Los MIR se preparar¨¢n para tratar a enfermos con varias patolog¨ªas

Ha costado cuatro a?os, pero el Ministerio de Sanidad ya tiene listo el proyecto de reforma de la formaci¨®n de los especialistas m¨¦dicos (los MIR) que va a presentar a la Comisi¨®n de Recursos Humanos el martes. En ¨¦l se agrupan 36 de las 44 especialidades en cuatro grupos (troncos m¨¦dico, quir¨²rgico, de laboratorio y diagn¨®stico cl¨ªnico y de imagen cl¨ªnica). Es la primera gran reforma del sistema MIR desde que se instaur¨®, en 1984.

La modificaci¨®n afectar¨¢ a los estudiantes de Medicina que se licencien a partir de 2012 (unos 4.000 al a?o), seg¨²n ha explicado a este peri¨®dico el director general de Ordenaci¨®n Profesional, Alberto Infante. Tras presentarse a las pruebas MIR (unas 7.000 plazas, aunque esa cifra va en aumento), su especializaci¨®n tendr¨¢ dos etapas. En los dos primeros a?os realizar¨¢n un trabajo "m¨¢s transversal", dice Infante. Luego entrar¨¢n en la especialidad propiamente dicha.

De las 44 especialidades, ocho han quedado fuera de la reforma

La reforma, que estaba prevista en la Ley de Ordenaci¨®n de las Profesiones Sanitarias de 2003, tiene ventajas tanto para los m¨¦dicos como para los pacientes, indica Infante. Para los primeros, porque les permitir¨¢ conocer m¨¢s a fondo el hospital, ya que no se centrar¨¢n durante los cuatro o cinco a?os que dura el MIR en un ¨²nico departamento. Como tendr¨¢n una base m¨¢s amplia, estar¨¢n mejor preparados para un futuro en el que cada vez m¨¢s los pacientes tenr¨¢n varias patolog¨ªas. Y durante esos dos a?os troncales podr¨¢n asegurarse de que la especialidad que van a cursar es la que de verdad les gusta (es posible que un licenciado que quiere ser cirujano tor¨¢cico luego prefiera la cirug¨ªa cardiovascular, o al rev¨¦s).

Tambi¨¦n tendr¨¢n m¨¢s f¨¢cil reciclarse. Ahora, en teor¨ªa, para cambiar de especialidad hay que hacer el MIR completo. Luego, bastar¨¢ con cursar los dos a?os correspondientes -"y eso como mucho, porque podr¨¢ haber pasarelas o cursos puente", matiza Infante-. Ser¨ªa el caso de un m¨¦dico dispuesto a cambiar de especialidad si as¨ª consigue un cambio de destino, por ejemplo.

Fuentes de la negociaci¨®n indican que los futuros MIR de primer y segundo a?o tendr¨¢n otra ventaja. Al no estar adscritos a un departamento, dejar¨¢n de ser los "chicos para todo" de sus jefes, que tendr¨¢n que compartirlos con otros servicios.

Esto es muy importante en unidades con muchas guardias o donde los m¨¦dicos fijos descargan en los MIR el grueso de la atenci¨®n para dedicarse a su actividad en la sanidad privada, a?aden estas fuentes. Por su parte, los pacientes contar¨¢n con la ventaja de que los futuros m¨¦dicos, que empezar¨¢n a ejercer como especialistas a partir de 2016, tendr¨¢n unos conocimientos m¨¢s amplios, no s¨®lo m¨¦dicos, sino tambi¨¦n de c¨®mo se gestionan los hospitales, por lo que les podr¨¢n orientar en las gestiones que necesiten.

Sanidad ha intentado que el cambio fuera decidido por los profesionales. Por eso ha descargado gran parte del trabajo en la Comisi¨®n de Especialidades. Esto ha supuesto un continuo tira y afloja con las sociedades m¨¦dicas. El resultado es que aparte de las cuatro que, por curr¨ªculo, iban a quedar fuera (anatom¨ªa patol¨®gica, oftalmolog¨ªa, pediatr¨ªa y psiquiatr¨ªa), ha habido otras cuatro (ginecolog¨ªa, cuyo presidente, Jos¨¦ Manuel Bajo Arenas, lider¨® la rebeli¨®n, dermatolog¨ªa, otorrinolaringolog¨ªa y medicina preventiva) que no seguir¨¢n el sistema troncal. Estas especialidades alegaban que no ten¨ªan nada en com¨²n con el resto, y que necesitaban un programa formativo espec¨ªfico desde el principio.

El cambio, advierte Infante, no va a parar aqu¨ª. Hay dos futuras especialidades (psiquiatr¨ªa infantil, que formar¨¢ un ¨¢rea com¨²n con psiquiatr¨ªa y medicina de urgencias y emergencias) que se incluir¨¢n. En cambio, otra de las m¨¢s demandadas (enfermedades infecciosas) tendr¨¢ que esperar. Infante se?ala que en Espa?a hay 44 especialidades, mientras que la UE tiene 28, lo que es una v¨ªa para pensar, m¨¢s adelante, en redefinir el mapa.