Los te¨®logos de la asociaci¨®n Juan XXIII reclaman la dimisi¨®n del Papa

Las comunidades cristianas de base y los te¨®logos independientes soportan mal el comportamiento de buena parte de la jerarqu¨ªa cat¨®lica ante los esc¨¢ndalos de pederastia. Creen que al pecado y delito de encubrimiento en el pasado se a?ade ahora una actitud de soberbia, e incluso de comprensi¨®n o justificaci¨®n del silencio.

Tambi¨¦n echan de menos peticiones de perd¨®n a las v¨ªctimas y que se castigue a los culpables, can¨®nica y judicialmente. Incluso se alzan voces reclamando que quienes en el Vaticano promovieron las ¨®rdenes ahora censuradas asuman sus responsabilidades. Es el caso de la Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII, cuya junta directiva ha hecho p¨²blico hoy un manifiesto pidiendo la dimisi¨®n del Papa.

El comunicado de los te¨®logos empieza expresando su apoyo a la Carta abierta a los obispos cat¨®licos de todo el mundo de su colega el profesor Hans K¨¹ng, en la que el famoso te¨®logo suizo considera el actual pontificado una de las ocasiones perdidas en ¨¢mbitos eclesiales como el di¨¢logo ecum¨¦nico e interreligioso; la reforma de la Iglesia; el ejercicio de la colegialidad; la incorrecta gesti¨®n de los abusos sexuales cometidos por obispos, sacerdotes y religiosos cat¨®licos en colegios, seminarios o parroquias; el mantenimiento del celibato o la prohibici¨®n del acceso de las mujeres al ministerio ordenado. Hans K¨¹ng (Sursee, 1928) fue con apenas 30 a?os perito y asesor del Concilio Vaticano II y coincidi¨® all¨ª con el actual Papa, que ejerc¨ªa la misma funci¨®n para el episcopado alem¨¢n.

La Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII, promovida hace tres d¨¦cadas por Casiano Florist¨¢n, Enrique Miret Magdalena o Jos¨¦ Mar¨ªa D¨ªez-Alegr¨ªa, agrupa a medio centenar de conocidos pensadores cristianos, algunos en conflicto con las autoridades doctrinales de la Iglesia romana. Ahora, forman su junta directiva Federico Pastor (presidente); Juan Jos¨¦ Tamayo (secretario general); Alfredo Tamayo Ayestar¨¢n (vicepresidente); Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo y M¨¢ximo Garc¨ªa (vocales).

Estas son algunas de sus propuestas, ofrecidas, dicen, "con esp¨ªritu constructivo y encaminadas a la transformaci¨®n evang¨¦lica de la Iglesia cat¨®lica":

Activar el Vaticano II. "Consideramos necesario activar y desarrollar el programa de reforma del concilio Vaticano II, que no se ha puesto debidamente en pr¨¢ctica y que durante el actual pontificado no s¨®lo se ha paralizado, sino que ha ido en direcci¨®n contraria, bien sea volviendo a etapas anteriores al mismo, bien interpret¨¢ndolo de forma conservadora".

Monarqu¨ªa absoluta. "Creemos que la actual organizaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica es obsoleta y responde m¨¢s a una monarqu¨ªa absoluta que al movimiento de Jes¨²s, comunidad de iguales. Nos parece urgente iniciar un proceso de democratizaci¨®n de la Iglesia, con la participaci¨®n activa de todos los creyentes cat¨®licos en la elecci¨®n de los cargos de responsabilidad dentro de la misma Iglesia. Es importante recordar que, desde los or¨ªgenes del cristianismo y durante varios siglos, la Iglesia estuvo organizada y gobernada con la participaci¨®n del pueblo".

Con los pobres. "Los cristianos y las cristianas, as¨ª como todos los dirigentes de la Iglesia, deben ubicarse en el mundo de la marginaci¨®n y de la exclusi¨®n social y optar decididamente por los pobres, actitud que lleva consigo la lucha por la justicia como criterio evang¨¦lico por excelencia".

Libertad teol¨®gica. "Consideramos de imperiosa necesidad la defensa y el fomento de la libertad de expresi¨®n, de investigaci¨®n y de publicaci¨®n de los te¨®logos y la eliminaci¨®n de la censura eclesi¨¢stica, que coarta la libertad de los profesionales de la teolog¨ªa y limita la creatividad".

Derecho de reuni¨®n. "Reclamamos que se reconozca la libertad y el derecho de reuni¨®n de las comunidades y grupos cristianos, cualquiera que sea su orientaci¨®n ideol¨®gica, y a todos por igual, sin privilegios para algunos, los m¨¢s afines a la jerarqu¨ªa, en detrimento de la exclusi¨®n de otros".

Pluralismo pol¨ªtico. "Pedimos que no se identifique el cristianismo con los programas pol¨ªticos y las organizaciones religiosas conservadoras, como con frecuencia sucede por parte de la jerarqu¨ªa, y que se respete el pluralismo pol¨ªtico y religioso en la sociedad y en la Iglesia".

Contra las sanciones. "Exigimos que se levanten las sanciones impuestas a los te¨®logos y te¨®logas, obispos y sacerdotes motivadas por el ejercicio de la libertad de expresi¨®n y por su compromiso con los pobres".

Petici¨®n de perd¨®n. "Como demostraci¨®n del cambio de actitud de la Iglesia cat¨®lica, consideramos necesaria la petici¨®n p¨²blica de perd¨®n del Papa por el encubrimiento y complicidad del Vaticano, as¨ª como de no pocos episcopados, en los casos de abusos sexuales en los que est¨¢n implicados obispos, sacerdotes y religiosos".

Contra el silencio. "Pedimos que se derogen de manera inmediata cuantos decretos del Papa y de la curia romana han impuesto silencio durante d¨¦cadas en los casos de abusos sexuales a menores y han impedido poner dichos casos en manos de la justicia".

Pontificado agotado. "Nos parece que el pontificado de Benedicto XVI est¨¢ agotado y que el Papa no tiene la edad ni la mentalidad para responder adecuadamente a los graves y urgentes problemas que hoy tiene que afrontar la Iglesia cat¨®lica. Pedimos por ello, con el debido respeto a la persona del Papa, que presente la dimisi¨®n de su cargo".

Mujeres sacerdotes. "Creemos necesario que se facilite el acceso de las mujeres al sacerdocio ordenado en sus diferentes grados, como sucede en la mayor¨ªa de las iglesias cristianas, para terminar por fin con siglos de injusta e injustificada discriminaci¨®n de las mujeres en la Iglesia cat¨®lica".

Supresi¨®n del celibato. "Nos parece igualmente necesaria la supresi¨®n del celibato obligatorio para los sacerdotes, medida disciplinar represiva de la sexualidad, que carece de todo fundamento b¨ªblico, teol¨®gico e hist¨®rico y que no responde a exigencia pastoral alguna".

Por ¨²ltimo, los te¨®logos recuerdan a la jerarqu¨ªa del catolicismo "que el criterio determinante de conducta, en la Iglesia de Jesucristo, no es la obediencia incondicional al Papa, sino la fidelidad al Evangelio". "En nombre de dicha fidelidad y en actitud de di¨¢logo -se?alan-, presentamos estas propuestas".