?Rehabilitaci¨®n!
El poco peso de la rehabilitaci¨®n de la arquitectura y de los barrios en Espa?a es otro signo de nuestro retraso. Mientras que la media de la obra dedicada a la rehabilitaci¨®n en Europa es del 50%, en nuestro pa¨ªs no llega al 20%. Hace s¨®lo tres a?os constru¨ªamos m¨¢s vivienda nueva que el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia. Hoy tenemos un mill¨®n de viviendas vac¨ªas y estos pa¨ªses han rehecho una parte de sus tejidos hist¨®ricos.
Aunque tarde, el mismo Gobierno espa?ol lo ha entendido: superar la crisis e ir hacia una sociedad sostenible pasa por dar prioridad a remodelar y activar lo existente, frente a la obra nueva y al crecimiento sin l¨ªmites. Ello comporta un cambio radical a todos los niveles: un nuevo marco legal que cambie la ley de 1959 que regula la declaraci¨®n de ruina, actualice la Ley de Propiedad Horizontal y revise un c¨®digo t¨¦cnico que no ha establecido nada respecto a la rehabilitaci¨®n; una cultura social del mantenimiento, que valore el entorno construido; un sector inmobiliario y de la construcci¨®n que se reestructure hacia las obras de menor tama?o y las tecnolog¨ªas vers¨¢tiles de la remodelaci¨®n, y unos t¨¦cnicos que transformen sus ambiciones de hacerlo todo nuevo para formarse como expertos en la rearquitectura.
Hay sectores que ya lo est¨¢n promoviendo, como el Colegio de Aparejadores, Arquitectos T¨¦cnicos e Ingenieros de la Edificaci¨®n de Barcelona, que prepara para octubre un congreso internacional de rehabilitaci¨®n y sostenibilidad. Pero la mayor¨ªa de los poderosos est¨¢n lejos de querer aceptarlo. Casos como la voluntad del Ayuntamiento de Valencia de derribar parte del barrio del Cabanyal, incluso con violencia policial, nos demuestran que en vez de adoptar el nuevo paradigma del reciclaje, al un¨ªsono con la Europa culta, seguimos siendo serviles ante el fest¨ªn destructor del tecnocapitalismo. Cuando lo prioritario es reactivar unas pol¨ªticas de vivienda que tengan la rehabilitaci¨®n como objetivo, estamos a¨²n m¨¢s cerca de la brutalidad de la ley de la excavadora que de la cuidadosa y sostenible cultura de la restauraci¨®n.
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