Decepcionante Ecofin

Decepcionantes resultados los del Ecofin celebrado en Madrid. Los ministros de Finanzas de la UE han actuado como si tuvieran bastante con lo acordado el pasado fin de semana acerca del apoyo financiero a Grecia. No han avanzado en la adopci¨®n de decisiones dirigidas a fortalecer el necesario gobierno econ¨®mico de Europa ni a la prevenci¨®n de futuras crisis financieras. Es probable que a la pr¨®xima reuni¨®n del G-20 la UE acuda con poco m¨¢s que enunciados gen¨¦ricos.

A casi tres a?os del inicio de la crisis bancaria global, las autoridades de los pa¨ªses donde se inici¨® o propag¨® han hecho poco. Los ciudadanos, en especial los trabajadores, siguen pagando los platos rotos m¨¢s que los propios responsables de la crisis. S¨®lo en EE UU, la Administraci¨®n ha impuesto una contribuci¨®n destinada a recuperar parte del dinero que los contribuyentes cedieron para salvar a los bancos. Y apenas se ha avanzado en ning¨²n pa¨ªs en decisiones reguladoras que eviten o, al menos, minimicen las consecuencias de pr¨®ximas crisis.

La indecisi¨®n del Ecofin vestida de prudencia se manifiesta el mismo d¨ªa en que los supervisores estadounidenses denuncian a Goldman Sachs por pr¨¢cticas que posibilitaron quebrantos de sus clientes en plena crisis, al parecer con el conocimiento de sus responsables. En Europa se deber¨ªa haber avanzado en la propuesta de introducir una tasa destinada a constituir un fondo del que disponer en caso de salvamento de alguna entidad bancaria, independiente de los seguros de dep¨®sito. Claro que son mayores costes, pero ni los acabar¨¢n soportando los bancos ni el mundo puede permitirse que estos sigan asumiendo riesgos con la ¨²nica red que ponen los ciudadanos.

Aunque Espa?a no ha necesitado hasta ahora recurrir al dinero de los contribuyentes para reforzar los recursos propios de las entidades bancarias, no cabe descartar que haya de hacerlo en el futuro. A diferencia de otros sistemas bancarios, el espa?ol empieza a perfilarse como un problema serio para superar la crisis. Es necesario que adem¨¢s de impulsar decisiones como la adopci¨®n de la tasa bancaria global, se intenten alejar las amenazas que pesan sobre el sistema bancario espa?ol. La reestructuraci¨®n de las cajas de ahorro es la m¨¢s urgente de esas decisiones en las que el Banco de Espa?a, el Gobierno y las comunidades aut¨®nomas deben trabajar conjuntamente.