Espa?a propone a la UE restringir el turismo sanitario

En la UE no se puede prohibir a una persona viajar a otro pa¨ªs para recibir tratamiento m¨¦dico, pero s¨ª se pueden poner unas condiciones tan estrictas que pr¨¢cticamente nadie pueda hacerlo. Y eso es lo que se conseguir¨ªa, de facto, si se aprobara la propuesta que el Ministerio de Sanidad ha hecho en el Consejo Informal de ministros del ramo que acab¨® ayer en Madrid.

La sugerencia espa?ola es que si un ciudadano de un pa¨ªs que reside en otro quiere ser tratado a costa de la sanidad p¨²blica en un tercero (por ejemplo, un jubilado ingl¨¦s afincado en Espa?a que quiera que lo vea un hospital italiano) lo primero que tiene que conseguir es que su m¨¦dico espa?ol le autorice el traslado. Luego, el centro receptor debe tener una calidad garantizada por el Gobierno (el italiano en este ejemplo). Y aunque cumpla estos requisitos no podr¨¢ ser ingresado en un hospital, ni someterse a una terapia experimental o que sea muy complicada.

Con ello se cerrar¨ªa pr¨¢cticamente del todo la ¨²ltima puerta que va a quedar para quien no quiera recibir atenci¨®n en su pa¨ªs de origen o en el que resida. La ministra de Sanidad, Trinidad Jim¨¦nez, dej¨® claro que en la pr¨¢ctica "no se dan este tipo de situaciones", pero admiti¨® que no hab¨ªa m¨¢s remedio que acotar todos los casos.

Porque los otros casos de supuesto turismo sanitario no los son. El m¨¢s frecuente -y visible- es el de residentes extranjeros. Pero ellos tienen todo el derecho a ser atendidos (entre otras cosas, porque Espa?a cobra un fijo a sus pa¨ªses, usen el sistema sanitario o no). El otro es el de un turista que tiene un accidente, que s¨®lo tiene derecho a atenci¨®n de urgencias. Luego, la factura se cobra al pa¨ªs de origen.