La selecci¨®n de f¨²tbol de Zahia

Un grupo de polic¨ªas especializados en proxenetismo irrumpi¨®, el 12 de abril, en el burdel de lujo Caf¨¦ Zaman, situado a un paso de los Campos El¨ªseos. Interrogaron a 17 prostitutas, muchas de ellas menores de edad. Una de ellas, Zahia D., una chica delgada, rubia te?ida, que cumpli¨® 18 a?os el pasado mes de febrero, al entregar a los agentes la lista exclusiva de sus conocidos puso en manos de los polic¨ªas una bomba medi¨¢tica, deportiva y legal en Francia: entre sus clientes se encontraban dos famosos jugadores de f¨²tbol, Franck Rib¨¦ry, extremo de 27 a?os, estrella declinante -por lo menos este a?o- del Bayern de M¨²nich, y Karim Benzema, delantero, de 21 a?os, del Real Madrid, uno de los fichajes de la nueva era de Florentino P¨¦rez y que tampoco est¨¢ realizanndo una gran temporada.

Acostarse con una menor se castiga en francia con tres a?os de c¨¢rcel

"Fui con ellos porque les quer¨ªa, les ment¨ª sobre mi edad", asegura la modelo

Zahia asegur¨® que conoci¨® primero a Benzema, en 2008, cuando ten¨ªa 16 a?os. Y que en 2009 mantuvo relaciones con Rib¨¦ry, que acostumbraba a pagarle el viaje en avi¨®n desde Par¨ªs, la estancia en Baviera y luego los 2.000 euros por el servicio.

Rib¨¦ry, interrogado ya por la polic¨ªa, ha asegurado que todo es cierto, pero que desconoc¨ªa que la chica era menor. La ley francesa es tajante: la prostituci¨®n est¨¢ permitida, pero llevarla a cabo con mujeres menores de 18 a?os puede conllevar hasta hasta tres a?os de c¨¢rcel y 43.000 euros de multa. Ahora bien: para inculpar a Rib¨¦ry y a Benzema ser¨¢ necesario probar que los jugadores eran plenamente conscientes de la edad de la mujer, cosa que no parece f¨¢cil, por lo menos en el caso de Rib¨¦ry.

Benzema se enter¨® el viernes por la prensa de que deber¨¢ declarar a la polic¨ªa por este caso a principios de mayo. Su abogado aseguraba que hasta el viernes su cliente a¨²n no hab¨ªa recibido ninguna notificaci¨®n sobre el asunto. Con todo, el jugador del Real Madrid lo tiene algo peor dada la fecha en que comenz¨® a frecuentar a Zahia.

La chica, repentinamente famosa, de la que circulan ya en la Red muchas fotograf¨ªas, defendi¨® en todo momento a sus clientes en la declaraci¨®n que hizo a la polic¨ªa, seg¨²n ha informado el diario Daily Mail: "Me acost¨¦ con ellos porque los quer¨ªa, me consent¨ªan, me trataban bien, les ment¨ª sobre mi edad. Eran mis hombres". Este peri¨®dico asegura que la prostituta puede llegar a ganar a raz¨®n de 20.000 euros por mes, que est¨¢ especializada en clientes millonarios relacionados con el f¨²tbol y que suele viajar con frecuencia a Dubai para ofrecer sus servicios.

El abogado de la chica, Daniel Vascosin, asegur¨® al peri¨®dico France Soir que su cliente se encuentra "completamente desbordada por la repercusi¨®n de lo que ha ocurrido". Y a?adi¨®: "No desea sino una cosa: que todo se calme. (...) De una manera general, no se considera una v¨ªctima".

Hay un tercer jugador implicado que deber¨¢ declarar: Sydney Govou, de 30 a?os, del Olimpique de Lyon, aunque, seg¨²n la investigaci¨®n, conoci¨® a Zahia cuando esta ya hab¨ªa cumplido 18 a?os, por lo que no parece temer ninguna complicaci¨®n penal. Pero s¨ª deportiva.

Los tres son internacionales de la selecci¨®n francesa, y el caso Zahia ha contribuido a hundir un poco m¨¢s la imagen de un equipo alica¨ªdo, sombr¨ªo y por el que nadie (o casi nadie) en Francia da un duro ante el pr¨®ximo Mundial de Sur¨¢frica.

Las ¨²ltimas cr¨ªticas las hizo el mism¨ªsimo Michel Platini, que el viernes augur¨® para la selecci¨®n nacional francesa un triste porvenir en este campeonato.

Todos recuerdan estos d¨ªas la forma tan poco elegante con que Francia se clasific¨®, eliminando a Irlanda en el ¨²ltimo momento de la pr¨®rroga gracias a una mano de Henry que todo el planeta vio menos el ¨¢rbitro.

Ahora, el siempre criticado seleccionador franc¨¦s, Raymond Domenech, ha anunciado que har¨¢ p¨²blica el 11 de mayo su lista de convocados para viajar a Sur¨¢frica. Y muchos piensan que los que est¨¦n en la lista de la rubia Zahia no repetir¨¢n en la de Domenech.