares presente en el pacto de Zurbano o la ansiedad por armar un mosaico de medidas heterog¨¦neas que se aprecia en la Ley de Econom¨ªa Sostenible. Primero fue el acuerdo trienal de negociaci¨®n colectiva, el 9 de febrero; ahora, el documento intermedio sobre mercado laboral para propulsar el pacto de cinco reformas concretas, al que seguir¨¢ la renegociaci¨®n de algunos elementos del Pacto de Toledo.
En la tediosa y ambigua escritura del documento intermedio emitido este pasado lunes por el Gobierno se esconde su principal virtud: no se trata de un texto grandilocuente para anotarse ¨¦xitos r¨¢pidos, sino de un trabajo t¨¦cnico que recoge consensos y plantea distintas hip¨®tesis para superar los disensos. Enfoque acertado si se comparte la convicci¨®n de que es m¨¢s eficiente la concertaci¨®n que la confrontaci¨®n. En su modestia estriba su utilidad. ?Qu¨¦ es lo que impidi¨® al Gobierno lanzar estas mismas propuestas hace un a?o? Nada m¨¢s que el propio Gobierno.
Las reformas del mercado laboral dif¨ªcilmente crear¨¢n por s¨ª mismas nuevos empleos, pero, al eliminar obst¨¢culos, actualizar f¨®rmulas y cancelar pesos muertos normativos, deber¨¢n servir para reducir al m¨ªnimo la destrucci¨®n de empleo, y sobre todo posibilitar¨¢n una m¨¢s r¨¢pida generaci¨®n de puestos de trabajo. Algo dram¨¢tico sucede en el mercado laboral espa?ol, y no es seguramente el coste del despido, por lo cual en ¨¦pocas de crisis el paro alcanza el 20% y en fases de expansi¨®n nunca baja del 10%. Es seguramente la falta de adaptaci¨®n continua del marco laboral.
En la propuesta de modificar la normativa sobre contratos destaca la intenci¨®n de incentivar los fijos indefinidos y acotar los eventuales y de obra. Para favorecer la estabilidad laboral se reordena y simplifica el sistema de bonificaciones y se plantea la adopci¨®n del sistema austriaco de indemnizaci¨®n por despido, seg¨²n el cual cada trabajador acarrea de empleo en empleo la compensaci¨®n acumulada. Resulta sensato, pues reduce las cargas de la empresa sin perjudicar al empleado.
La propuesta prioriza, mediante distintos apoyos, el empleo de los j¨®venes entre 16 y 35 a?os y de los mayores de 45, en l¨ªnea con los mejores ejemplos europeos. Abre mayor cauce al sector privado (ETT y otras agencias) en la intermediaci¨®n y tiende a copiar la f¨®rmula alemana de subvencionar la reducci¨®n de la jornada como alternativa a la extinci¨®n del empleo en las empresas en crisis.
Resta una larga negociaci¨®n. Los sindicatos se oponen a una reducci¨®n de la indemnizaci¨®n por despido. Se oponen porque recorta los derechos de los trabajadores y porque no ven claras las compensaciones. Y los empresarios piden m¨¢s cambios (una rebaja de las cotizaciones sociales entre otros). El texto del Gobierno, no hay que enga?arse, s¨®lo es un punto de partida para los sindicatos y la CEOE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.