El rastro de las cenizas
El volc¨¢n deja un impacto m¨ªnimo en la econom¨ªa, pero grande en las aerol¨ªneas
Los augures del desastre se equivocaron. El impacto econ¨®mico global del impronunciable volc¨¢n island¨¦s Eyjafjalla se ha convertido en cenizas con el paso de los d¨ªas. "La repercusi¨®n en la econom¨ªa es marginal. Nada tiene que ver con lo vivido el 11-S, donde el gran reto fue afrontar el miedo. Ha sido un hecho aislado que se solventar¨¢ a corto plazo", asegura Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, economista jefe de Citigroup. Tanto es as¨ª que los analistas de Royal Bank of Scotland se?alaron a mitad de semana que el coste econ¨®mico no superar¨ªa el 0,1% del Producto Interior Bruto europeo.
Y es que muchos expertos, como David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales, creen que con el c¨¦lebre volc¨¢n ha sucedido lo mismo que con la gripe A: "Hemos padecido un problema de hipersensibilidad". Tras el colapso financiero de los ¨²ltimos a?os se ha producido una obsesi¨®n "por prevenir futuros males y actuar frente a determinados riesgos", reflexiona David Cano. Y en este magma ha sido f¨¢cil que prendiera la llama de la alarma econ¨®mica.
La repercusi¨®n sobre el transporte a¨¦reo lo cifra la IATA en 1.267 millones de euros
Con el volc¨¢n al igual que con la gripe A se ha dado un problema de hipersensibilidad
"El impacto en la econom¨ªa es pr¨¢cticamente nulo y si, por ejemplo, la erupci¨®n se prolongara en el tiempo se establecer¨ªan medidas para garantizar el tr¨¢nsito a¨¦reo", precisa Luis D¨¢vila, jefe del departamento de investigaci¨®n del Instituto de Estudios Burs¨¢tiles (IEB).
Pero tambi¨¦n es verdad que hab¨ªa razones para el miedo. "En una econom¨ªa con un crecimiento tan d¨¦bil como la europea, la p¨¦rdida de una d¨¦cima en el PIB causa preocupaci¨®n", dice Iv¨¢n San F¨¦lix, analista de Renta 4. Y algunas dudas siguen en el aire. Aunque con la reapertura del espacio a¨¦reo europeo se ha evitado un vendaval econ¨®mico mayor, "la erupci¨®n podr¨ªa continuar durante algunos meses y existe una seria posibilidad de que el vecino volc¨¢n Katla entre en erupci¨®n este a?o. As¨ª que es probable que se puedan producir m¨¢s p¨¦rdidas que colectivamente afecten al producto interior bruto europeo", augura Gordon Woo, responsable de an¨¢lisis catastr¨®fico de la firma californiana especializa en riesgos naturales Risk Management Solutions.
Sin embargo, nada parecido al ca¨®tico escenario que algunos quisieron presentar. Air Worldwide, una compa?¨ªa de valoraci¨®n de riesgos con sede en Boston, quita hierro al debate econ¨®mico. "El impacto sobre el turismo se espera que sea limitado y tambi¨¦n lo ser¨¢ sobre las exportaciones y las importaciones, ya que ¨²nicamente una peque?a parte del comercio internacional se efect¨²a por v¨ªa a¨¦rea". Tampoco la ca¨ªda de la ceniza sobre campos y plantaciones tendr¨¢ efecto. Seg¨²n estos especialistas en desastres, s¨®lo la p¨¦rdida de horas de trabajo de los trabajadores que estuvieron atrapados en los aeropuertos es significativa (373 millones de euros).
A fin de cuentas, "la ca¨ªda de la actividad se compensar¨¢ con una subida de la misma cuando termine esta situaci¨®n anormal", afirma Paul Marson, experto del banco privado Lombard Odier.
El tiempo, pues, est¨¢ ayudando a disipar el humo y poner las cosas en su sitio. "Los efectos han sido limitados en el espacio y en el tiempo. Otro tema son las repercusiones sobre las aerol¨ªneas. Aqu¨ª el impacto ha sido important¨ªsimo", asegura Philip Moscoso, profesor del IESE. La IATA (Asociaci¨®n Internacional de Transporte A¨¦reo) lo ha situado en 1.700 millones de d¨®lares (1.267 millones de euros) y, seg¨²n sus c¨¢lculos, ha afectado al 29% de la aviaci¨®n oficial.
En casa, Iberia todav¨ªa no ha sacado la calculadora. Ofrece, eso s¨ª, un listado de esfuerzos: 20 vuelos especiales fletados, 115 autocares contratados, 5.000 personas alojadas en hoteles y unos mil vuelos cancelados (sumando Iberia y Air Nostrum). Aunque algunas estimaciones -como las de IG Markets- hablan de unas p¨¦rdidas diarias de 4,5 millones de euros para la aerol¨ªnea de bandera y de algo m¨¢s de un mill¨®n de euros para su compa?¨ªa de bajo coste Vueling. Una cuant¨ªa limitada. Sobre todo, si la comparamos con Lufthansa, que es la m¨¢s perjudicada con p¨¦rdidas estimadas entre 35 y 45 millones de euros diarios.
