En Barcelona manda el pop
El festival Escena BCN apunta el buen momento de la generaci¨®n de los ochenta
El pr¨®ximo d¨ªa 23, Barcelona acoger¨¢ un festival que en su nombre ya manifiesta una convicci¨®n: Escena BCN. El Sant Jordi Club ver¨¢ bandas que seg¨²n este enunciado forman parte de un todo, presentando a grupos como Love of Lesbian, Mishima, Astrud, Sidonie, Delaf¨¦ y Las Flores Azules, The Unfinished Sympathy y Standstill, entre otros. El indiscutible buen momento que la m¨²sica pop y rock vive en Catalu?a plantea cu¨¢les son las razones de esta agitaci¨®n y si su resultado puede considerarse una escena.
El invento del concepto escena siempre ha estado vinculado a la necesidad que la prensa brit¨¢nica ha tenido de generar expectaci¨®n y sensaciones para seguir vendiendo ejemplares, pero ?hay escena en Barcelona? Responde Jorge Gosalbez, organizador del Escena BCN: "Existe, claro, y los elementos unificadores son el abandono del ingl¨¦s en pos de un lenguaje propio, la cualidad de m¨²sicos con una excelente sensibilidad musical y el desarrollo de una enorme actividad en la red".
En la nueva escena, tanto los m¨²sicos como su p¨²blico son treinta?eros
David Carab¨¦n, cantante y compositor de Mishima, reh¨²ye tanto la idea de escena como la de su centralidad barcelonesa, y apunta a las complicidades: "Lo que existe es un nuevo entusiasmo, otros referentes, orgullo por formar parte de algo. Tenemos sellos como Bankrobber, bares como el Heliog¨¤bal, festivales como el Pop Arb; creemos que podemos hacer m¨²sica y la hacemos. Esta actitud es nueva, eso es lo distintivo". La aparici¨®n de esta actitud ha coincidido con la ca¨ªda de la industria tradicional, ?cabe establecer una relaci¨®n? "Creo que la crisis de la industria ha ayudado a que surjan estos grupos y me atrever¨ªa a decir que ahora es esta escena la que est¨¢ teniendo una influencia en la industria, creando tanto est¨¦ticas como nuevos patrones de promoci¨®n a trav¨¦s de Internet", sugiere Gonsalbez.
El periodista y activista cultural Miqui Otero, responsable de diversos ciclos en torno al pop en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona, re¨²ne toda la argumentaci¨®n en varias ideas encadenadas. "Evidentemente, Astrud poco tienen que ver con Les Aus, pero de su suma surge un vector que une a muchas bandas de la ciudad: el inter¨¦s por el formato pop, por las canciones de tres o menos minutos, pero siempre desde una ¨®ptica avanzada, arriesgada y menos fr¨ªvola y complaciente. Ese formato de pop de vocaci¨®n arriesgada, ese intercambio de informaci¨®n en el momento de descubrimiento natural de la m¨²sica a trav¨¦s de Internet, esa ambici¨®n -en la mayor¨ªa de los casos- por controlar su propia creaci¨®n -autoedici¨®n, sellos muy peque?os- y esa dimensi¨®n y exposici¨®n global de las bandas forman, nos pongamos como nos pongamos, una escena. No hace falta que todas las bandas tomen la misma droga, bailen los mismos pasos, se machaquen con los mismos ritmos, usen las mismas zapatillas o compartan a las mismas t¨ªas para que se pueda decir que hay una escena", opina.
Pasando de puntillas por los grupos de rock, otro elemento cohesionador puede ser la tem¨¢tica, com¨²nmente asociada a las preocupaciones propias de las personas en torno a la treintena, "las muestras de fragilidad", en palabras de Llu¨ªs Gavald¨¤. Para Miqui Otero ello, adem¨¢s de l¨®gico dado que esta es la edad de los m¨²sicos en cuesti¨®n, es una constante hist¨®rica, porque "ya cuando sali¨® el Sgt. Peppers, Nik Cohn dijo que la sofisticaci¨®n hab¨ªa matado la pulsi¨®n pop. Evidentemente ese es un buen disco y no podemos simplificar tanto ahora, pero algo de eso hay. Se valora m¨¢s el concepto, el discurso y la densidad. Se suelen ensalzar mucho m¨¢s las propuesta intelectualizadas, para luego tachar de revivalistas, burras o toscas otras m¨¢s directas", argumenta.
El perfil de las letras de grupos como Standstill, The New Raemon, La Brigada, Nacho Umbert, Refree, Nueva Vulcano o Astrud, y la apabullante mayor¨ªa de un p¨²blico treinta?ero en todos los festivales barceloneses evidencian que este segmento monopoliza la actualidad de la m¨²sica pop. Gerardo Sanz, manager de bandas como Ant¨°nia Font o Manel, cree que las razones est¨¢n en el papel social de la m¨²sica: "La m¨²sica no tiene el mismo papel de identificaci¨®n generacional, ya no es un v¨ªnculo de grupo como anta?o. Ahora hay otros valores que compiten con ella, mientras que antes la m¨²sica lo era todo en la construcci¨®n de tu identidad. Hoy define a los j¨®venes un juego o un determinado uso de Internet. La m¨²sica no es v¨ªnculo". Seg¨²n esta teor¨ªa, los hoy treinta?eros ser¨ªan la ¨²ltima generaci¨®n que buscaron en la m¨²sica su personalidad. Y ahora mandan en lo que queda de mercado.
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