"El mundo sufri¨® su mayor revoluci¨®n ecol¨®gica en 1492"
El mundo, nuestro mundo, empieza en 1492, cuando los vientos y las corrientes del Atl¨¢ntico espolean los intercambios comerciales y la expansi¨®n de los imperios, los credos van configurando las fronteras de las civilizaciones y el individualismo que emerge de la tradici¨®n m¨ªstica contribuye a alumbrar un nuevo orden. Reconstruir la historia de la modernidad a partir de un solo a?o resulta un prop¨®sito tan singular como la propia personalidad del historiador brit¨¢nico Felipe Fern¨¢ndez-Armesto (Londres, 1950), quien en su nuevo libro se transmuta en viajero imaginario por todo el globo terr¨¢queo para buscar en los acontecimientos de aquel tiempo las pautas del mundo que hoy conocemos.
"China fue el motor del planeta", hasta el descubrimiento de Am¨¦rica
La figura de Crist¨®bal Col¨®n, monopolizadora del grueso de trabajos dedicados a 1492, es s¨®lo un personaje m¨¢s en el fresco que el autor dibuja en El nacimiento de la modernidad (The year the world began es su t¨ªtulo original ingl¨¦s), un recorrido que arranca con la ca¨ªda en Granada del ¨²ltimo reino isl¨¢mico en Europa Occidental, cruza el desierto del S¨¢hara en paralelo a la creciente infiltraci¨®n musulmana en el continente africano y recorre por el Mediterr¨¢neo el exilio de los jud¨ªos expulsados de Espa?a. Fern¨¢ndez-Armesto se define como "un historiador del mundo entero" y, lejos de la visi¨®n euroc¨¦ntrica, recrea en su mosaico de aquel a?o el desarrollo econ¨®mico y expansi¨®n territorial de Rusia, el declive de las potencias tradicionales del oc¨¦ano ?ndico y del Extremo Oriente ("China fue hasta entonces el gran motor del mundo"), mientras los europeos buscaban recursos en territorios lejanos: aquellos b¨¢rbaros acabar¨ªan tomando las riendas del mundo
Parapetado en su despacho londinense de la Universidad de Notre Dame, donde imparte clases, el acad¨¦mico no se revela tan entusiasmado en defender la tesis que da t¨ªtulo a su ¨²ltima obra como en subrayar que aquel 1492 irrumpe ante todo "la revoluci¨®n ecol¨®gica m¨¢s radical que nunca experimentara el planeta". Emerge el experto en historia global del medio ambiente cuando explica con entusiasmo c¨®mo "el intercambio colombino de semillas y plantas de animales, de microbios... cambi¨® profundamente el perfil ecol¨®gico" del mundo que habitamos. "Hasta ese momento el mundo se divid¨ªa en culturas escindidas y ecosistemas divergentes y esa pauta se interrumpe bruscamente para alumbrar un nuevo modelo de convergencia. Nunca antes ni despu¨¦s en la historia de la evoluci¨®n en este planeta sucedi¨® tal cosa en un solo a?o", subraya este acad¨¦mico que bebe de diversas disciplinas, de la biolog¨ªa, la antropolog¨ªa o las humanidades.
Desde su perenne desaf¨ªo a las convenciones de la historiograf¨ªa a lo largo de su dilatada producci¨®n, con t¨ªtulos como Col¨®n (1992), Milenio (1995), o Historia de la comida (2004), reniega del gradualismo en pro de "un enfoque de la historia como un sistema ca¨®tico, semejante al del tiempo atmosf¨¦rico, donde se operan cambios de forma repentina e imprevisible y que ejercen enorme influencia: piense por ejemplo en la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn o en las consecuencias de un gran atentado terrorista".
Este intelectual at¨ªpico y cultivad¨ªsimo disfruta visiblemente encarnando el cuestionamiento de la rigidez acad¨¦mica. El Renacimiento y la Reforma, se?alados por la ortodoxia como detonantes de los desarrollos sociales, pol¨ªticos, culturales y cient¨ªficos que hicieron posible el mundo moderno, fueron en realidad "fen¨®menos de peque?a escala acontecidos en un rinc¨®n muy limitado". Por contra "el mundo s¨ª cambi¨® en 1492, un a?o ¨²nico en la historia del planeta", resume sobre la tesis de su libro.
?Asistimos a otra gran mutaci¨®n? Al historiador le incomoda hacer conjeturas de futuro, aunque no le parece aventurado augurar que "China volver¨¢ a ser el gran l¨ªder del mundo" y que Estados Unidos "perder¨¢ su predominio econ¨®mico y militar para ejercer otro tipo de hegemon¨ªa gracias a sus recursos en investigaci¨®n y ense?anza".
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