Castrill¨®n implica a Juan Pablo II en el encubrimiento de pederastas

El cardenal colombiano Dar¨ªo Castrill¨®n, que en 2001 felicit¨® por carta al obispo franc¨¦s Pierre Pican por no denunciar a la justicia a un sacerdote que finalmente fue condenado a 18 a?os de c¨¢rcel por pederastia, aprovech¨® una conferencia que imparti¨® el viernes en Murcia para revelar que su reconocimiento cont¨® con el visto bueno de Juan Pablo II. "Os felicito por no haber denunciado a un sacerdote a la administraci¨®n civil. Lo has hecho bien y estoy encantado de tener un compa?ero en el episcopado que, a los ojos de la historia y de todos los obispos del mundo, habr¨ªa preferido la c¨¢rcel antes que denunciar a su hijo sacerdote", afirmaba la carta que Castrill¨®n, de 81 a?os, remiti¨® a Pierre Pican, que fue condenado a tres meses de c¨¢rcel por encubridor.

Destacados obispos espa?oles aplauden en Murcia al purpurado

El Vaticano sostuvo dos d¨ªas antes que esa no es la l¨ªnea oficial de la Iglesia

Durante su intervenci¨®n, centrada en las claves del sacerdocio durante el pontificado de Karol Wojtyla, Castrill¨®n asegur¨® que el obispo de Bayeux-Lisieux "no lo denunci¨® -al abad pederasta Rene Bissey- porque hab¨ªa recibido la confidencia", inform¨® ayer La Verdad de Murcia. Seg¨²n el cardenal, Pican habr¨ªa aplicado el secreto de confesi¨®n, que proh¨ªbe "descubrir al penitente, de palabra o de cualquier otro modo, y por ning¨²n motivo", seg¨²n el canon 983 del C¨®digo de Derecho Can¨®nico.

Pero, en realidad, la denuncia contra Bissey fue interpuesta ante el obispado por la madre de uno de los once ni?os abusados por el cura entre 1985 y 1996. Pican fue el primer obispo franc¨¦s condenado en un tribunal penal desde la Revoluci¨®n francesa.

Castrill¨®n estaba rodeado en su conferencia por un nutrido grupo de miembros de la Curia romana. Entre los asistentes, estaban el prefecto de la Congregaci¨®n para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apost¨®lica, Franc Rod¨¦; el presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, Stanislaw Rylko; el arzobispo Em¨¦rito General Castrense, Jos¨¦ Manuel Estepa; el presidente em¨¦rito del Consejo Pontificio para la Cultura, Paul Poupard, el Primado de las Am¨¦ricas, Nicol¨¢s de Jes¨²s L¨®pez Rodr¨ªguez, y el ex portavoz de Juan Pablo II, Joaqu¨ªn Navarro Valls.

Seg¨²n La Verdad, todos los asistentes, algunos con m¨¢s energ¨ªa que otros, aplaudieron al un¨ªsono las palabras del ex prefecto de la Cogregaci¨®n para el Clero. Desde el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ure?a, al cardenal Antonio Ca?izares, presidente del congreso mundial de homenaje a Juan Pablo II, que se celebra en el monasterio de Los Jer¨®nimos, sede de la Universidad Cat¨®lica de Murcia.

El prelado colombiano, de ideolog¨ªa ultratradicionalista y ex responsable de Ecclesia Dei, la comisi¨®n vaticana que impuls¨® el regreso de los obispos lefebvrianos excomulgados al seno de la Iglesia cat¨®lica, termin¨® su inciso tras varios segundos de aplausos diciendo: "Me autoriz¨® el Santo Padre para que enviara esa carta a todos los obispos del mundo y la pusimos en Internet".

Despu¨¦s de su intervenci¨®n, y a pesar de que el Vaticano ha asegurado que la postura de Castrill¨®n no representa la l¨ªnea oficial de la Iglesia frente a los abusos, el purpurado colombiano fue felicitado por los obispos, arzobispos y cardenales presentes, que seg¨²n La Verdad "le dispensaron c¨¢lidos abrazos y hasta alguna que otra caranto?a".

La reacci¨®n de Ca?izares y sus compa?eros es significativa, pues parece cuando menos arriesgado apoyar a Castrill¨®n cuando ¨¦ste ha sido desautorizado por el Vaticano hace solo 48 horas. El episodio sugiere, una vez m¨¢s, que la Curia sigue siendo m¨¢s leal a Juan Pablo II que a su sucesor, y demuestra que Castrill¨®n -y Wojtyla, si es cierto lo que afirma el cardenal- puentearon a Ratzinger en su intento por ocuparse personalmente de los casos de pederastia cuando dirig¨ªa la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (CDF).

La carta de Castrill¨®n al obispo encubridor llevaba fecha de 8 de septiembre de 2001, cuando los casos de pederastia eran ya competencia exclusiva de la CDF. Unos meses antes, el 30 de abril, Juan Pablo II hab¨ªa firmado la carta apost¨®lica Sacramentorum sanctitatis tutela, que obligaba a transferir los casos a la congregaci¨®n de Ratzinger, quien el 18 de mayo envi¨® a las di¨®cesis la carta De delictis gravioribus, que explicaba y agilizaba las normas de actuaci¨®n aunque manten¨ªa el secreto pontificio.

Quiz¨¢ por eso, el portavoz Vaticano ha recordado, en un tono completamente inusual con sus cardenales, que la historia de la carta demuestra que aquel cambio de competencias fue "muy oportuno". La frase equivale a responsabilizar a Castrill¨®n de la estrategia de ocultamiento.