Sin duda, para las aerol¨ªneas es un problema de calado. "Tres d¨ªas de inactividad para una compa?¨ªa a¨¦rea puede suponer el 1% de sus ventas. Y este porcentaje, tal y como est¨¢ el mercado, es el margen de beneficios anual con el que muchas trabajan", valora Philip Moscoso, del IESE.
En esta lista de damnificados tampoco hay que perder de vista los da?os colaterales que la nube de cenizas ha provocado en empresas como Ferrovial, cuya filial
BAA gestiona la mayor parte de los aeropuertos del Reino Unido, y a quien IG Markets calcula unas p¨¦rdidas superiores a los seis millones de euros al d¨ªa.
Llegados aqu¨ª se plantea una pregunta de peso. ?Deben las autoridades p¨²blicas socorrer con dinero del contribuyente a empresas privadas que han sufrido esta cat¨¢strofe natural? Ya que, como indica Soledad Pell¨®n, analista de IG Markets, "no s¨®lo es una cuesti¨®n de fondos sino que tambi¨¦n entra en juego la Comisi¨®n de Defensa de la Competencia, que no sabemos si estar¨¢ de acuerdo con ayudar a las aerol¨ªneas afectadas frente a las que han tenido m¨¢s suerte".
David Cano, de AFI, es partidario de que s¨ª reciban ese dinero p¨²blico. "Pues estamos frente a un sector que ha hecho los deberes, se est¨¢ reestructurando para ser viable y sufre las consecuencias de un fen¨®meno ex¨®geno del que no es responsable". Aunque advierte: "Esto no deber¨ªa ser extrapolable a otros sectores en dificultades. Es una situaci¨®n excepcional".
Donde tambi¨¦n las cenizas se han convertido en lodo es, sin duda, en la industria tur¨ªstica espa?ola. Rafael Gallego Nadal, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Agencias de Viajes (FEAAV), cree que "el sector afronta la peor crisis de toda su historia. Aunque, al menos, no ha ocurrido en plena temporada alta porque sino hubiera sido una hecatombe", dice. Y da cifras para argumentarlo. Seg¨²n sus c¨¢lculos, las p¨¦rdidas, sumando tanto las directas como las indirectas (lucro cesante), alcanzan los 500 millones de euros, con lo que duplica, por ejemplo, las estimaciones hechas por Exceltur, la principal organizaci¨®n espa?ola de turismo. Adem¨¢s, Rafael Gallego Nadal plantea un escenario muy complejo. "Algunas compa?¨ªas a¨¦reas no podr¨¢n superar esta situaci¨®n y ya hay operadores tur¨ªsticos soportando p¨¦rdidas de seis millones de euros", desgrana.
Mejor les ha ido a los grandes courriers, cuya estructura de negocio les permite adaptarse con rapidez a este escenario. DHL, a partir de sus hubs de Madrid, Barcelona y, sobre todo, Vitoria pudo reforzar sus tr¨¢ficos intercontinentales y trasladar parte de su tr¨¢fico a¨¦reo a la carretera. Con un coste moderado. "Contratar m¨¢s camiones nos ha supuesto entre 500.000 y 600.000 euros", precisa Felipe Corcuera, director general de DHL Espa?a. Pero la empresa apenas se ha resentido. El volumen de env¨ªos intercontinentales (20.000 diarios) se ha mantenido aunque, l¨®gicamente, se han retrasado los tiempos de entrega.
Por su parte, MRW fue capaz de desviar el 60% de los env¨ªos a¨¦reos a la carretera y redise?ar su estructura de hubs habilitando, por ejemplo, Praga como puerta a los pa¨ªses ¨¢rabes y potenciando Par¨ªs como plataforma hacia Estados Unidos. "Aunque a¨²n no hemos hecho n¨²meros", se?ala Mamen Rodr¨ªguez, adjunta a la direcci¨®n internacional de MRW, "la prioridad para nosotros ha sido el cliente". Quien, por cierto, tiene poco margen para quejarse ya que este tipo de sucesos (en la jerga aseguradora denominados "actos de Dios") no est¨¢n cubiertos.
De hecho, el sector asegurador apenas se ver¨¢ afectado. "Algo en los seguros de viaje, pero la repercusi¨®n es peque?a", confirman en la patronal de seguros Unespa. Las compa?¨ªas a¨¦reas aseguran la recolocaci¨®n de los pasajeros, la indemnizaci¨®n si no se vuela y la manutenci¨®n de los viajeros en los tiempos de espera. Pero si no se despega por causa mayor, "habr¨ªa que ir al detalle de cada aerol¨ªnea para ver si est¨¢ cubierto o no", puntualizan en Unespa.
Pero como ya se sabe que la econom¨ªa es un juego de suma cero, en el que alguien tiene que perder para que otro gane, las cenizas tambi¨¦n han dejado su singular rastro de triunfadores, al menos en Espa?a. Taxis, trenes, autobuses y barcos han encontrado en estos d¨ªas su particular Eldorado gracias a un volc¨¢n island¨¦s del que casi nadie hab¨ªamos o¨ªdo hablar.
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